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-Finalmente llegas. -Dijo Shownu, el mejor amigo de Minho desde la pequeña habitación llena de pantallas, computadoras y cables.
Minho sonrió leve acercándose a la silla de su lado para sentarse junto a el luego de un apretón de manos cómo saludo.
-¿Que está haciendo? -Preguntó Lee.
-Mirando el teléfono, seguramente está agendando a su amigo ya que no puede hacer otra cosa más que hacer simples llamadas.
-Bien, pronto veremos de que van a hablar.
-Me imagino que te diste cuenta que Jisung está usando la típica manía de hacer que tu bajes la guardia contra el, ¿Verdad?
Minho suspiró.
-Claro que lo sé.
-Me alegra saber eso, porqué parecías un algodón de azúcar cuándo fuiste a buscarle ese vaso de agua que te había pedido, te viste cómo un inútil esposo.
El pelinaranja únicamente rodó los ojos a su dirección para luego centrar su mirada en las pantallas, Shownu rió mínimamente imitandolo a los segundos.
-Oye Minho.
-Mhm.
-El niño te está dejando bastante sorprendido, ¿Verdad?
-Bastante, supongo.
-A mí también, quien lo diría, su primer encuentro cara a cara y te clava un lápiz en la espalda, luego te amenaza con un arma sabiendo perfectamente que no sabía usarla, y ahora esta actitud de querer comprarte, no lo sé, yo te sugiero que seas un poco más duro con el.
-¿Crees que lo tendría que ser?
-Creo que estás llevando la situación con mucha tranquilidad, piensas tener el control total por saber usar armas de fuego y ser mayor, pero olvídate de que este chico sea un pasivo ante tus acusadoras palabras y amenazas, el ahora mismo estará pensando en un plan ante ti y será el próximo en tomar el control, pero no ante la situación, sino ante ti.
-No entiendo, ¿A que te refieres?
-Oh vamos, eres malditamente suave con el chico, ¿Que te está ocurriendo?
Minho entrecerró sus ojos al oír las paranoicas palabras de su mejor amigo, su vista ahora se posó en las pantallas, en realidad en el, en la cabellera rubia que se encontraba sentado en la punta de la cama con el teléfono colocado en su oído.
Claro que sabía la respuesta, ¿Sentir atracción de su víctima? ¿De su propio rehén? Qué ridiculez.
-No creo en lo que estás pensando..
-Es justamente lo que veo.
Minho chasqueó la lengua y negó con la cabeza.
-Jisung tiene 20 años, está a pocos pasos de convertirse en un adulto de verdad pero tengo que admitir que es bastante inteligente, a la hora de idear un plan de ataque está lleno de miedo, pero a la hora de actuar, no duda.
