Capitulo 26: Lazos en cenizas.

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Alexandra:

Faltaba solo dos minutos para la media noche. Solo esperaba que Medakse fuera puntual, o yo misma iría personalmente a su castillo a salvar a mi hija de sus garras malignas.

Todos estábamos a la espera en el lugar donde Bryce encontró a Gregory y aseguró ver a Medakse junto con mi hija e Ivana. La noche estaba fría y todos teníamos nuestros trajes para pelear. Yo solo necesitaba tener mis manos calientes para poder quemarle la cara a Medakse.

La luna iluminaba el patio del campus. Eran de esas noches en dónde era muy helada y los árboles ya habían perdido todas sus ojos. No había brisa ni el cielo pintado de otro color que no sea el típico azul oscuro con nubes acechando.

Acababa nuestra espera. El portal de color verde se nos presenta, justo cuando el reloj marcar las 12. Todos nos miramos unos con otros. Me armé de valor, como siempre, y me ofrecí en ser la primera en pasar.  Lo atravesé apretando mis puños y mi mandíbula; solo deseaba tener a Medakse de frente y quemarla toda.

Cuando todos habían pasado excepto Etna, Taylor, Dylan y Jeremy el portal de cerró, dejándonos en un lugar sin ninguna luz.

El salón estaba oscuro que no odios ver más allá de mis narices. Miré hacia arriba buscando luz. Me acerqué a tientas a los pesados cortinajes para abrirlos. Bastaría con la claridad de la luna entrars por el cristal de la enorme ventana e iluminar nuestro camino y cuidarnos de alguna trampa.

El salón simplemente estaba limpio, y no me refiero a que no tenía nada de polvo. No habían muebles, mesas o tapetes, era como si fuese un salón abandonado.

De repente, la madera crujió del otro lado de la habitación, no fui la única en percatarse y los chicos se pusieron a mi lado.
No estábamos solos, eso era evidente. Encendí mis manos con el fuego y traté de expandirlo por los lados, si de salía de control, yo podría apagarlo.
No vimos a nadie por los lados de la habitación, así que volví a encender mis manos y tiré una bola de fuego justo en el medio. Estaba a punto de impactar a la pared cuando alguien la detuvo en sus manos. Helena.

Mi hija tomó la bola de fuego, la moldeó y me devolvió el impacto.

— ¡Al suelo! — Grité, llevándome al suelo a Ryan quién estaba a mi lado.

Cuando noté que había fallado, me puse de pie para observarla bien.

— Helena... — Susurré.

Con la poca claridad que me otorgaba la luna, pude ver que no había expresión alguna en su rostro, como si estuviera sin humanidad. Shasqueó sus dedos y se encendieron las velas de los calendabros dorados que colgaban en el techo.

Pude verla con claridad, después de unos a días. Puse un pié adelante para ir hacia ella pero su voz me detuvo.

— No den un paso más, es una advertencia.

Chris, por otro lado, fue corriendo hacia ella, queriendo abrazarla, pero ella, al tenerlo solo a dos metros de distancia, lo expulsó nuevamente hacia nosotros con un impacto de aire. 

Despertó su lado Elemental aire el tiempo que pasó aquí. Fui hacia Chris quién se golpeó la espalda al caer bruscamente. Ambos miramos a nuestra hija. Sus ojos no eran aquellos marrones que tanto amabamos, eran amarillos y reflejaban la ira acumulada.

— Les advertí que no dieran ni un solo paso. — habló. — Levantó sus dos manos e hizo un movimiento en cruz. Dos grandes lianas de una extraña planta aparecieron al lado de cada uno. Evans y Gregory trataron de evitar que nos atrapara pero fue demasiado tarde. Estábamos enrollados en esas cosas.

Lazos En Cenizas [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora