but we keep looking for love | ChuuLip

3O ; Chuu

Lamento no haberte contestado anoche

en donde te has metido?

Es una larga historia donde te has metido

tú?

yo pregunte primero

Ser interrogada por Hyejoo no es algo de todos los días, así que Chaewon debió mencionarle algo. Supongo que podre explicarles cuando vuelva a casa.

Llevo casi una hora y media despierta y tal vez fue el cansancio pero he dormido cinco horas seguidas en una casa que no es mía y eso es sorprendente. Me desperté un poco confundida pero no pude hacer mucho al respecto. Ya son las doce del medio día y Jungeun ni siquiera se ha movido.

Tengo ganas de estirarme pero no puedo. Yo y mi mala costumbre de dormir del lado de la pared.

He estado escuchando ruidos del piso de abajo. Debía ser de la mamá de Jungeun.

Le he enviado un mensaje a mi mamá hoy también para saber si todo esta en orden. Como respuesta he recibido una carita feliz, lo que es una confirmación positiva. No se exactamente con que pasar el tiempo esperando hasta que Jungeun se despierte, pero como si mis ansias fueran escuchadas veo un gato en el balcón.

No estoy segura de que haya mencionado que tenían uno, pero esta intentando abrir el ventanal para entrar. No puedo resistirme a eso.

—¿Quieres entrar? —Le pregunto y este maúlla. ¡No soy tan fuerte! ¡No puedo resistirme! Con mucho cuidado, salgo de la cama. Es una odisea ya que no quiero destapar a Jungeun y que esta despierte. O aplastarla accidentalmente y que esta despierte de todas formas. Finalmente parezco estar lograndolo, pero mi peso me traiciona y a pesar de que no plaste a Jungeun he caído directamente sobre mi mochila. La pobre ha expulsado todo lo que tenia adentro por todos lados.

Recojo todo en silencio y el gato sigue ahí. Puedo escuchar su ronroneo.

Cuando lo dejo entrar, solo avanza hasta la mitad del cuarto y creo que solo estaba buscando un poco de atención. No estoy segura de que viva aquí. Huele mi mochila y cada cosa que ve cerca. Empieza a morder los cordones de uno de los zapatos de Jungeun así que lo detengo. Sorprendentemente me deja recogerlo. Es realmente pesado y gordo.

Esto si es entretención de primera. Nunca había sostenido uno tan dócil.

La única mascota que hemos tenido, es un perro llamado momo que mamá trajo hace años de un evento de beneficencia. No lo adopto porque le gustaran los perros o para darle una nueva vida, lo hizo porque quería ser igual que mis vecinas samaritanas. Se que esta mal pensar eso de mi madre, pero en el fondo siempre me incomodo que momo solo sea parte de la familia por una razón tan superficial. Momo y yo nos llevamos muy bien, pero el siempre ha preferido a mamá a pesar de todo.

Me gustaría tener un gato, a momo le gustan los gatos también. Tal vez sea una buena idea tener un gato un día.

Escucho algo quebrarse muy fuerte. Y luego de esto, escucho algo quebrándose otra vez. Me he quedado congelada. Jungeun abre los ojos casi de inmediato con el segundo estruendo. Me mira como hubiese sido yo.

—¿Qué esta sucediendo?

—¡No tengo idea! No fue aquí. Fue abaj-

El sonido de las pisadas fuertes en las escaleras no me dejan terminar. La mamá de Jungeun abre la puerta.

—¡Estoy llegando tarde! —Dice bastante alterada, pero sin entrar en detalles. Jungeun pareció entender esto como una clase de señal y se levanto de la cama. A la luz del día, ella realmente se veía joven. Como una hermana mayor, no como la madre de alguien.