10. After the concert

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-Prometo pensarlo- exclamo Degel mientras se despedía del hombre.

Lo mire seria -No estarás pensando en rechazar esa beca para ir a Italia ¿Cierto?- el solo desvio la vista a un lado -Degel es tu sueño; ve y hazlo realidad. No sabes cuando tendrás otra oportunidad como esta.

-Si pero; no podre verte.

-¿Y eso que? Si quieres ir ve, yo estaré aquí para ti.

-Suenas como si quisieras que me fuera- abri los ojos de manera exagerada.

-Por supuesto que no quiero que te vallas- dije en respuesta.

-Escucha, quiero pensarlo bien. Estar seguro y todo lo demas— en estos casos yo no podía hacerlo cambiar de opinión.

-Pero Degel... ¡No tienes nada que pensar!- pero podia intentarlo -Si es por mi: yo estaré esperándote y- el molesto sonido del teléfono interrumpió de nuevo mire la pantalla y frunci el ceño —Este número de nuevo. Esta es la tercera llamada y no para el vals.

—Responde— dijo Dégel. Aun que por dentro no estaba muy segura de contestar.

Le hize caso y tome la llamada, un que tardaron en responder. Tal vez una simple broma telefónica —Hola— hable por quinta vez,sea quien sea no respondía. Quizas era un extorsionador—¡ESCUCHAME BIEN CRETINO MAL NACIDO!— grite enoja —¡VUELVE A LLAMAR OTRA VEZ Y JURO QUE TE CORTARE LA...!

—¡¡¡_______ espera, soy yo!!!— abri los ojos exageradamente, esto ya se estaba volviendo una costumbre para mi.

—Dohko...

Degel me miro serio, digo; más serio de lo usual.

—Si, el mismo. Estuve llamándote todo el día. Pero nunca contestaste, hasta ahora... perdón ¿Interrumpo algo?.

—Ehh... es un mal momento, estaba en algo importante.

—Oh, no te quitare mucho tiempo. Solo llamaba para avisarte que llegare en dos semanas. Se que dije que seria en un mes pero, mi padre insistió en que regresara a la escuela.

—Es-s una excelente noticia— la realidad era que no lo era. No estaba preparada mentalmente para  decirle la verdad. Pero ¿realmente era mi culpa? ¿Si? Que pregunta tan más estúpida, claro que era mi maldita culpa.

—¿Y bien?— formulo desde el otro lado de la línea telefónica.

—¿"Bien" que?.

Dohko rio leve —¿Que si estas feliz por que regresare pronto?

—Ah, eso ¡Si claro!

Maldita hipócrita

Bien te dejo, al parecer si estas ocupada— el peliverde solo me miraba como si estuviera a punto de estallar —Adios... Y ______, te amo ¿OK? Nunca lo olvides.

Ni siquiera sabia que responderle a Dohko, mucho menos a Degel que parecía querer golpearme con el instrumento musical que llevaba en la mano. Colgel la llamada. El de anteojos aun me miraba severamente.

—No digas nada. Solo, solo hay que irnos de este lugar— señaló mientras se daba la vuelta dispuesto a irse.

Yo lo tome de la manga se su saco —Degel, yo... tu eres al único que he amado de verdad ¿Lo sabes no? Siempre has sido la única persona que me importa.

—Lo se— dijo sin voltear al verme—Te amo

Yo también te amo.

—Sin embargo— exclamo —Me siento culpable por tu amigo.

—Esto es solo mi culpa. Es un error que yo cometi y que solo yo soy la única que puede cargar con el.

—Aun con así; me sigue molestando, espero que te desgas pronto de el— por demás esta aclarar que estaba enojado —Somos las peores personas que existen.

Tenia razón, o al menos yo lo era.

Un suspiro llego no frustración escapo de sus labios —Pero quiero saber una cosa. Es algo que en verdad me ha estado carcomiendo la mente todos los días y todas las noches. Temo que si no lo pregunto justo ahora mismo, no pueda tolerarlo después, se que si me lo guardo afectará y pondrá peor la situación en la que nos encontramos. Cuando escuches la pregunta quiero que seas totalmente sincera ¿Sabes que odio las mentiras no? Bien; se lo más transparente posible. Si no lo haces no se que reacción pueda tener o que locura pueda cometer.

Solo con ver la mirada que tenia me sentía miserable de siesta forma —Yo, responderé lo mejor que pueda— senti como tomo mi mano y la apreto con fuerza, tanta que me dolia.

Degel cerro los ojos y fruncio el entre cejo. —¿Sientes algo por Dohko?

D I U R N O ✔ | DEGEL DE ACUARIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora