Capitulo 28: Final.

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Helena:

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Helena:

Desperté por el picoteo de algunos pájaros que se asomaban por el cristal de la ventana de la habitación. Por un momento pensé que estaba en mi cuarto y que todo lo que había sucedido era un simple sueño. Mis ojos aún no se acostumbran a la cantidad de luz que había en la habitación y dejé que tomaran su tiempo para poder mirar mejor. Sentí unos brazos cálidos a mis espaldas y escuché un corazón agitado en mi odio. Levanté mi cabeza suavemente y vi el rostro de mi madre. Sostenía una sonrisa muy dulce, la que siempre me regalaban cuando me decía te amo o, simplemente cuando no estaba enojada con el mundo.

— ¿Estoy muerta? — Mi voz sonaba ronca y algo desanimada.

Mi madre río. La luz cubría su espalda y podía ver con mucha claridad su rostro, parecía un mismo angel.

— Bienvenida de cuenta, cariño. — Su voz era tan real que sin duda no está ningún fantasma. Me sobresalté y recordé el momento dónde Medakse la habia matado en el cuello. Tenía tres cicatrices muy largas, pero parecía estar bien.

— ¿Como... Estás viva? — Lloré. — ¿Como puede ser posible?

— Tú lo hiciste. — Dijo. — Lograste superarme, a todos.

Papá entra a la habitación en tanto supo que había despertado. Se sentó a un lado de la cama y me abrazó del otro lado. Quise pararme pero mis huesos dolían, dolían mucho.

— No te muevas. — Dijo papá. — Etna dijo que gastaste mucha energía que debilitó tus huesos, puede llevarte dos días para que te puedas recuperar del todo.

¿Dos días? Era mucho.

— Tu nueva mascota, Huanglong, nos dijo todo los que hiciste por salvarnos.

— ¡No soy una mascota! — El dragón rojo gritó desde afuera.

— Es enorme, no entiendo por qué los animes a veces me odian. — Papá susurró.

Todos entraron a la habitación para ver como seguía. Me alegró mucho que Connor estaba en perfecto estado. Karin había vuelto a la vida. Mamá me contó que fue gracias al poder que exparcia al momento de hacer la estrella de seis puntas, eso explicaba la presencia de mi madre con nosotros.

Solo para poder estar segura, encendí mis manos con cada poder elemental. Las 5 gemas eran parte de mi.

— Huanglong dijo que ahora eres una Koiva. — Dice mi madre.

— ¿Una Koiva? — Repito.

Huanglong se asoma por la ventana y habla fuerte para que todos lo escuchen, en especial yo. — Los seres Koiva son aquellos Nijzshas que poseen las 5 gemas originales en su interior. Solo existieron dos en el mundo, tú eres la tercera; como te dije hace un buen rato, yo soy el fiel compañero de un Koiva.

Mi madre ordenó dejarme sola para que pudiera descansar y reponer fuerzas.

Pensé haber dormido por dos días enteros, pero en realidad sólo dormí 5 horas.

Lazos En Cenizas [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora