Capitulo 15: "Conversación"

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La mirada de mi mamá me pedía a gritos que le diese una explicación

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La mirada de mi mamá me pedía a gritos que le diese una explicación. Era incapaz de desviar mis ojos de los suyos, llenos de ira. A veces creía que su ser de fuego se reflejaba en el Iris de sus ojos cafés y su cabellos flotaba cual la llorona cuando busca a sus hijos. Como siempre he dicho, mamá daba miedo, era ruda, pero también cariñosa. Esta actitud hacia mí me la merecía por desobedecer sus órdenes, pero la culpa es de ella y papá por evadirme siempre la verdad. 

— ¿Qué tienes que decir en tu defensa?

Nada. No tenía nada que decir, o eso creía en ese instante. Bajé mi mirada tímidamente y observé mis dedos.
Papá sostenía a mi pequeño hermano que jugaba con un avión de juguete. También estaba enfadado, de eso no había duda.

Al ver que no respondía nada. Dejó caer su cuerpo a la silla que estaba enfrente de mí. Puso sus manos en la mesa y con sus uñas golpeaba la fría madera, haciendo un sonido rítmico esperando respuesta. — ¿Te quedarás callada? — Tragué en seco. Sabía que no podía mentir en una situación así. — Significa que prefieres el castigo.

— No sería algo nuevo, siempre lo estoy. — Dije, volteando mi cara y mirando hacia el suelo.

—  Más respeto a tu madre, Helena. — Papá me regaña por haberle respondido de tal manera.

Mamá golpeó fuertemente la mesa, haciéndole brincar en mi silla. Mi hermano menor suelta el avión de juegete y empieza a llorar. Papá trata de calmarlo haciendo figuras de agua en su palma. Siempre funcionaba.

— Te lo preguntaré una vez más, Helena Fhederik Holman. — Sí, mi nombre completo. Fhederik por mi padre, y Holman por mi madre. Estoy en graves problemas cuando mamá me llama por mi nombre completo.

— ¡Lo diré cuando me digan toda la verdad detrás de toda ésta mierda! — Casi pude sentir la mano de mi madre en la cara. Algo que la haría enfardar más seria mi vocabulario dentro de casa. Pero se detuvo y miró a mi padre. No recuerdo la última vez que trató de abofeterme, mamá nunca fue una persona maltratadora, de un carácter fuerte, si, pero no cruzaba sus límites, o eso intentaba.

La tensión era abrumadora. Sentía un calor recorrer por todo mi cuerpo.

— Si esa cosa que vimos en la escuela era un holograma, ¿por qué ustedes actuaron utilizando sus poderes? No se suponía que estaba totalmente prohibido? O solamente me prohíben utilizarlos. 

— Por qué era un holograma, tú padre se equivocó de animación.

— ¡Mentira! Mamá, lo tuve muy cerca como para comprobar que no era un holograma, era real. ¿Qué me están ocultando?

— ¡Suficiente! Ve a tu habitación. Estás castigada hasta nuevo aviso, naf de TV, nada de dispositivo electrónicos, nada de visitas y nada de salidas. Espero que medites todo en tu habitación. — Dice mamá con cero de paciencia.

Mi respiración se aceleró. Antes de acercarme a las escaleras los volví a encarar para poder gritarles como me sentía en ese instante.

— ¿Por qué no confían en mi? Sé que saben mucho más de lo que creo sobre todo lo que nos pasa, ¡aún así me mienten! Voy a descubrirlo todo yo sola.

Corrí hacia mi habitación llorando a montones. Cerré fuerte la puerta de mi habitación y me eché a llorar en mi cama.

Me tapé con mis sabanas y empecé a sollozar. Siempre era lo mismo. Por querer saber la verdad siempre terminaba igual. Necesitaba buscar la verdad, necesitaba saber quién era en realidad, de dónde vienen mis padres, por qué tenemos poderes y no conozco a más nadie igual, por qué me siento como pez fuera del agua siempre. Estaba harta de mentir, fingir que todo en mi vida ed perfecto cuando en realidad es una constante batalla conmigo misma tratando de saber el por qué.

Justo después que acabó el partido. Alicia de encargó de deseptar el partido a tiros libres. Ganamos porque el equipo de Raquel votó la pelota, haciendo quedar el marcador como 6-7. Ganando mi equipo.

No tenía ánimos para celebrar. En lugar de eso mis padres me apresuraron para ir junto con ellos y arreglar todo en casa. Cuando pasé por los casilleros estaba Darwin esperándome. Pero mis padres estaban justo detrás mi.

— Lo siento, temo que debemos hablar en otro momento. — Le dije, tratando de sonar lo más alegre posible.

— No hay problema, debes celebrar u eso lo entiendo. Felicitaciones, estuviste genial ahí dentro.

Le sonreí y le agradecí.
Recordé en ese instante que estaba a punto de jugar su equipo.

— Mucha suerte para ti también.

— Viviendo de ti, es probable que gane. ¡Tengo que irme, hasta luego!

— Adiós... Ah, por cierto, qué buena animación. Esos moustros parecían tan reales.

¿Enserio parecían hologramas? Tuve a dos de ellos justo frente a mi y parecían tan reales... ¿Como pudo papá hacerlos tan reales?

Por otro lado, quería ver su partido tal como él lo había hecho conmigo. Me dió tanta tristeza en ese instante que solo deseaba convertirme en algo muy pequeño y desaparecer. Sentía tanta vergüenza. Todos me habían visto asustada por un holograma u Pilar ya se estaba aprovechando de la situación. Mamá se dió cuenta y me abrió rápidamente la puerta del auto.

Me levanté de mi cama y tomé la pc antes de que papá o mamá entrarán a la habitación y se llevarán todo aquello que me permita comunicarme con el mundo exterior. 
Había un mensaje de Alicia en la mi bandeja de entrada.

Alicia: ¿Por qué te fuiste sin antes celebrar? Siempre te quedes en una victoria.

Aquí iba yo de nuevo, mintiendo.

Yo: Tenías razón hoy, me sentía un poco mal. Felicidades por esos tiros al arco. Estuve estupenda.

Alicia: ¡También te perdiste el partido de los chicos! Darwin realmente se lució.

Era como recibir una puñalada en la costilla. Me alegraba por él.

Yo: No me sorprende. Espero que mañanas me digas todo con detalles.

Alicia: Lo haré. El trofeo se estará luciendo mañana en la escuela. Como no estuviste tendremos un pequeño brindis con la capitana del equipo, no me agradezcas, fue idea de... Oh, su fue idea mía.

Yo: Gracias, amiga. Hablamos mañana entonces.

Nunca en mi vida habría querido que fuera lunes. Necesitaba salir de casa y estar con mis amigas. Ni allí en la escuela puedo estar lejos de la sobreprotección de mi madre... A veces me abrumaba tanto.

Lazos En Cenizas [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora