Un juego adolescente termina en un forzado matrimonio que dura muy poco. Dieciocho años después, Julia y Bruno se ven obligados a olvidar sus diferencias para hacerle saber a dos personas especiales que la esperanza es lo último que se pierde. (Fina...
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La esperanza debida - Capítulo 25 - Caer
-¿Quién es?- preguntó Julia enseguida. Él no podía reaccionar. Era inaudito que Tracy Dumas, su novia de la adolescencia lo estuviera llamando dieciocho años más tarde, no podía ser ella. - ¡Te estoy hablando, Sullivan! -Ante su parálisis le quitó el teléfono y lo puso en su oído.- Hola, ¿Quién habla? - no hubo respuesta - ¡Hola! - miró la pantalla, desconfiada. - Cortó...
-Odio que hagas eso, Fleming - se lo arrebató y guardó en su bolsillo otra vez.
-¿Quién era?
-Sabes cuánto me revienta que me quites las cosas de la mano - rugió molesto.
-Te hice una pregunta, ¿quién demonios te llamó? - repitió cruzada de brazos.
-No lo sé - mintió, esquivando sus ojos.
-Cambiaste la cara cuando atendiste. Te exijo que me digas la verdad...-Bruno descartó con la mano despectivamente.
-Tú no estás en condiciones de exigir nada - Julia entrecerró los ojos haciendo una mueca peligrosa.
-Te voy aclarar una cosa, Sullivan - él la miró- No pienso permitir que estés con otra.- Bruno arqueó las cejas- Sí, hablo en serio. No te atrevas.
-Haré lo que se me canten las pelotas, ¿me oyes? - dijo, solo para provocarla. Hubiera deseado tener ganas de revolcarse con otra, pero ni eso.
-¡No lo permitiré!-exclamó, enérgica.
-No me gustan las mujeres rogonas, no te pongas en ese plan.- dijo fríamente.
-¿Y quién te está rogando, infeliz?- lo enfrentó, cabreada - Te estoy advirtiendo que si se te ocurre estar con otra mujer después de lo que vivimos yo...
-¿Tu qué? No puedes hacer nada... ¡soy libre para acostarme con todo el puto planeta!
-Inténtalo y me las vas a pagar...te haré la vida imposible.- advirtió, apretando los dientes.
-¿Sabe Owen que eres más tóxica que el raticida? Quizá te de algunos consejitos para corregir eso. - insinuó, mordaz. Julia dulcificó su expresión, le dolía que se sienta traicionado.
-Yo no te engañé con Owen...
-Si lo hiciste, hablaste mal de mí.
-¡No es cierto, maldita sea!- zapateó el suelo, cabreada.-¡Me equivoqué, pero no me acosté con él, no es lo mismo!
-No vamos a ponernos de acuerdo, así que terminemos esta horrible discusión aquí...te haré otro cheque.
-Hablo en serio, Bruno. Si estás con otra, te va a pesar - lo amenazó Julia.
-¿Qué me vas a hacer? - dijo burlón.
-Sabes perfectamente que cuando se te pase la locura, vas a querer volver -Bruno se estremeció. - Te conozco, estás enojado y eres un orgulloso de mierda...
