10-4 Superintendente García

Capitulo 42

- Oh buen dia Gustabo – sonrio Kath al verlo llegar.

- Buenos días – le sonrio – Crei que ya no estabas.

- Descuida me voy esta tarde, debo entrenar a los nuevos y a tu chica.

- Evans es buena, me gusta que haya elegido las ligas mayores.

- Tiene mucho potencial – le sonrio - ¿Estaras en tu oficina?

- Si, aun debo leer a Aiden. Debe haber mas.

- Lo hay, ese hombre escribía todo a detalle – lo miro – Si, todo a detalle.

- Maldito Aiden – sonrio divertido – Tengo trabajo que hacer, estamos en contacto.

- Claro.

Gustabo siguió bebiendo su café, entro a su oficina "Director CNI" y se encerro. Queria estar en paz mientras leia a su querido y difunto marido.

Estaba por su quinto informe a las 13:00 horas. Ya tenia 7 horas ahí dentro, cuando lo abrió habia un sobre en la primer pagina.

Llamo su atención ya que iba dirigido a él.

"Gustabo"

Abrio el sobre con cuidado, era una carta y una rosa que ya estaba marchita. Solto un suspiro y comenzó a leer.

"Mi querido amor eterno:

Se que es algo bobo escribir esto a una hora de casarnos. De echo interrumpir el ponerme la corbata para escribir esto. Gustabo, te amo, en verdad te amo.

Desde el dia que entraste a mi vida, en ese instante, que te vi con una chamarra roja, tu cabello revuelto, tus hermosos ojos azules. Fue ese instante supe que quería pasar el resto de mi vida a tu lado. Llegara el momento en que deba dejarte solo a causa de una falla en el tiempo que me dira que mi tiempo a tu lado se termino, pero te buscare en el mas allá, si en esta vida no me dejo amarte como debo en las siguientes vidas, no dudes en que te buscare y te amare como un loco.

No se que hice en esta vida para merecer un hombre como tú en esta vida, pero agradezco al universo que me haya puesto en tu camino.

Ancio llegar al altar y declarar mi amor ante todos, dar el "si acepto" frente a todos, frente a Dios y frente a ti. Nuestras almas estarán enlazadas, nuestras vidas estarán unidas por la eternidad.

Oh amor de mi vida, ha pasado un tiempo que estoy contigo y aun te amo con locura. Aun mi corazon se acelera cuando te veo sonreir, aun me sudan las manos cuando te digo te amo, aun siento mariposas cuando me besas. Estoy profundamente enamorado de ti Gustabo y eso nada lo cambiara.

Siempre tuyo, Aiden Pirce."

Gustabo se echo para atrás en su silla, pasos sus manos en su cara y solto un amargo suspiro.

Limpio sus lagrimas y carraspeo. Sorbio su nariz y sonrio.

-Siempre mio Aiden – susurro dando un beso en la carta. La volvió a poner en su sobre.

Entonces miro el reporte donde tenia la carta. Era justo el caso de una niña que La Red habia matado como forma de mensaje.

Aiden seguía tras La Red siempre lo estuvo.

Alguien toco la puerta, sacándolo de su burbuja personal. Levanto la vista y vio a quien era su amor eterno.

-Hola, no quiero interrumpir.

- Claro que no pasa – se levanto y se acerco a él, dándole un beso tierno en los labios - ¿Qué pasa?

- Nada, solo te extraño – hizo un puchero – Y para darte esto – le entrego el cargador de su teléfono – Lo dejaste en casa.