Capítulo 16

373 33 29
                                    

- Yo también...

Detiene su andar y voltea a verme con los ojos muy abiertos y rasgados. Es como si le hubiera dado la mejor noticia de su vida.

- ¿Me amas? - más que una pregunta, era una confirmación.

Ya no puedo evitarlo, ya no puedo negarme a esto que siento. Muevo la cabeza en sentido afirmativo mientras una lágrima roza mi mejilla.

- Te amo... - no puedo evitar sollozar. La afirmación en voz alta, trae consigo muchas emociones.

Se mueve rápido hacia a mí y me abraza, por un segundo estamos así, pero luego se separa un poco y vuelve a tomar mi mentón, me mira fijamente a los ojos. Puedo ver que está tan feliz que en sus ojos también hay lágrimas que quieren salir.

- ¿Por qué te ha costado tanto decírmelo? - pregunta aquello con tanta emoción que el bello de la piel se me ha erizado.

- Sabes por qué... - se sobre  entiende mi respuesta. Cambia un poco el gesto y se aclara la garganta.

- Ven, necesitamos hablar... - cierra la puerta, me toma de la mano y caminamos hasta el sofá. Ahí nos sentamos, uno frente al otro. Respira profundo y comienza: - Antier hablé con Kakuy... - su declaración me sorprende muchísimo pero me mantengo callada - Es por eso que ayer no estaba  en la casa, discutimos tanto que decidió irse a pasar unos días con su madre - Ve mi ansiedad y se apresura a responder todas mis dudas. - Créeme yo no hubiera querido que pasaran las cosas así, te juro que he tratado de hacer de todo para sacarte de aquí- señala su corazón - y de aquí- ahora señala su cabeza - pero no puedo. Sabes que hice lo posible por respetar tu decisión aunque sabía que en el fondo me amabas. Y como te dije el otro día, yo tampoco quiero ser esa clase de persona, por eso hablé con ella, le dije que las cosas no estaban funcionando, que algo se había roto y que ya no se podía reparar...

- Jamás quise ser la causante de una ruptura. - lo interrumpo. Él sube un dedo a mis labios para callarme.

- No creo que lo fueras... tal vez yo no me había dado cuenta o no quería hacerlo, pero las cosas ya no estaban bien, porque de haberlo estado yo no me hubiera enamorado de ti. - pasa su mano a mi mejilla y me acaricia. - esto era inevitable.

Me dejo acariciar y me refugio en su calor. Él continúa. - Cuando me pediste ser profesional, te juro que lo intenté. Fue mi idea salir a comer todos los días con ella para tener más cercanía, pero lo único que lograba era  frustrarme y enojarme por estar con ella y no contigo.

- Seiya... - su cara demuestra mucha frustración. Ahora soy yo quién lo acaricio. Me toma la mano y la besa.

- Pero ya no podía más... sin importar que tú no aceptaras que me amabas, tenía que terminar con todo eso. Sobre todo, porque sabía  perfectamente que mientras estuviera con ella, no podría estar contigo. Nunca ha sido mi intención que seas mi amante ni mucho menos, tú no te mereces ese lugar. Jamás. - Su declaración me alienta. - Por eso, me decidí y le pedí que nos separáramos.

- ¿Cómo lo tomó? - No es que me alegre que se lo haya pedido, pero esto me da esperanzas.

- Se enfureció, por supuesto. Supuso que había alguien más, pero lo negué rotundamente. Le dije que era algo sólo entre ella y yo. Luego culpó al bufete, que desde que había comenzado a trabajar ahí, había cambiado. - hizo una pausa y supe que venía a continuación. - luego,  te culpó a ti.

Enamorada de mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora