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Estar encerrado en ese pasillo tan oscuro y frío no era para nada agradable.
Jisung casi sentía sus piernas temblar, había estado sollozando toda la noche y estaba muy seguro de que en cualquier momento iba a colapsar en el suelo.
Pero sus llantos no era por haber perdido, por haber confiado en la persona incorrecta, su llanto era por la vida de su mejor amigo, por no haberse quitado la suya cuándo lo pensó, nada de esto hubiera pasado si el ya no existiera en éste mundo.
Y eso último era en lo que más pensaba.
Su familia no lo aprecia, el hombre del que se enamoró lo ve de la misma manera, y su mejor amigo está corriendo peligro allí dentro por culpa de él.
Todo por su maldita culpa, su familia lo detesta y Felix corre peligro.
Han iba junto a Felix, cada minuto que se lo requería o cuándo únicamente lo quería oír y luego volvía, así sucesivamente, hasta que ese recorrido tuvo que detenerse ya que el rubio logró oír una voz desde arriba, quedándose cerca de la escalera, sólo se limitó a escucharlo sentado en el suelo mientras mantenía sus rodillas cerca de su pecho con sus brazos enrrollados en ellas haciendo presión, su cabeza estaba escondida también entre sus piernas, cada vez se sentía más pequeño.
Pero ya no se sentía tan idiota.
-¿Me oyes? -Preguntó Lee en un tono bajo pero despreocupado.
-Te daré dos opciones. -Propuso repentinamente el rubio. -Me sacas de aquí y acabas conmigo de una vez por todas o lo haré yo mismo justo ahora.
Minho, algo sorprendido, ladeó su cabeza observando a su amigo y alzó una ceja, asintió cuándo éste le dio el avance y volvió su vista a la madera llena de cadenas, tenía su cuerpo apoyado en el suelo mientras se mantenía el rostro con su mano, apoyando su codo en la madera, mientras que con la otra jugueteaba con las balas que colocó en el suelo además del arma.
-Antes de que te atrevas a hacerlo, te haré una pregunta, quiero que me la respondas.
-Vete a la mierda.
Minho suspiró negando con la cabeza lentamente.
-Escucha, estoy pensando seriamente en sacarte de allí, pero si sigues con esas contestaciones, no esperes más nada de mí.
-Dime lo que quieras, pero pierdes tu tiempo, ya no te voy a creer nada de lo que me digas. Piensa en mi propuesta, te quedan pocos segundos.
Lee sonrió limitándose a hablar.
-¿Te has preguntado porqué Felix te sigue hablando tan normalmente?
-¿Qué quieres decir con eso? -Respondió fríamente, tratando de no lucir sorprendido.
-No lo sé, lleva muchos días allí encerrado, te tendrías que estar preguntando porque aún sigue vivo.
Jisung frunció el ceño mirando inconscientemente el pasillo. No lo había pensado, pero tenía razón, ¿Porqué el pecoso siempre le decía que se encontraba bien? Han nunca oyó una señal en su voz que parezca que está dañada o algo parecido, siempre se lo escuchó bien, prácticamente normal.
