La Unión C&B [ECC#2] ✅

Capítulo 25 - Tortura

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CAPÍTULO 25 - TORTURA

M I D A S

No sé qué tipo de secuestro es este, pero solamente nos tienen encerrados , no nos hacen nada. Solamente nos encierran , nos dan comida y agua para que no nos deshidratemos y alguna vez que otra nos graban y nos hacen fotos. Supongo que para el jefe.

Pero cuando llega un chico con lo que parece ser una videollamada se me cae el alma al suelo. Se escucha la voz de Aura al otro lado de la línea y lo que parece ser la voz de...mi madre. Mi jodida madre.

¿Ella es la que ha hecho todo esto?

En un momento el chico pone la cámara del móvil mirando hacia nosotros y la podemos ver, está en una carretera vacía rodeada de gente apuntando con sus armas y ella se ve impotente. No puede hacer nada. Escuchamos toda la conversación, cómo Aura acepta el trato y como de un momento a otro se escucha un golpe en seco y luego la voz de un hombre...

— Que ingenua...— y se corta.

Espero que esté bien, y que no la hagan nada.

Por Dios que mi padre se de cuenta y nos encuentre.

V I T T O

Esa zorra traicionera, se cree que no se nada de lo que planea , pero llevo siguiendo el rastro por años. Esa zorra no se iba a meter con mi familia.

Cuando cogieron a Aura, su jefe de seguridad Iván contactó conmigo diciendo que habían encontrado el coche vacío y había claros signos de que ella no estaba allí sola. Había marcas de motos y además encontraron restos de sangre de Aura en el suelo.

Como la hayan tocado un pelo voy a matar a todos de la peor forma posible. Lo juro.

Rápidamente empecé a idear un plan junto con Iván y la gente de la familia Carozza. Quién diría que ahora trabajaríamos juntos.

Habíamos rastreado la videollamada que hicieron y sabíamos donde estaban... se encontraban en Long Island, en la zona de fábricas.

Estábamos de camino a las afueras de Long Island donde revisaremos más el plan por última vez, para poder dispersarnos e ir por los dos francos.

Iba a ser un ataque doble por dos francos. Por el lado norte y por el lado sur.

Habían hecho mal metiéndose con mi familia.

Espero que todo salga bien y nadie salga herido.

A U R A

Por fin me habían sacado eso de la cabeza y podía ver mis alrededores, me encontraba en una especie de celda...igual que la que vi a través de la pantalla. Eso solo quiere decir dos cosas.

Una, o están en el mismo sitio.

Dos, están en uno parecido.

Opto más por la primera.

Estaba cansado, no me habían dado de comer, solo me habían dado agua. Mi cuerpo pesa , quiero desplomarme pero no puedo dejarme vencer. Mantengo mis ojos abiertos a la fuerza. Mis brazos duelen de soportar el peso de las cadenas,

Seguro que queda moratón en mis muñecas.

Escucho de nuevo los pasos de alguien viniendo...Y por la risa loca que se escucha , sé perfectamente quién es.

— Holi querida — dice al abrir la puerta — Buenas noticias — me susurra — La caballería ya está en camino.

Le miro sin entender y confusa. Este tío está jodidamente loco. Me quita el trapo de la boca.

— Bonita , yo no soy malo... — hace una pausa — Al menos no contigo...Me caes bien, a la gente que me cae bien no la mato — sonríe.

—¿De qué caballería hablas? — pregunto.

— Vitto y tu jefe de seguridad...Tal vez yo les haya ayudado un poquito a que llegasen hasta aquí y tal vez por un casual, deje sin querer las llaves de tus esposas y la puerta en el suelo cerca de tu pie donde podrás cogerlas...— deja caer la llave— solo tal vez...— se gira y se va.

Está jodidamente loco, pero me acaba de ayudar.

Rápidamente me deshago de las cadenas y me levanto con dificultad al no sentir mis piernas.

Salgo por la puerta de mi celda y veo que me encuentro en una especie de subterráneo. Un pasillo está lleno de celdas pero soy la única que se encuentra aquí. Sigo el camino y me llevan a una escalera que da a un piso superior. Con temor y dificultad subo las escaleras apoyándome en la pared. Pero nada más llegar arriba la puerta se abre y entra la zorra.

La madre de Midas

La zorra.

— ¿No creerías que te iba a escapar no guapa? — sonríe con maldad y me coge del pelo.

Con las pocas fuerzas que me quedan dejo que me lleve.

Me arrastra por todo el recinto recibiendo miradas de todos los hombres que Volkov tiene para protegerlo y matar gente. El hermano menor me mira con cara seria , y cuando creía que no iba a hacer nada con sus labios vocaliza la palabra " tranquila"

Me lleva del pelo hacia una callejón donde allí me encuentro a Volkov con una sonrisa perversa, me tira a sus pies y cuando levanto la mirada allí los veo. Todos se encuentran arrodillados en un fila...

Dios sálvame de esta...