Lazos En Cenizas [✔]

👑Rey Edderlin👑

👑Rey Edderlin👑

Primer fragmento del diario del Rey.

"Desde hace siglos qué la gema de la luz, el fuego, me eligió como su portador, y desde entonces me he adentrado en sus misterios. Poco a poco he descubierto pocas cosas de la gema y los tantos dones que nos aporta a nosotros los portadores originales. No fue fácil hablar con las primeras y tribus que estaban al cuidado de las poderosas gemas elementales que hoy habitan en nuestro interior, se portaban groseros porque gracias a uno de nosotros, fue que ahora las gemas están sin protección, sin ningún protector a su cuidado.

Víctor y yo nos adentramos en esa cueva solo por curiosidad; amabamos la naturaleza y las cosas tan sorprendentes que cada vez salían a la luz, éramos simplemente un equipo de exploradores que buscan respuestas a todas las maravillas que nuestra dimension Ragnar guardaba.

Solo seguíamos a un raro animal blanco, con grandes patas blancas y largas, sus enormes cuernos llamó nuestra atención. Un animal así era muy extraño y estaba demasiado seguro que nadie más lo había visto. Él fue el causante de adentrarnos a la gran cueva húmeda. Era fría y oscura, pero nuestra curiosidad era mucho más grande.

Gracias al gran ingenio de mi amigo Víctor. Rompió su camiseta y prendió fuego con solo dos rocas secas afuera de la cueva para enceder los trapos enrollados en un gran palo de madera. Y nos adentramos en ella con la poca claridad que el invento de mi mejor amigo había hecho.

Adentro habíamos perdido el rastro del pequeño animal, solo nos encontrábamos gerente a una rara y gruesa pared de piedra. El fuego en el invento de mi mejor amigo iluminó varias piedras de colores, 6 colores en total. Los conocía perfectamente y estaban en el siguiente orden: Narajan, Azul, Verde, Blanco, Uno combinado con dos colores, Azul y blanco, y una totalmente negra. Algo en ellas era misterioso, radiaban luz propia y eso captaba nuestra atención.

Víctor dejó caer la linterna y quedamos solo con la luz de esas misteriosas gemas. Nos acercamos al mismo tiempo sin decir ni una sola palabra, hasta que mi amigo quiso tomar la primera, la que estaba pintada de un color naranja muy fuerte.
—Alto —lo detuve—. No conocernos nada de ellas, podría ser peligroso.

—Son simples rocas, vamos Edderlin, solo tomaré una.

Intentó sacar otra, ésta vez la negra que se alineaba de último. Cuando la sacó, simplemente el lugar empezó a temblar. La gema negra se pego a la mano de mi amigo. Trataba de quitársela, sacudiendo su mano de arriba y abajo pero no sé caía. Su carne empezó a abrirse y la gema se adentraba en ella. Me preocupé más por mi amigo cuando empezó a gritar desesperadamente diciendo que la mano le quemaba, que era un dolor muy intenso.

Las paredes se movían mucho más fuertes y el sonido de las rocas caerse hacia que me hundiera en el miedo.
Una de esas gemas casi cae al suelo, la Naraja, no sé por qué fui corriendo hasta ella y detuve que se hiciera pedazos en el suelo. Como mi amigo Víctor la gema se me inscrusto en la mano, pero no sentía dolor alguno, sentía calidez y una que otra punzada en el medio de mis estómago. Veía cuidadosamente como la carne de mi mano se abría lentamente tragándose la gema.

Las demás cayeron al suelo pero no se rompieron. Brindaban en el frío suelo con la vibración que emitía la cueva que estaba a punto de derrumbarse para después rebotar por todo el lugar y buscar la salida, parecían tener vida propia.

Divice el rastro de la luz que las cuatro gemas dejaron al salir y tomé a mi amigo del brazo, aún sollozando del dolor en su mano. Pudimos salir de la cueva ilesos, pero muy cansados.

Tiempo después una tribu llamada... En estos momentos se me escapa el nombre, se los debo u haré lo posible para recordarlo. Ésta tribu nos encontró y nos dió la protección y el cuidado que necesitábamos. Tiempo después de contarle lo que había sucedido en la cueva, dijeron que Víctor y yo estamos los portadores de dos poderosas gemas Elementales: La oscuridad y la luz, o también conocida como el fuego, el cuarto Elemento de la tierra, pero el más poderoso. Nos preguntaron por las otras gemas, solo di la información que tenía, dijeron que probablemente las gemas estaban exparcidas por toda la dimensión Ragnar, o en otras dimensiones del universo.

Víctor y yo nos adentramos en un extenso entrenamiento para controlar nuestros poderes, no fue fácil, para nada. Recuerdo que gracias a esos entrenamientos me llevé muchas quemaduras en mi piel y que hoy en día son bastantes notorias.

Por nuestra culpa, las gemas estaban esparcidas, debíamos ser los dos quienes los buscáramos en toda la dimensión.

Sí alguien lee esto, debo informarle que está apunto de adentrarse en algo sumamente maravilloso, pues nadie en estás épocas ha sido capaz de adentrarse en cada rincón de la dimensión Ragnar, excepto yo.

Edderlin.

Nota de la autora.

Las actualizaciones estarán un poco más demoradas de lo que pensé, pero, como siempre, haré lo posible para terminar rápido.