Capítulo 20 - La esperanza debida - Sorprender
Londres, agosto de 2000.
Cuarenta y ocho horas sin ver a sus hijos. Julia no aparecía por ningún lado, el celular estaba destruido y era imposible rastrearlo. John y Lauren fueron a acompañar a Bruno, junto con Taylor, Warren, James y Laina. Por las cámaras de seguridad supieron que fue al aeródromo de Taylor y voló a Irlanda. Ni bien se enteraron, Bruno quiso hacer las valijas para ir a buscarla, pero el jefe de seguridad sus padres lo desaconsejó.
-Es inútil que viajes a Irlanda, Bruno. - dijo Oscar Tacker.
-¿Pretendes que me quede sin hacer nada, Tacker? ¡Se llevó a mis hijos!
-Todo indica que se fue intencionalmente, ¿discutieron?
-¿Me estás echando la culpa a mí?
-Bruno, cálmate -suplicó Laina sobándose las sienes.
-¡No puedo calmarme! ¡Maldita sea! ¡Debemos llamar a la policía!
-¿Quieres denunciar a mi hija por secuestro? -saltó Warren.
-¡Es lo que hizo, Warren!- exclamó Bruno, quien tenía los ojos hinchados y las ojeras a flor de piel. -¡Se llevó a mis hijos sin mi puto permiso! ¡Salió del país! ¡Ese imbécil del piloto ni le preguntó dónde iba!
-Le inventó algo de una sorpresa...-dijo James, amargamente- Huyó de nosotros.
-Yo me voy a Irlanda...la buscaré por cielo y tierra.- decidió Bruno.
-¿Seguro que no te dijo nada, Lauren? - le preguntó Taylor, incómoda.-Cualquier detalle nos podría servir...
-Lo juro, no sé nada...-repitió Lauren por quinta vez- Si supiera se los diría - dijo, sin ser del todo sincera. Miró a Bruno y él supo que estaba al tanto de los engaños con Tracy, pero no iba a sacar los trapitos sucios delante de esos cuatro. John no se lo perdonaría.- Julia no me avisó de esto...quizá temía que esté contigo- miró a su novio, quien estaba muy serio.
-Esto es una locura...-la abrazó.
-Estoy preocupada- dijo Lauren y su voz se quebró.- Necesito saber algo de Julia...
-¡Es una loca de mierda! - gritó Bruno - ¡Me alejó de mis hijos! ¡La voy a reventar a esa hija de puta! -Sacó un atado de cigarrillos y encendió uno.
-¡No fumes aquí!
-No me rompas las pelotas, papá- caló hondo y exhaló el humo por la nariz. Las manos le temblaban.- ¿Por dónde empezamos a buscar? Quiero ir a Irlanda...no puedo quedarme quieto...
-¿Seguro que no tiene un solo conocido en Irlanda? - Oscar Thacker repetía las preguntas en vano.
-¡No, ya te lo dijimos, Thacker! ¡Solo fuimos de vacaciones hace más de diez años! - contó James, fastidiado.
ESTÁS LEYENDO
La esperanza debida (Finalizada)
RomanceUn juego adolescente termina en un forzado matrimonio que dura muy poco. Dieciocho años después, Julia y Bruno se ven obligados a olvidar sus diferencias para hacerle saber a dos personas especiales que la esperanza es lo último que se pierde. (Fina...