Capitulo 7

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-Que guapo se ve señor Gruas – sonrio divertido Armando al ver como Gustabo terminaba de acomodarse las pistoleras.

- No deberías ser tú el señor Garcia – sonrio picaro sonrojando a Armando.

- Dejemoslo en que tú eres Gruas y yo Garcia – Armando se acerco y le dio un corto beso en lo labios al rubio - ¿Listo para volver al rodeo Super?

- No, quiero quedarme en cama todo el dia, contigo a mi lado – acaricio su mejilla - ¿Puedo?

- Ya estuviste mucho tiempo de vacaciones, debes volver.

- Fueron vacaciones con pilas y pilas de papeles acumulados – suspiro dejandose caer de nuevo en la cama – Si eso para ti son vacaciones no se que haras cuando te lleve a Hawaii.

- Idiota – susurro sonriendo – Vamos, te prometo que será divertido.

- Adoro cuando dices esa palabra – se levanto de nuevo y aliso su camisa, no se puso corbata porque solo la usa cuando de verdad debe usarla no le gusta mucho – Entonces, te dejo y nos vemos cuando tenga que ponerte las esposas.

- Ya veremos si puede conmigo Superintendente – le dio un guiño y salió de la habitación.

Gustabo solo rio divertido, tomo su arma y la coloco en su pistolera.

En verdad necesita vacaciones, paso las ultimas dos semanas con Horacio encerrado en casa ya que ahí tiene de todo y no hay necesidad de salir y casi todo el tiempo la pasaron en el jaccuzi o en la piscina que tenia en la terraza. Los últimos cuatro días se la paso en casa de Armando y Horacio la paso con Claudio.

Ya tenia planeado sus verdaderas vacaciones en Hawaii, desaparecer con Armando un mes y olvidarse de toda su mierda.

Claro, Armando cree que esos últimos dos meses la paso fuera de Los Santos en un operativo de emergencia y que despues tuvo que hacer mucho tiempo de oficina hasta que se libro.

Pocos saben que tiene una mafia con la cual acaba de raíz toda la mierda de Los Santos.

-¿Cenamos esta noche?

- ¿Aquí o donde? – dijo Gustabo tomando su taza de café.

- Pensaba en salir a un restaurante, mi turno termina a las 7:00.

- Yo saldré mas tarde cielo, tanto tiempo fuera de comisaria debo ver que tanto quemaron ya – solto una risa – Que te parece si compro la cena de ese restaurante chino que te gusta y el fin de semana salimos a cenar, escuche de un nuevo restaurante que abrieron en el Norte – le sonrio coqueto - ¿Qué dices?

- Comprare el vino – le sonrio de lado.

- Bueno, andando que llegare tarde – suspiro, cada uno tomo sus cosas y subieron al audi rosa que por broma Segismundo le habia pintado y Armando le habia apoyado pintando el auto favorito de Gustabo de un color rosa chillante. Aunque dijo que lo detestaba y a ambos hizo que pagaran duro, se quedo con el color solo por la broma y el gusto.

- Ten un lindo dia – sonrio Armando acercándose para besar tiernamente a Gustabo.

- Te vere mas tarde guapo – le dio un guiño y se puso en marcha a comisaria.

Aparco su auto, tomo su chamarra negra y se la puso, bajo del auto y comino hasta llegar a la puerta de comisaria donde se quedo unos segundos mirando todo atravez del cristal.

-Hogar dulce hogar – dijo Horacio llegando a su lado.

- Tengo un terror de entrar y saber todo lo que hicieron en nuestra ausencia – dijo Gustabo metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón – En cuanto cruce esta maldita puerta todo el mundo comenzara, super me pegaron, super me miraron feo, super me cague encima, super me cai, super, super, super – Horacio estaba riendo por la voz chillona que hacia Gustabo – No estoy para estos trotes.

10-4 Superintendente GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora