Lazos En Cenizas [✔]

Capitulo 14: 'El partido" parte II

La pelota empezó a rodar por toda la cancha.
Las chicas y yo nos empezamos a mover de un lado a otro buscando la pelota y tratar de quitársela al equipo rival. No era para nada fácil; esas chicas realmente eran muy buenas.
El señor Philips estaba apunto de explotar por los nervios que traía encima.

Volví a mi posición y avancé hacia el lado izquierdo quitándole la pelota a la chica que tenía el número 8 en su camiseta.
Le pasé la pelota a Marcela mientras que ella de acercaba a la cancha. No veía en ningún lado a Alicia.
Seguí corriendo hasta llegar a la cancha rival. Estaba lista, solo esperaba la pelota por parte de Marcela. Raquel de la quita y de una distancia muy ridícula ella anota un gol.

La multitud de la escuela visitante estalla gritando gol. Mientras que mi escuela solo mostraba su cara de decepción.

— ¡Vamos chicas! — Luis, amigo de Darwin nos daba ánimos junto con los demás integrantes del equipo masculino.

Volteé a mirar a Darwin y él me regaló una sonrisa. Tocó su muñeca haciéndo referencia que si ganaba el partido, debía ir a buscarlo. Asentí brevemente y me pude en marcha.
Alicia estaba justo detrás de mí. Cuando toque la pelota se la pasé, hizo su mejor pase hacia atrás confundiendo a su rival y me tira la pelota. Seguí corriendo y alguien de me metió por abajo. Hice que la pelota volara unos céntricos del suelo y yo pegué un salto evitando tropezar con la judarora número 2 del equipo contrario.

— ¡Eso estuvo genial! — Escuché desde las gradas.

Seguí adelante y me preparé para anotar. Y GOOOOOL

Mamá y papá gritando tan fuerte que en un momento pensé que solo ellos dos estaban celebrando. Elliot seguía quieto en su puesto, aplaudiendo con ambas manos mientas que Julia faltaba en su lugar. Ivana y tomó a Pilar de la mano mientras y saltaba de felicidad, mientras que Pilar, aplaudía de mala gana.

Aún no era momento de celebrar víctoria. El marcador estaba en paté pero aún quedaba dos tiempos completos y todo podría faltar.

Después de 15 minutos. El equipo rival habia hecho dos anotaciones. Significaba que el marcador estaba en 3-1. Mi equipo estaba perdiendo, yo estaba perdiendo.
Puse mis manos en mi cintura y miré el reloj que estaba en la pantalla. El primero tiempo acabó. Un descanso de 14 minutos.

Tomé mi botella de agua y me reuní con el equipo.

— ¿Qué les pasa hoy? No estamos sincronizadas — Les dije apuntandolas con mi botella de agua.

— No es  solo culpa nuestra, Helena — Se defiende  Alicia. — Tú tienes la cabeza en otro lado.

— Solo en el partido y en la paliza que nos está dando Raquel y las otras.  Volvamos a repasar la jugada.

Tomé el tablero y empezamos a repasarlo todo. Me sentía cansada, mareada y con una pesadez en todo el cuerpo. Alicia notó mi cansancio y consideró ser la capitana mientras yo descansaba en este segundo tiempo.