Lazos En Cenizas [✔]

Capítulo 12: "Diversión"

Helena:

— Solo no llegues tarde a casa. - Mamá acomodaba su bolso encima de la mesa mientras pensaba que iba a prepararle a mi padre para cenar.

La respuesta de mamá me sorprende. Ha pasado mucho tiempo en el que me dejaba salir con amigas a divertirme, a veces dudaba dejarme salir hasta con Kenia a pesar de que ella era mayor que yo.

- Saldré con las chicas y con Elliot. - Me acerqué lentamente a ella. ¿Era imaginación mía o estaba realmente distraída?

- ¿Ya son buenos amigos?

La miro y ella me dirige una enorme sonrisa.

- Solo saldremos a darle un recorrido por la ciudad, hoy me dijo que nunca fue a una escuela y jamás tuvo amigos, ¿Sabes lo horible que debe ser eso?

- Vaya, mi amor, te desconozco completamente, ¿Tú mostrándote amigable con un desconocido?

Me senté y suspiré. Recordé que papá me contó hace un buen tiempo que mamá era muy rebelde en su adolescencia, algo que había heredado yo, bueno, a decir verdad, herede la personalidad de mi padre, creo que soy mucho más amable de lo que era mi madre.

- Oye, la amabilidad es muy buena, ¿Ser esposa de papá no te pegó un poco?

- Eso solo comprueba que si eres hija de ambos, solo mírate, amable como tu papá, y...

- Explosiva como mamá, como el fuego. - Terminé la oración por ella mientras hacía una demostración de mi poder en la palma de mi mano. Estando dentro de casa, quitarme el brazalete no era ningún problema, sin embargo mamá siempre era paranoica con el tema.

- Incendiarias la cocina, ¿No debías ir a algún lado?

- Uy, cierto, los chicos debes estar esperándome.

Tomé mi Brazaletes y lo aseguré en mi muñeca. Subí a mi habitación y empecé a buscar ropa en mi armario. Quería ir lo más casual posible pero linda. Así que tomé; jeans azul, una bonita camiseta Blanca que llevaba letras rosas en inglés "force" una de mis palabras favoritas. Y un abrigo verde militar que papá me regaló hace dos meses por mi cumpleaños.
Tomé mis calcetines y me puse mis zapatos blancos. Dejé suelto mi cabello negro y eché una última mirada al espejo.

Estoy lista.

Bajé las escaleras y encontré a mis padres besuquiandose frente a la puerta.

- ¿Pueden parar? Es asqueroso.

Con una mueca de asco, continuo caminando hacia la puerta de la salida. Miré hacia afuera y Elliot estaba junto con Alicia e Ivana.

- ¡No vengas tan tarde! - exclama mamá.

Doy media vuelta y me despido de ambos a dos metros de distancia mientras muevo mis dos manos de un lado a otro.

Ivana y Alicia gritaron de felicidad al verme. Era obvio por qué. Sin duda, mamá no me puso problema alguno para poder salir.