Capítulo 20

386 31 37
                                    

La semana se fue volando y mi jefe y yo no pudimos estar mucho tiempo juntos, ni siquiera en la oficina, ya que el jefazo Chiba se la pasaba supervisándonos. Obviamente nunca antes lo había hecho, pero ahora que lo pienso, quería descubrirnos en algún momento que fuera incómodo, pero nunca lo logró. Seiya y yo fuimos más cuidadosos conforme pasaron los días.

Siempre llegábamos a las siete de la mañana y aprovechábamos la hora y media que teníamos antes de que todos llegaran a laborar. Ese lapso de tiempo era suficiente para hacernos arrumacos y hablar de nosotros.

El resto del día sólo tocábamos temas del bufete y por las tardes, el jefe Dárien hacía que Seiya se quedara más tiempo en la oficina, así que ni nos hacíamos ilusiones. Bueno, aunque siempre que no estamos juntos, los menajes no se hacen esperar.

En fin, cuando estoy con él, aunque sea poco el tiempo, soy muy feliz. Me encanta descubrir que tenemos muchas cosas en común. Muchas veces solo nos vemos el uno al otro por largo rato y de vez en cuando nos damos besos apasionados, otros son más dulces y tiernos. Me encanta estar así con él, compartiendo cosas tan sencillas, que aún siendo simples, hacen que mi corazón lata desbocado.

Por supuesto hemos tocado el tema del divorcio. Seiya me ha dicho que su abogado ha optado por preparar todo antes de presentarlo al juzgado, piensa que Kakuy va a ser un dolor de cabeza, así que quiere irse con cuidado.

Y hablando del diablo, por supuesto que no perdió oportunidad de llegar sin avisar y plantarle tremendos besos a Seiya, pero él siempre la recibe de la misma manera, serio y molesto. Yo he tratado de ignorar el asunto, y si me es posible, en cuanto veo que llega, me voy, prefiero no estar presente. Y claro, ella me trae entre ceja y ceja pero siempre que tengo oportunidad le hago saber que estoy con Andrew y que somos muy felices. No sé si me cree, pero hago el intento.

Y, mientras hay calma antes de la tormenta, decidimos hacer el viaje a la cabaña de la familia de mi jefe desde el viernes por la noche.

- ¿Estás lista? - estoy guardando mis cosas para salir de la oficina. Lo miró de reojo sonriente.  Él ya está en la puerta, esperándome para salir.

- Sí. Te veo en media hora. - Voy hasta la puerta y salgo, me sigue pero a una distancia prudente.

En el camino me encuentro con Mina. Su sonrisa pícara desaparece cuando ve a Seiya detrás de mí.

- ¿No me esperas? - últimamente siempre la esperó para salir, pero hoy no, llevo prisa.

- Lo siento, voy a salir con Andrew. - comento como lo más simple y ella levanta las cejas entusiasmada. Claro que luego vuelve la mirada a mi jefe y se pone seria otra vez. Yo rio en mi interior por sus actitudes.

Seiya pasa de largo y va hasta el elevador, entra y antes de que las puertas se cierren me dirige una pequeña mirada.

- ¿A dónde te va a llevar "Andrew"? - acentúa las comillas con el nombre.

- Es un secreto. - sonrío como una tonta enamorada.

- ¡Ash! ¡cuéntame! - su expresión es como de una niña pequeña haciendo berrinche.

- No, es un secreto ya te lo dije... - cierro un ojo. Ella pone los ojos en blanco. - Bueno, ya me voy. - le doy un beso en la mejilla. - Te veo el lunes.

- Bueno. Cuídate mucho y el lunes me cuentas cómo te fue. - me abraza y retomo mi camino al elevador.

~~

La llegada a la cabaña nos llevó poco más de dos horas. Para cuando nos adentramos en un camino a un costado de la carretera, la oscuridad ya se había hecho presente, pero no importó, lo que se alcanza a percibir con las luces del carro, era hermoso. Íbamos por una vereda rodeada de árboles y pinos enormes, todos pintados de caoba. Hace un frío delicioso, de esos en los que se te antoja una rica taza de café.
Estoy totalmente sorprendida por la belleza del panorama. Seiya me observa con una amplia sonrisa, sabe que me gusta lo que veo.

Enamorada de mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora