Capítulo 40

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El tiempo pasa muy rápido.

Estoy a unas semanas de dar a luz a mi hermoso hijo Seiya y todo lo malo ha quedado atrás, ahora todo es pura felicidad.

Todo a la larga, toma su curso.

Rei fue condenada por intento de homicidio, y le impusieron unos cuantos años de cárcel, eso me hace sentir un poco más tranquila, al menos espero que con ese tiempo en presión medite su conducta y cuando salga obtenga ayuda, o al menos le haga frente a sus sentimientos por Kakyu. Eso le ayudaría mucho.

Mi queridísima amiga Mina ya tuvo a su pequeña Mia, tan rubia como ella y con los ojos de su padre. Es la cosa más hermosa que he visto. Después de su nacimiento, Mina y Mal se casaron y ahora están pasando una temporada con su familia política, porque cuando la pequeña nació, toda la familia de Mal vino a verla, y cuando digo toda la familia, es TODA la familia. Hasta al perro trajeron.

Me dio mucho alegría ver cómo llegaban todos a la habitación de la rubia con un sin fin de globos, flores y peluches. Mina no tuvo más que llorar de la emoción por sentirte tan acogida. No cabe duda que mi amiga no pudo encontrarse mejor hombre que Mal, pues no sólo él la adora, si no también su familia; que, aunque no la conocía personalmente, eso no impidió para que la abrazaran y felicitaran como si se conocieran de toda la vida.

Me da muchísimo gusto por mi amiga, es feliz y yo lo soy por ella.

Las chicas, Molly y Lita vienen muy seguido a verme y junto con Mina hemos hecho una amistad incomparable, hasta han pensado dejar la cabaña y mudarse para estar más cerca de nosotros. Seiya incluso les ha ofrecido trabajo en el bufete del que ahora es dueño. No cabe duda, mi amor puede lograr todo lo que se proponga; y cómo no, si es sumamente inteligente e intuitivo.

El bufete "Kou & Tsukino" se está elevando como la espuma.
Al mes de habernos establecido en la cuidad, Seiya buscó un local bastante amplio, ubicado en el centro de la ciudad y ahí se instaló. Obviamente no es como el antiguo bufete, pues solo hay dos oficinas, la suya y la mía, y un área de recepción.

Y ahí es precisamente donde se encuentra Amy. Una chica muy simpática, reservada y muy trabajadora. En cuanto la vi, supe que podía confiar en ella. Porque honestamente siendo mi hombre ¡tan guapo! no dudo que más de una quieran recibir un poco de atención de su parte. - Lo que me recuerda que soy una hipócrita - Siempre que pienso en algo como eso, siento una punzada en el corazón. Claro, nos enamoramos siendo él casado y eso hace que me dé miedo que vuelva a pasar lo mismo. Aunque Mina no se canse de repetirme que eso no va a pasar, pues Seiya me ama; y claro que lo sé, me lo demuestra todos los días al despertar, cuando hacemos el amor, con cada detalle que tiene para mí, pero aún así me preocupo porque alguna mujer ponga sus ojos en él.

Y es que en este momento no me siento la mujer más hermosa y sexy del planeta, como él me dice. No. Y aunque mi peso no ha subido tanto, sé que hay mujeres más curvilíneas que yo. Enserio, trato de quitarme eso de la cabeza, pero a veces no puedo dejar de pensar en ello.

Y sinceramente, Seiya se ha puesto ¡tan perfecto!, más de lo que ya era. Siempre le digo que mi embarazo le ha sentado muy bien.... cosa que causa risa entre nosotros.

Si antes parecía modelo de revista, ahora parece un ángel caído del cielo y esculpido por el mismísimo Dios.

Dejando de lado eso, creo que el puro apellido colgado de escaparate, el de Seiya, no el mío; fue publicidad, pues inmediatamente inaugurado llegaron varios clientes a pedir su representación.

Yo voy de vez en cuando y tomo asuntos pequeños, Amy me apoya mucho, cosa que agradezco; pues no es tan fácil desplazarme hasta los juzgados. Aunque una vez que nazca el bebé, me dedicaré enteramente a ello y dejaré descansar un poco a Amy. Pienso que un año posiblemente sea muy poco, no lo sé. Tal vez, dos o tres, mientras tanto, podría apoyar a Seiya desde la casa, y así no descuidaría a mi hijo.

Enamorada de mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora