Enamorada de mi Jefe

Capítulo 18

Lo empujo hacia atrás y cierro la puerta tras de mí.

- Perdona eso, Mina está un poco... - comienzo a reír sin sentido y él sólo me observa serio.

- ¿Ebria? - levanta las cejas enfatizando la palabra.

- Algo así... - trato de controlar la risa boba que tengo. Realmente verlo aquí me ha puesto muy feliz, ya lo extrañaba. - No sabía que venías y no escuché el teléfono.

- Cómo lo escucharías con la música tan alta ¿Qué festejan? - esta serio pero ya no tan serio como hace un segundo.

- Mi amor por ti... - lo tomo del cuello de la camisa y hago que baje ligeramente su cabeza, me pongo de puntitas y lo beso apasionadamente. Parece que al principio se sorprende pero luego me corresponde ferozmente, justo como quería. Me envuelve en sus brazos y me aprisiona contra la puerta, otra vez.

Nuestras respiraciones van en aumento, pero noto que estamos a mitad del pasillo, tengo que detenerme o los vecinos se darán cuenta.

- Te amo... - dice aún con los ojos cerrados muy cerca de mí. - debo admitir que tú sabor a alcohol es delicioso.

Sonrío. - Pues, gracias. - Abre los ojos y me mira fijamente. - Le has contando...

- Lo lamento, no sabía con quien más hablar, la ruptura con Andrew fue... - me quedo callada.

- ¿Te lastimó? - aprieta los dientes al decir estas palabras.

- No, no, no, jamás. - aclaro rápidamente. - Sólo que me tomó por sorpresa su actitud.

- ¿Qué te dijo?

- Entendió que amaba a alguien más y lo aceptó.

- ¡Vaya! Pues eso habla bien de él. - dice sorprendido.

- Andrew es un buen hombre, Seiya, siempre fue considerado y amable. Claro, tuvimos nuestros momentos oscuros, pero siempre fue bueno conmigo. Por eso necesitaba hablar con alguien, me sentí muy mal por lastimarlo. - Bajo la cabeza al recordar nuestra platica.

Toma mi mentón y levanta mi cara para que lo vea. - Eres un magnífico ser humano, no tengo duda de ello, estás tan preocupada por no herir a los demás que preferiste guardar el amor que sentías por mí, para que no salieran heridos. Ojalá yo pudiera ser un poco de como tú eres. - me da un pequeño beso en los labios y eso me reconforta.

- Tampoco soy tan buena, sólo que he vivido con la experiencia de que todo lo que haces se te regresa.

- Tienes razón, pero en este caso hemos detenido esto hasta donde era posible, nadie puede culparnos de no intentarlo, pero el amor que sentimos el uno por el otro es más fuerte que nosotros mismos.  - me abraza cálidamente. Tiene razón, hicimos hasta donde nos fue permitido.

- Espero que Mina sepa guardar el secreto. - Mi amiga parece que estuviese detrás de la puerta, pues la abre de imprevisto y nos da un susto. Lo bueno que ya no estaba recargada en la puerta, si no, me hubiere ido de espaldas.

- No te preocupes... - dice en tono alegre, pero luego cambia su semblante al ver la expresión de Seiya - quiero decir, no se preocupe Licenciado. - se pone en plan serio y solemne. - yo no diré nada, ni aunque me torturen. - dirige ahora la mirada hacia a mí. - me voy amiga. Nos vemos en el trabajo.