El lunes por la mañana estoy lista para enfrentar al mundo. Me he bañado, cambiado y desayunando; cosa no que he hecho muy bien estos días.
Justo a las ocho de la mañana entro en el elevador. Al salir veo al jefe Dárien, me sonríe, le devuelvo la sonrisa. Ahora si soy capaz de sonreír.
- Buenos días Serena, espero que te sientas mejor...
- Muchísimo mejor Licenciado. - Y es verdad, estoy exorcizada.
- Bien, pues entonces, pasa por favor, hay muchos asuntos que debemos tratar. - me señala la puerta de su oficina y yo voy hasta ella. Entramos.
- Siéntate por favor. - Parece que en los días que no he venido el jefe volvió a su cordialidad de siempre.
- Claro, gracias. - tomo asiento en las sillas que está frente a su escritorio. - Licenciado, olvidé la incapacidad del médico. - me excuso.
- No te preocupes, no tiene importancia. - dice como restándole importancia al asunto. ¡Qué raro! - bueno... - continúa - primero que nada, déjame anunciarte que te he promovido para que seas mi asistente - ¿Qué? ¿Y Mina? Abro la boca para hablar pero me detiene con un ademán -No te preocupes por Mina, ha pasado a ser la asistente de Kaolinite. Sin Seiya aquí todo vuelve a la normalidad - Finjo no escuchar el nombre pero lo oigo, fuerte y claro y nuevamente una punzada se aloja en mi corazón. - Solo con la diferencia que tú y Mina cambiarán de lugar.
- ¿Puedo preguntar a qué se debe? - estoy insegura con eso del cambio.
- Sólo a que me di cuenta que eres muy eficiente y necesito a alguien como tú aquí, a mi lado. - me sonríe y una extraña sensación aparece dentro de mí.
- Pues gracias por eso. Le prometo que haré muy bien mi trabajo. - Y realmente soy sincera, siempre quise trabajar a la par del Licenciado Chiba pues es un abogado muy reconocido, y aunque esto me tome por sorpresa, haré mi mayor esfuerzo.
- Bien. Avísale a mantenimiento para que cambien tu escritorio a mi oficina.
- ¿Cómo? - obviamente mi pregunta le molesta pues frunce el ceño.
- ¿Tienes algún problema? porque cuando Kou vino a trabajar aquí y te dejé a su cargo no objetaste nada... - ¿A qué viene ese tono? No veo porque tenga que sacarlo al tema. Además, es lógico que me parezca raro, ni siquiera a Mina le ha pedido que mueva su escritorio dentro, y eso que ya tiene dos años más que yo aquí.
- Lo siento señor, no me mal interprete, pero me parece raro, Mina esta allá afuera. - señalo como lo más obvio.
- ¡Pero Mina, no es tú! - ¡Wow! ¿Y eso qué significa? Me mira fijamente y nota que su comentario está fuera de lugar, así que, se aclara la garganta y continúa - Es decir... tienes más preparación tú que ella, además tienes un don para con los clientes y los asuntos penales los resuelves rápido. - Achico los ojos meditando sobre lo que acaba de decir; bueno, sí soy más perceptiva que Mina, aunque eso no me ayudó a darme cuenta de la farsa de Seiya. -¿Otra ves con eso?- me recrimino.
- Bien, entonces si eso es todo, voy a hacer la llamada... - Ya no objeto nada, no tiene caso, parece que está decidido a tenerme aquí adentro, sólo espero que todo salga bien.
Al salir del despacho del Jefazo, mi amiga ya está en su lugar. Sonrió al verla y ella me devuelve la sonrisa.
- Amiga... - chillo acercándome a ella. Se pone de pie y nos abrazamos. - lamento no haberme comunicado contigo pero no podía, lo juro. - digo en su oído y ella solo asiente. Me abraza más fuerte.
- Imagino que no la estabas pasando bien. Aunque si hubiera querido que me llamaras para apoyarte... sabes que puedes contar conmigo - dice una vez que nos separamos.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de mi Jefe
Fanfiction¿Qué pasa cuando te enamoras perdidamente de alguien ajeno? ¿Qué pasa si descubres que eres correspondida? ¿Qué pasa si tú felicidad trae desdicha a otra persona? Esta es la historia de un amor complicado, un amor prohibido, un amor que tal vez no d...