Draco estuvo a su lado todo el tiempo.
Aang salió muy tarde de la sala común de Slytherrin ya en horas prohibidas. Corrió por los pasillos lo más silencioso posible y cuando ya casi llegaba a su sala común vio una luz repentina, como un Flash en otro pasillo. Sin resistir la curiosidad fue hasta allí casi tropezándose con un cuerpo. Lo esquivó y lo vio, era un niño de primer año que siempre estaba alrededor de Harry pidiendo fotos; que terrible era la fama.
Y luego lo golpeo lo terrible de la situación, sacó su varita. Vio a todos lados y recordó que más al fondo estaba el despacho de la profesora Sprout. No pudo dar ni 5 pasos cuando escuchó una voz detrás de él.
-Señor Zabini, se puede saber qué hace fuera de su cama a estas horas de l-… -El profesor acababa de ver el cuerpo del otro alumno en el suelo. Aang se dio la vuelta para ver que mandaba un extraño animal luminoso por otro pasillo.
-P-profesor, y-yo… estaba yendo c-… -se jaló el cuello de su túnica mientras hacia una mueca.
-¿Qué hacía a estas horas fuera de su cama?
-Estaba en l-… -sabía que si decía la verdad los de Slytherrin también estarían en problemas por dejarlo estar ahí hasta tan tarde y haber dejado que alguien que no era de su casa entrara. Busco una excusa en la cual solo él salir afectado. Agradeció la influencia de su madre y hermano que lo ayudaron en lo que era comportarse tranquilo y mentir.
-¿Acaso tuvo una pérdida de memoria? Responda. ¿Dónde estaba?
-Yo… pensaba ir a la biblioteca para averiguar sobre la Cámara de los Secretos.
-¿A estas horas de la noche? Cree que soy est-…
-Pensaba entrar en la sección prohibida señor –no debía mostrar ninguna emoción. Su rostro era inescrutable, sintió que si mostraba algo le robaría su rostro. Otras imágenes le rondaban su mente. Un especie de monstruo parecido a un cien pies con un rostro cambiante. El pánico creció pero no dejó relucir nada.
-¿Y por qué lo dice tan voluntariamente si sabe que será castigado?
-Porque es mejor ser castigado por algo que si iba a hacer a por algo que no hice y que es mucho peor que mi falta inicial.
Antes de que se pudiera decir más el director y la profesora McGonagall llegaron. Los dos vieron a Collin Crevey en el suelo con temor y luego a Aang con curiosidad.
-Profesor Snape por favor dirija al señor Zabini a mi oficina. Minerva hay que llevar al señor Crevey a la enfermería, hablaré con Pomona y luego volveré para hablar con el señor Zabini. Vamos.
Mientras los otros se iban Snape agarró de manera brusca la tela del hombro de la túnica de Aang y lo empezó a jalar.
-Parece que Potter tiene el don de influir sus malas costumbres a otros estudiantes. Quién diría que la necesidad de buscar atención causando problemas fuera contagioso.
-Harry no me influyó en nada Profesor, yo lo hice por voluntad propia.
Llegaron a una gárgola Snape dijo el nombre de un dulce y una escalera empezó a aparecer.
-Potter solo causa desastres y cualquiera que se acerque mucho a él termina haciendo lo mismo. Espere dentro señor Zabini, pero no crea que porque hablará con el Director se salvó de detención. Quiero verlo todas las noches a las 8 en punto por un mes entero, además le quitare 20 puntos a Hufflepuff por su salida nocturna. Y otros 20 a Gryffindor porque estoy seguro que Potter tuvo algo que ver en esto.
-¿Qué? ¡Pero Profesor! Harry no-…
-Le sugiero que se calle Señor Zabini si no quiere perder más puntos. Lo veré mañana a las 8 en punto.
Snape se fue dejando a un ultrajado Aang en la oficina *Ok Harry si tenía razón al decir que Snape es injusto con ellos*
Vio a su alrededor, habían muchas cosas extrañas y de repente su vista se posó en un pájaro rojo que lo miraba con inteligencia. Se acercó a él pero vio algo más que llamó su atención, el viejo sombrero seleccionador estaba en un estante detrás del pájaro. Miró a la puerta antes de ponerse el sombrero.
¡Oh! Pero si es usted. Veo que tiene muchas preguntas sin responder en su mente.
*Tú sabes por qué soy diferente, por qué controlo el viento. Por qué este me hace daño, por qué tengo alucinaciones… por qué todo esto me pasa. Dímelo, por favor.*
Todo eso es algo que usted tiene que descubrir. Todo lo que está pasando anuncia algo grande, solo vivo de memorias que veo en la mente de las personas no puedo ver el futuro, pero solo por lo que veo se acercan momentos difíciles para la comunidad mágica y ahora que usted está aquí la comunidad Muggle también se verá definitivamente afectada.
*¿A qué te refieres? ¿Por qué mi presencia es algo importante?*
Usted teme eso. Tiene un miedo profundo que debe recordar y afrontar, no puedo decirle que pasó porque son recuerdos que ni yo puedo ver. Pero si quiere responder a esas preguntas solo debe recordar. Pero tenga en cuenta que lo importante no son las respuestas a esas preguntas, no, lo importante es ¿Quiere realmente saber la respuesta de estas?
No, Aang no lo quería. Muy dentro de él sabía que eso cambiaría todo, sabía que su vida tranquila habría terminado, y no quería eso.
-¿Todo bien Señor Zabini?
Aang había estado tan concentrado que no había escuchado a Dumbledore entrar y observarlo con curiosidad. Dio un salto y se sacó rápidamente el sombrero.
-S-sí, gracias. Lo siento Profesor, lo pondré en su lugar –su voz sonaba extrañamente débil y ronca. Puso el sombrero de vuelta en el estante y fue del otro lado del escritorio de Dumbledore.
-El sombrero seleccionador puede ser un gran consejero por la sabiduría que guarda pero no hay nada como contarle algo importante a un amigo. Recuerde eso Señor Zabini, no guarde sus dudas e incertidumbres solo para sí mismo… y aquello que le puede leer la mente en este caso, claro.
Aang observó al hombre delante suyo, volvía a alucinar viendo a otra persona igual de avanzada edad, aunque más gordo y bajo que el Director. Sintió que podía confiar en los dos a pesar de todo. Esbozó una suave sonrisa.
-Sí, gracias Profesor.
-Lamento mucho mantenerlo despierto aun a estas horas pero es de suma importancia saber si pudo ver lo que atacó al Señor Crevey.
-Lo siento mucho Profesor, no vi nada. Yo volvía a mi sala común cuando vi un flash en otro pasillo y cuando fui encontré a Collin en el suelo, pensaba decirle a Madame Sprout sobre lo que pasó pero cuando me iba el Profesor Snape me detuvo.
-Ya veo, es una verdadera lástima… Una cosa más, si usted estaba volviendo a su sala común ¿Por qué le dijo al Profesor Snape que iba a la sección prohibida de la biblioteca?
Aang se maldijo por dentro.
-Eh… -no había salida –Y-yo… lo lamento mucho Profesor. La verdad yo estuve toda la tarde y la noche en la sala común de Slytherrin –si esto sorprendía al Director no lo supo, este solo entrecerró un poco más los ojos como si lo analizara –Draco me invitó y acepte. Al salir ya era tarde y vi a Collin al volver… pensé que metería en problemas a los de Slytherrin si le decía al Profesor Snape la verdad…
-Ya veo. Fue un acto noble de su parte. Puede volver a su habitación a descansar todo lo posible antes de las clases de mañana. Le rogaría que no diga nada sobre el Señor Crevey.
Aang se despidió y fue hacia la puerta cuando se acordó de un detalle.
-Profesor… el Profesor Snape le quito 20 puntos a Gryffindor asumiendo que Harry me había incitado a ir a la sección prohibida de la biblioteca. No sé si sería posible que usted…
-Oh claro. Ya que no iba a la biblioteca es seguro que Harry no lo incitó a hacer algo. Le devuelvo los 20 puntos a Gryffindor. Sin embargo no le puedo devolver los puntos a Hufflepuff ya que usted estaba fuera de hora. Sin importar las circunstancias.
-No se preocupe Profesor, tampoco pido los puntos de vuelta. Los perdí haciendo lo incorrecto y los recuperaré con esfuerzo para ayudar a mi casa. Buenas noches Profesor.
-Buenas noches Señor Zabini.
El director se quedó en su despacho dudando. No veía porque dudar del chico a pesar de la magia extraña. Sabía que el sombrero no le diría nada, además no era la manera de averiguarlo. Aang solo era un niño, no podía ser el causante de los ataques.
A pesar de que Aang no dijo nada la ausencia de Collin fue rápidamente notada y los rumores se esparcieron.
-Te digo que ese chico no dejaba de molestar a Potter, fue por eso.
-Hannah, eso no es posible. Harry no haría algo así.
-¡Tú lo dices porque eres su amigo!... Espera. ¡No le dirás que dije esto ¿Cierto?! ¡Por favor no lo hagas! No quiero ser la siguiente. –De repente la chica salió corriendo.
-¡Hannah! ¡Espera!
Aang vio que era inútil. Cualquiera que no fuera de Slytherrin pensaba que Harry tal vez, solo tal vez era el causante de los ataques. Vio el anuncio del club de duelo en el muro de notificaciones de su sala común. Fue con paso dudoso, cuando llegó se encontró con su hermano y le contó lo que pasaba.
-Potter se lo merece, espero que más piensen q-…
-¡Blaise! No digas que se lo merece cuando jamás has hablado con él. Deja de lado tus prejuicios hacia los Gryffindor y sobre todo hacia Harry. ¿Acaso también te burlarías si todos pensaran así de mí?
Blaise se tensó, lo había logrado. Aang sabía que si lo ponía a él o a otro Slytherrin de ejemplo Blaise no habría reaccionado pero si se ponía a sí mismo como ejemplo las cosas cambiaban. Porque Blaise lo conocía, porque Blaise sabía que si todos lo tenían en el punto de mira el sufriría, por cosas que ni el mismo entendía bien.
-¿Pasa algo? –Draco había llegado
Los dos fingieron tranquilidad y cuando pidieron que se juntaran por parejas los tres se miraron. Aang vio a Harry, Ron y Hermione en el mismo dilema. Agarró a su hermano y lo acercó.
-Habla un poco con él, conócelo, él es una buena persona, por favor.
-¿Qué? P-pero-…
-Ven. ¿Draco puedo entrenar contigo?
-Sí. ¿Y Blaise?
-Él ya tiene con quien entrenar. Ya vuelvo.
Lo jaló hasta el trío de oro.
-Ron, Hermione ¿Por qué no son pareja ustedes?
-¿Tú entrenarás con Harry?
-No. Pero conseguí a alguien que lo hará tranquilamente y sin causar problemas.
Empujó a su hermano con más fuerza de la necesaria. Este chocó con Harry sin poder detenerse. Harry se sonrojó por la súbdita cercanía del otro chico, al ver el sonrojo del otro Blaise también se sonrojó. Cuando se dieron cuenta se alejaron de golpe.
-Aang no pienso…
Su protesta se quedó en el aire porque el chico ya no estaba allí. Se vieron obligados a entrenar juntos y extrañamente ninguno intento matar al otro, algo que podrían haber intentado fácilmente ya que Lockart había perdido rápidamente el control de la situación y muchos se atacaban peligrosamente y al más puro estilo Muggle.
Al inicio se habían mirado incómodos por la situación los otros aún se organizaban así que Harry intentó decir algo.
-…Tú… eres el hermano de Aang ¿no?
Blaise tuvo unas enormes ganas de responderle sarcásticamente pero se resistió. Intentaría ser cortés aun si solo por Aang.
-En efecto, y tú eres Harry Potter ¿no?
-¿En serio? ¿Cuál fue tu primera pista?
-Así que tú tienes derecho a ser sarcástico pero yo no. –Blaise no pudo evitar soltar una pequeña risa. Harry lo imitó antes de responder.
-Lo siento, la costumbre, puedes culpar a Malfoy.
Iniciaron el duelo pero no había espacio y pronto Harry fue empujado por personas que se golpeaban al estilo Muggle. Blaise se detuvo y por reflejo agarró a Harry antes de que este cayera. Fue en ese momento que Blaise pudo ver de cerca esos verdes ojos. Se atragantó al ver el profundo y puro color que era opacado por los lentes del chico que siempre estaban en mal estado. Lo ayudó a levantarse aun tosiendo, Harry le golpeo la espalda pensando que era su culpa, aunque en cierto nivel si lo era. Cuando se calmó Harry quería agradecerle, al parecer había prejuzgado a algunos de Slytherrin, pero antes de poder hacerlo Lockart lo llamó.
Aang y Draco habían iniciado de manera tranquila pero al ver el desorden se dieron cuenta que no serviría de nada tratar de entrenar.
-¿Qué te parece si retomamos esto otro día? Cuando haya un profesor de defensa contra las artes oscuras competente.
-Si esperamos eso jamás lo haremos, lo sabes ¿no? –Aang contestó riendo y Draco le correspondió antes de convertir su sonrisa en una más perversa.
-¿Acaso tratas de retarme a un duelo clandestino? No huiras ¿o sí, Buda? ¿No es mucha violencia para ti?
-Deja de llamarme así, teñido. Me enfrentaré a ti esta misma noche si quieres. –los dos sonreían divertidos.
Pero antes de que Draco pudiera responder el profesor retomó el control y decidió hacer una demostración. Lo que solo empeoró las cosas.
Harry y Draco fueron enviados al frente a hacer una demostración que no terminó bien ya que Harry habló en pársel y pareció que tentaba a la serpiente a atacar a Justin Fletchey, después de eso enviaron a todos de vuelta a sus dormitorios. Aang notó que ahora miraban a Harry aun peor, como si las sospechas hubieran sido confirmadas.
La situación solo empeoró cuando se encontró unos días después el cuerpo de Justin con Nick casi decapitado, los dos petrificados y Harry al lado. Harry no soportaba que lo vean así, incluso sus amigos no estaban seguros que él no fuera el heredero de Slytherrin. En ese momento acababa de abandonar la biblioteca enojado cuando vio a Blaise.
Blaise se había encontrado confundido desde el día del duelo, no podía dejar de pensar en que Harry no era el desastre que esperaba y que sus ojos eran realmente hermosos.
Harry fue hacia él recordando lo del club de duelo.
-¡Zabini! –Blaise volteo a verlo.
-Potter. ¿Y tus amigos? –Harry pareció incómodo.
-En la biblioteca. Las cosas han estado incomodas por los demás así que me fui.
-Te refieres a lo de ser el heredero de Slytherrin. –era una afirmación no pregunta –Si de algo te consuela casi nadie en Slytherrin cree que lo seas. –Harry rodó los ojos soltando una risa falsa.
-Es un verdadero alivio –dijo sarcásticamente. Blaise comenzó a reír –Por cierto. Quería darte las gracias por lo del club de duelo.
-No hay problema Potter, lo hice por reflejo, nada más. –sabía que se refería a evitar que cayera.
-Aun así.
-Ya debo irme. Por cierto –apuntó su varita a Harry y antes de que este pudiera defenderse Blaise dijo –Oculus Reparo. –Los lentes de Harry de arreglaron y limpiaron –Así está mejor. No ocultes tus ojos, son tu punto fuerte.
Blaise le giño el ojo antes de irse riendo, Harry se quedó congelado y sonrojado sin entender bien.
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El origen olvidado de la magia{finalizado}
Fiksi PenggemarKatara jamás descubre a Aang por lo que el destino cambia y todos olvidan que existio un Avatar. Pasaron muchos siglos y ahora es la madre de Blaise Zabini quien encuentra a Aang. Viendo utilidad en el chico lo adopta aprovechando que este perdio la...