"- ¿estas dispuesto a aceptar a mis hijos?
-los acepto.
- ¿porque harías eso? Ni siquiera son tuyos.
-aceptare todo lo que venga de ti.
- ¡¿por qué?!
- ¡porque te amo!"
Bien... Es totalmente inevitable no pelear cuando mi orgullo se ve agredido.
Lastima que tengo para regalar.
- ¿me querías lobito?
-vaya, asi es como luce el poderoso Min Yoongi... Bah, no es nada del otro mundo.
- ¿y como lo vas a saber si nunca haz estado ahí?
Él lobo de Taemin rugio y yo reí por verlo molesto.
-te miró con atención, y lo único que veo es lo mucho que te crees y lo poco que eres, ¿no apesta eso?
-apesta más que tu dueño te controle.
-no, te equivocas, Yoongi no me controla, tenemos un acuerdo, algo que claramente tu no tienes.
-yo soy el dominante en ambos cuerpos.
-entonces eres un inútil y un idiota en ambos.
El lobo de él volvió a gruñir y yo reí una vez más, comenzando a dar vueltas al rededor de él, retador.
-Yoongi es la parte razonable, lógica, inteligente... Yo soy la parte cruel, astuta, sarcástica. Tenemos una relación única, por eso, nunca hemos intervenido en las decisiones del otro.
-siempre te he visto en su cuerpo.
-soy parte de su alma, nos complementamos, como el Yin Yan, todo lo bueno tiene un gramo de maldad, y todo lo malo tiene un gramo de bondad, el es la parte buena, yo soy la oscura.
-Yoongi no tiene un gramo de maldad.
- ¡ja! Si no la tuviera nunca me hubiera dejado salir. Él quiere que te mate, que deje en mis garras tus últimos suspiros... Pero así no sería divertido.
- ¿y que harás? Tu eres totalmente malo.
-oh, no. Claro que no. Si fuera malo, el amor no estaría en mi vocabulario, el problema es... -me pare en frente de él, viéndolo a los ojos, mis patas enterrandose en la tierra con rabia. -que te metiste con el que descubrí la palabra amor... Te metiste... Con mi omega.
Y entonces me abalance sobre él, rodando mientras intentabamos pelear en movimiento.
Mordidas, rasguños, sangre.
Ambos éramos lo suficientemente fuerte... Pero mi ego no me permitiría perder. No podía hacerlo.
Mi rabia se acumuló en mis garras y en las ganas de querer matarlo, pero lo tenía en claro, lo dejaría vivo.
La motivación que tenía, me la repetía una y otra vez en la cabeza, haciendo que mis golpes fueran cada vez más fuertes.
Fue mi omega.
Te metiste con mi omega.
Mi omega, lo haz lastimado.
Finalmente, él cerró los ojos, cansado, su cuerpo volviendo al humano.
Gruñi en molestia y camine lejos, comenzando a seguir el olor de Jimin.
Y cuando los vi, dejé que Yoongi volviera a su cuerpo.
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Yoongi
- ¿estan bien? -pregunté una vez que estuve delante de ellos.
Jimin giro su cabeza a ver mi muñeca, estaba llena de pequeños rasguños.
-tranquilo... Esta bien -susurre y mire a los niños que aun parecían perdidos- ¿Como se sienten?
-pensé que... Que ya no te veríamos -susurro Seung-Jin y me abrazo del brazo aun con miedo.
-el lobo de Taemin es... Aun más horrible -dijo Young Mi con voz débil y temblorosa.
-tranquilos... No dejare que me haga algo... Y si me lo hace, me aseguraré de a ustedes ponerlos a salvo.
Ambos niños me abrazaron y yo correspondi al abrazo.
Jimin me miraba con ternura y en medio del abrazo le sonreí.
-prometo cuidarlos... Ustedes son...
Extendi mi mano a Jimin, quien la tomó y se acercó a mí.
-ustedes son mi familia.
Sentí el abrazo de los tres aún más fuerte, mis ojos se llenaron de lágrimas al pensar que por nada pude haberlos perdido.
-promete que jamás dejaras que les hagan daño.
-yo también los quiero, Yoongi. Mi egoísmo se ha quebrantado... Por ellos.
-Tu sabes que Taemin no se va a detener.
-entonces tienes la solución.
Y aunque muchas veces las ideas de mi lobo eran malas, esta vez no sonaba totalmente demente.