Lazos En Cenizas [✔]

Capítulo 11: "Nueva amiga'

Helena:

Con el permiso pedido por mi entrenador, hoy me excuse de dar clases para concentrarme en el partido de fútbol.

El entrenador casi estallaba de ira cuando notó que había faltado al entrenamiento, como capitana de equipo, sin mi todas estarían perdidas, debíamos estar preparadas y dar el 100% de nosotras en el partido. Disfrutaba los momentos que pasaba dentro de la cancha, casi nunca me cansaba y eso a mí maestro le agradaba. A pesar de llevar siempre mi brazalete, mi fuerza y mi voluntad a la hora de comprar la pelota con mis tenis no tenían límites.

El sol estaba en su más alto punto, podía quemar cualquier cosa en el basto pavimento. Sudaba como un cerdo, mis cabellos estaban pegados y ni hablar de mi uniforme. No estaba cansada pero el resto de las chicas sí y no fue hasta que una de mis compañeras llamar Nelsy casi se desmayaba para que el entrenador nos dejara un reposo de 15 minutos.
Tomo mi mochila azul y busco en mis cosas el termo que había guardado con agua y me llevo la sorpresa que no hay ni una sola gota de agua y de la ir hasta el fregadero a llenarla.

Cuando llegué vi que Elliot estaba sentado de piernas cruzadas y con sus manos unidas de una manera extraña, como si estuviera jugando con alguien a introducir una pequeña bola de papel dentro del círculo que hacia con sus manos.

Hice sonar mi garganta para llamar su atención pero no me escuchó.
Intenté por segunda vez un odio más fuerte pero tampoco lo hizo. ¿Será que se había quedado dormido?

Caminé despacio hacia él y lo toqué en su hombro. Parecía que estaba meditando y había alcanzando un punto de paz muy extremo.
Fruncí el ceño y sin querer mi mirada cae en el brazalete. 

Intenté quitárselo pero antes de poder tocarlo, su mano, grande y fría freno mi muñeca.

— ¿Qué estás haciendo? — Su mirada era diferente a ese día cuando lo vi por primera vez en la enfermería de la escuela, lo que me puso un poco nerviosa. Trato de mantener mi postura para responderle lo mismo. 

— ¿Qué se supone que haces tú? ¿Meditas a caso?

— Eso no importa. — Se puso de pie y limpió su pantalón. — ¿Terminaste tu entrenamiento del día? No te vi en clases.

— ¿A caso te gustó el recorrido que te di ayer?

El rie y pasa su mano por su cabello amarillo liso. Noto que lleva un piercing en su oreja y me gustó el estilo que tenía.

— Para nada — Respondió — Creo que eres a la única con quién he mantenido conversación desde que llegué, podría decir que eres mi primera...

— Amiga. — Terminé por él. Esto lo veía fantástico, si me convertía en su amiga podría saber si en realidad tiene poderes como yo y por eso lleva un brazalete igual que el mío.

— Sí, me agradas mucho.

Me quita el termo y lo llena con agua, cuando me lo pasa de nuevo para que yo pudiera beber me preguntó si había planes después de la escuela, a lo que le respondí que tenía muchos deberes en casa.

— Entiendo, quería hacer algo de amigos, ya sabes, ir a comer o salir un rato.

— ¿Sabes cuántas chicas quieren ser tus amigas? Eres el chico más popular desde que llegaste.

— ¿Enserio?

— No miento.

Todas las chicas querían conocerlo y él solo quería pasar tiempo conmigo, su única amiga.

— Se me es un poco difícil socializar, es mi primera vez que vengo a un instituto y hago amigos.

Me sorprende en la menta en lo que lo dice, parecía real lo que me contaba.

— Entonces es la primera vez que vienes a... ¿Nunca tuviste amigos con que hacer cosas divertidas?

El niega con la cabeza y me responde que por eso quería hacer algo más tarde luego de clases.
Si era así entonces las chicas y yo podríamos salir a comer helado un poco luego de clases, el único problema era mamá, tal vez, no me deje ir con él pero le debía que contar todo y ponerla en el contexto.

— Habla con Ivana y Julia, yo le diré a Alicia y me esperan en la salida del colegio. Debo echarme un chapuzón antes, estoy sudando hasta por las uñas.

Me alejo un poco, el tiempo que me había dado el entrenador había pasado súper rápido.

— ¿Qué haremos después de clases? — Dice un poco ansioso.

— ¡Es sorpresa! Dile a mis amigas, ¿Vale?

Voy corriendo hacia la cancha de futbol mientras bebo un poco agua. Me detengo a mitad del camino y le quito la tapa al recipiente, el agua tenia varios pedazos de hielo por dentro, como si la hubiese metido a congelar. era imposible que el agua a esta hora del día podría estar fría, y con hielo. Miro a todas partes buscando a Elliot pero no lo veo por ningún lado. 

El entrenador grita mi nombre, si me demoraba un poco más debía hacer mas de 100 lagartijas. 

En todo el partido de entrenamiento no dejé de pensar en lo que hacia. tal vez practicaba Yoga pero era muy raro verlo practicar en la nada, a mitad del día en un colegio y luego estaba el agua congelada. Elliot guardaba un secreto y yo estaba casi segura de cual era. Debía ser astuta porque si me equivocaba, mi secreto se vería en peligro. 

— ¡Muy bien chicas !—   Exclama mi entrenador, el señor Philip. — No cabe duda que nos llevaremos la victoria este miércoles que viene. — Me gusta tu progreso Helena. Excelente  estado físico, como siempre. 

Sonrío por el cumplido de mi entrenador. A veces ,me hacia sentir incomoda, porque siempre resaltaba lo buena que era y a mis otras compañeras ni siquiera las volteaba a mirar, era por eso que la mayoría susurraban detrás de mi la mayoría del tiempo, menos Alicia quien también practicaba futbol junto a mi. 

— ¿Qué debo hacer para estar en forma como tu? — Dice Alicia. Su respiración estaba un poco agitada. 

— Nada. Eres igual de buena que yo. el señor Philip exagera mucho. 

 — ¿Crees que lo dice porque le sigue gustando tu madre? — Ella ríe. 

 — Es los mas seguro. 

Entro a las duchas de la escuela y me quito todo el sudor pegajoso de mi cuerpo. Recuerdo entonces que íbamos a pasar la tarde junto con Elliot. Practiqué varias veces el permiso que debía pedirle a mamá, conociéndola seguramente diría que no.