CAPITULO 40: "Consecuencias Muggles"

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Aang se sentía mejor, su ira contra Blaise había desaparecido. No estaba listo para hablar con su supuesto hermano y menos aún estaba agradecido por todo lo sucedido pero lo podía comprender. Comprender, no aceptar, tal vez podía intentar hablar con él y ver que decía sobre el tema.

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Varios meses antes:

El silencio en la sala era el más pesado que ninguno de ellos había sentido. Todos suponían que los otros suponían lo mismo pero nadie sabía si hablarlo, o en sí, cómo hablarlo.

-¡Esto ya es demasiado, se hizo esta reunión para llegar a una solución!

-¿Y qué propone usted Presidente? No tenemos mucha información sobre esto.

-Sin embargo tenemos algo. Sólo es cuestión de quien lo dirá.

-Bien, digámoslo en voz alta, seguro que ayuda –el sarcasmo en la voz del hombre era palpable –Magos. Si, aquellos que usan magia, nos están atacando. A todo el mundo en sí. Apareciendo en distintos países al azar en un espacio de tiempo que debería ser imposible.

-… ¿También aparecieron en sus oficinas la noche después de ser seleccionados?

La inocente pregunta calló a todos pero el silencio respondía por demás.

-Confiamos en algo que jamás debimos, es más, de alguna manera se podría considerar una amenaza lo que hicieron incluso antes de los ataques.

-Nos pidieron secrecía sin dar mucha información. No sabemos que armas tienen, cuántos son, de qué son capaces, qué clase de bestias ocultan.

-El que vino a mi oficina trajo una lagartija de fuego.

-¡Los países están en caos! ¡Terror por todos lados!

-¡Debemos atacar!

-¡Atraparlos!

-¡Investigarlos!

Las voces se elevaron, tenían miedo. Sus reuniones no eran tan bulliciosas normalmente eran profesionales, diplomáticos y serios pero en ese momento no veían como tomarse la situación tranquilamente. Era un enemigo invisible, no veían una tropa o un país enemigo que destruir y no tenían nada de información.

-¡Silencio!


-Y si… les quitamos su vara de poder. –Todos se miraron –El que vino a mi oficina llevaba una varita de madera y la utilizó para demostrarme que decía la verdad. Si lográramos atrapar a uno y quitarle su varita… podríamos interrogarlo.

Fue como si al fin tuvieran una esperanza, debían terminar esto y para eso era necesario tener información sobre ellos, para planear una ruta de ataque y si era conveniente atacar y terminar con todo.

-Debemos preparar a nuestros mejores agentes, disparos a las piernas, ataques sorpresa y secuestros exprés, lo necesario para capturar a uno pero primero encontrarlos y quitarles su varita. Que las capturas e investigaciones se lleven con cuidado, no podemos atacar ciudadanos normales ni que la prensa se entere de esto aún.

El origen olvidado de la magia{finalizado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora