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-Ya te he dicho que no Jisung.
Había pasado exactamente una semana luego de todo ese tormento que se vivió en la casa.
Han ha estado 3 días más en su propio mundo, ignorando a veces a Minho hasta el punto de no cenar con él, las miradas que éstos dos se daban eran mínimas, pero cómo anteriormente había dicho Lee, lo esperaría.
Y así había pasado, los siguientes 3 días más, Han logró darle la vuelta a su vida, pudo mantener más contacto visual con Lee y algunas que otras charlas medias, además de eso, también logró establecerse por completo de la realidad, aunque el pensamiento de todo lo ocurrido a veces le llegue a afectar nuevamente, pero el dolor no era tan duro cómo al principio.
Ya que lo único que se replanteaba era tomar venganza.
Hoy se cumple la semana, y el menor estaba con más baterías de lo normal, insistiendole al mayor desde que levantó de la cama que quiere formar parte del equipo.
-¿Porqué no? -Bufó frunciendo el ceño.
Lo había pensado mucho, y no se iba a rendir.
Lee suspiró dejando las mancuernas a un lado para observarlo.
-No puedes.
-Claro que puedo, tengo todo el derecho, yo soy la máxima prioridad en todo éste asunto.
-No quiero que formes parte y punto.
Han cruzó sus brazos.
-De acuerdo, te lo diré de otro modo, formaré parte del equipo, punto.
-Jisun-
-No te lo estoy preguntando. -Le interrumpió. -Te lo estoy confirmando. -Al terminar le había mostrado una mueca burlona pero seria y se había dado la vuelta para ir adentro pero Lee lo detuvo antes que lo hiciera.
-Yo mando en éste plan y te había dicho que no formaras parte. -Le recalcó con vos dura, erizando la piel del menor quién tragó duro safandose de manera brusca del agarre del mayor en su muñeca.
-No me dejas ver a Felix, no me dejas formar parte, ¿Que mierda quieres? ¿Que sea tu maldito sirviente personal? No creas que me quedaré sentado sin hacer nada.
-Felix no está aquí.
Han abrió sus ojos cómo platos tras la confesión del mayor.
