Capítulo 21 - La esperanza debida - Herir
Automáticamente John y Nathan se pusieron de espaldas. Dixon estaba muy lejos de eso.
-Fleming, eres una perra...estoy durísimo.-dejó escapar Marlow. Fue muy rápido. Bruno se giró y dio una trompada en el pómulo. Lo agarró tan desprevenido que quedó mareado y cayó contra el marco de la puerta.
-¡No! ¡Bruno!- intentó frenarlo Julia. Sin embargo, él no estaba dispuesto a seguir golpeando a Dixon, agarró las sábanas y la cubrió, cerrándolas bruscamente.
-Hijo de puta...ningún puñetazo borrará de mi cabeza lo que acabo de ver - se mofó Marlow, frotándose la mandíbula.
-¡No lo provoques más!- aulló John, nervioso.
-¿Nunca dejas de comportarte como un idiota? - intervino Nathan.
-¡Se van todos de aquí!- gritó Bruno con voz atronadora. Sus amigos agarraron a Dixon y se retiraron. Bruno la miró con rudeza.- ¿Qué mierda haces, Fleming? ¿Qué significa todo esto?
-¿No es obvio? Quería darte una sorpresa...-respondió, angustiada.
-¡Créeme que me la diste! - le gritó
-Se me cae la cara de vergüenza, John...el marido de mi amiga...de mi mejor amiga...el psicólogo de mi hija...¡Dios, voy a vomitar! - se puso de pie y fue al baño, pero no vomitó. Se lavó la cara, agitada, intentando asimilar el bochorno.
A los quince minutos, salió. Bruno estaba sentado en una silla, frotándose el pecho. Parecía que había corrido una maratón, la taquicardia iba en aumento. Era la tercera humillación del día. Primero Owen con su maldito discurso, después Dixon con sus comentarios desagradables y ahora la propia Julia lo esperaba «en pelotas» lista para que sus amigos se pongan duro con ella. Se sentía mareado por el disgusto...no encontró una palabra para expresar la incomodidad.
-Bruno...-Julia quiso tocarlo, pero él apartó la mano bruscamente.
-Quiero estar solo - masculló, agarrándose la cabeza con las manos.
-Lo siento - balbuceó con voz temblorosa- De veras, perdóname- se arrodilló frente a él. Julia tenía la frente brillosa, de los nervios transpiró de pies a cabeza.-Yo no...
-Mira, fue suficiente por hoy.
-¿De qué hablas?- dijo sin entender.
-¡Hoy soporté a Marlow durante horas, en las que te nombró varias veces! - ella quiso hablar, pero él no se lo permitió, estaba fuera de sus cabales- ¡Y más temprano tuve que aguantar que venga Owen a darme un discurso sobre lo que sentía por ti, que yo no te merezco, y un montón de estupideces más! - Julia quedó estupefacta.
-¿Como dices? ¿Victor vino aquí?
-Sí, Lauren y tú habían ido a comprar las telas...me dijo un montón de cosas, fue un momento desagradable...
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La esperanza debida (Finalizada)
RomanceUn juego adolescente termina en un forzado matrimonio que dura muy poco. Dieciocho años después, Julia y Bruno se ven obligados a olvidar sus diferencias para hacerle saber a dos personas especiales que la esperanza es lo último que se pierde. (Fina...