10-4 Superintendente García

Capitulo 26

Jack entraba a su departamento, estaba agotado y sin mencionar la muerte de Pablito, lo conocía poco pero sin duda era un gran agente, un gran agente al cual no se le hará un funeral por estar infiltrado.

No solo eso. ¿CNI? ¿Qué demonios es el CNI? No tiene ni idea pero al parecer va a entrar y va a estar cerca de su jefe, el hombre mas necio, que ha conocido.

Va a la cocina, toma la botella de whisky y se va al sofa, donde se deja caer, abre la botella y le da un gran trago gruñiendo al sentir como el ardia la garganta con el alcohol.

Gustabo esta empeñado a que lo odiara, pero lo único que logra es quererlo aun mas. Todos tiene un pasado turbio, hasta él lo tiene con su familia, pero todos merecen una oportunidad para que alguien los ame. Pero con Gustabo no, un dia pueden estar besándose y al otro actúa como su jefe y como si no lo conociera.

Ahora, él tiene pareja. Poco conoce a Armando, pero sin duda es un buen hombre, sabe que él le esta ayudando con el tema de su madre mientras Gustabo lidia con la muerte de su mejor amigo. No puede contra eso, no puede ser mejor que el mecanico, además no es tan hijo de puta como para quitárselo.

Gustabo es quien esta siendo el hijo de puta. Tiene una pareja que la apoya en todo y se fija en un jodido alumno, que es su subordinado. Aunque él tiene también algo de culpa al haberle echo caso.

Demasiadas cosas, ya bebido el alcohol suficiente, debe darse una ducha, dormir un poco y preprarse para la reunión con la que supone es la superior de todo el mundo.

Parece que Gustabo será el menor de sus problemas.

Despues de una larga siesta, tomo una ducha caliente para relajarse y que el efecto del alcohol bajara un poco, enredo una toalla en su cintura, cuando escucho que alguien golpeo la puerta.

Miro el reloj, pensando en que fuera Gustabo, pero faltaba media hora para la hora que indico.

Suspiro y fue a abrir la puerta.

- Hola Jack – sonrio la chicha frente a él. Jack la miro, era inevitable no verla, estaba mostrando todo. Un blusa con la que podia ver hasta sus pezones y un pantalón que marcaba toda su figura. Jamas lo negara, su mujer si que estaba buena, pero era una zorra desgraciada.

-Tú no eres mi jefe – dijo Jack sin darle el paso.

- ¿Qué?

- ¿Qué quieres Julia? No tengo tiempo, tengo trabajo.

- ¿Y tú trabajo es estar sexy en toalla? – se mordio el labio mirándole de arriba abajo.

- Julia, largo de aquí. No tengo tiempo para tus idioteces.

- Vamos solo déjame pasar para hablar.

Estaba por rechazarla, pero si no la dejaba pasar seguiría jodiendo, asi que le dio el paso.

-No pases de aquí – entro a su habitacion - ¿Qué quieres?

- Me gustaría hablar frente a frente.

- Lo haremos asi, no tengo tiempo.

- Si ya lo dijiste – susurro, comenzó a caminar mirando las fotos que tenia, le lastimo que no hubiera ni una de ellos dos – Jack, realmente quiero recuperar lo nuestro.

- Si hubieras querido tener algo conmigo, jamás te hubieras metido con él.

- Ya no estoy con él, soy alguien nueva.

- Si por supuesto, han pasado años desde que me fui Julia. Jamas te importe ni yo, ni lo nuestro. Ademas ya no me gustan las zorras.

- ¿Cómo dijiste?