Capítulo 35

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Por fortuna mi embarazo va muy bien y eso me pone muy feliz. Saber que hijo crece dentro de mi sano y fuerte me alienta. Su papá es otra historia.

- ¿Te llevó a tu departamento o prefieres que vayamos a comer? - su tono jovial me enoja. Me pregunta como si hace rato no hubiéramos querido matarnos allá adentro.

- No me trates como si fuéramos la pareja feliz, me molesta. - Se detiene abruptamente y me mira notablemente admirado.

- Sólo quiero ser educado ¿o qué, prefieres irte en un taxi? - pues a menos que yo haya nacido dentro del auto, no es que me moleste viajar en taxi.

- Pues antes de que aparecieras así me trasladaba, ¡no sería la primera vez! Desde que estoy embaraza no conduzco. - no sé porqué tengo estos arranques, bueno sí, me molesta que quiera fingir que nada pasa entre nosotros.

Suspira pesadamente. Sé está dando por vencido.

- Bien, como quieras... - sisea y dos segundo después sigue su camino. Me quedo en el mismo lugar observando cómo se va. A unos metros de mí se detiene y hace un berrinche, luego vuelve y sin preverlo me toma de la mano y hala de mí.

- ¿Estás loco? ¿Qué haces? - trato de soltarme pero él es más fuerte evidentemente.

- ¡Te llevo a tu departamento! ¡No voy a dejar que no vayas con mi hijo en un taxi! ¿Qué clase de padre sería si lo permito?

Sigo jalonenadome pero es inútil. Desisto.

Me lleva hasta el carro y abre la puerta, me subo enojada. Cierra la puerta y va hasta el otro lado, se sube y arranca.

Al llegar al apartamento me bajo en silencio, me sigue. El trayecto en el elevador y el pasillo fue igual. Abro la puerta y me voy hasta el interior, Seiya cierra la puerta tras de él.

Camino hasta el sofá y me dejó caer. Sé que no puedo seguir así, estoy consciente, no me hace bien ni a mí, ni a nadie.

- Comienza diciéndome dónde estuviste todo este tiempo. - De camino a casa me puse a pensar, realmente no hemos hablado, no sé qué fue de él durante todo este tiempo, dónde estuvo, qué hizo, ¿en realidad si se separó de kakyu? ¿En qué cambia el hecho de que yo esté embarazada?

Lentamente se dirige hasta una silla que está en frente mío. Creo que prefiere mantener distancia, viendo el estado en el que estoy.

- El último día en que nos vimos... - comienza -  tomé un avión a Estados Unidos, le ofrecí irnos de viaje, le dije que era mejor poner tierra de por medio y aceptó feliz. - torcí el gesto. Ella dándose la segunda luna de miel y a mí llevándome el diablo - Llegamos a Nueva York, ahí contacté a un viejo compañero de universidad, sabía que había montado su despacho, así que le pedí que me diera trabajo, aceptó inmediatamente. Sabía que tenía que esperar con lo del divorcio y traté de mantenerla ocupada en lo que consideraba, llegaba tu nuevo nombramiento como socia. - rodee los ojos - Los meses transcurrieron y hace un mes hablé con ella. Le expliqué que no podíamos seguir juntos, que con este tiempo se debía de dar cuenta que lo que nos separaba no era tú, si no nosotros. Sorpresivamente pareció entenderlo, así que tramitamos el divorcio. Lo más insólito fue que al día siguiente en que nos llegó la notificación, ella hizo sus maletas y se fue de la casa. Así que yo compré mi boleto de regreso y fue hasta que estuve aquí que me enteré que Kakyu ya vivía con Nicolás, un ex novio con quien había vuelto a encontrarse en Estados Unidos.

No pude evitar sorprenderme de sobre manera.

- La casa en la que vivíamos había sido vendida - continuó para darme tiempo de digerir lo que me estaba diciendo - así que llegué a un hotel.

Enamorada de mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora