Lazos En Cenizas [✔]

Capitulo 21: "Reunión"

Elliot:

Helena e Ivana estaba desaparecidas desde la noche de Halloween. No la vi más desde que la dejé en aquel tronco que quedaba justo déjame de un gran árbol. La tía Alex estaba preocupanda y al igual que todos, nos imaginamos lo peor. Era posible que se haya topado con un Goliaths.

Tranquilizamos a Alicia y a Julia porque dos de sus mejores amigas no aparecían desde hace una noche. Era imposible poner una denuncia a la policía hasta esperar 24 horas. Ellas se fueron muy preocupadas a casa mientras que El tío Chris, la tía Alex y yo empezamos a buscar a Álex. Era necesario que mi hermana Kyley o mamá estuvieran aquí, con ellas podríamos saber dónde estaba Helena, pero queríamos estar seguros antes de alarmar a todos.

Recordé qué antes de ver por última vez a Helena, la dejé bajo un árbol porque se sentía con calor, luego de hacer una ligera brisa con copos de hielos microscópicos ella se calmó y vió a Darwin quién se iba de la fiesta.
Trazaba el momento en mi mente para buscar una pista. Vi unas plumas negras. Recordé que cuando Ivana llegó a la fiesta, las tenía de gorro por su disfraz. La recogí y la puse en mi palma de mi mano.

El rastreo nunca fue mi fuerte, de hecho, la magia que poseía mi madre nunca lo fue. Mi hermana fue la afortunada de ser la gemela prodigio. Calmé mi respiración y cerré mis ojos. Apreté la pluma y con una simple palabra activaría el rastro de Ivana.

— Tashchit.

Dudaba si abrí los ojos. Porque sabía que me iba a decepcionar. Necesitábamos encontrar a Helena, porque era mi misión, porque es hija de Tía Alex, porque es mi amiga. Al final, abrí lo ojos. Y un rastro color verde brillante se presentó a mi. Grité por lo alto porque era la primera vez que un conjuro me funcionaba. Tal vez era porque lo sentía necesario y estanay realmente preocupado.

— ¿Encontraste algo? — Pregunta el tío Chris. La tía Alex lo sigue.

— Un rastro. — Señalé — Es de Ivana. Encontré esta pluma aquí. Probablemente nos lleve a alguna pista de dónde podría estar Helena.

— ¿Un rastro? — Preguntó. — Pero si yo no veo nada.

— Solo aquel que hace el conjuro puede verlo. Siganme.

Seguí la gran franja verde brillante que estaba en el suelo. Cada vez se hacía menos visible así que debíamos ser muy rápidos y encontrar el final. Pasamos más allá del bosque. Ivana se había adentrando en él buscando no sé qué cosa. La tía Alex no dejaba de sollozar, si algo le pasaba a Helena probablemente ella se eche la culpa, cuando realmente soy yo quien la tiene por no protegerla como debía hacerlo.

Al final del rastro, nos topamos con una pirámide de piedra. Un hermoso triángulo que parecía de lado y enterrado en la tierra.   A unos centímetros más atrás, justo al lado de La tía Alex se encontraba el brazalete de Helena. Ella lo recogió y llamó a su esposo.