El Pasado Que Arrastramos | Elite |

11- Campo de Minas

Las cámaras de seguridad llegaron sin problemas a las oficinas del CNI, toda la decima planta estaba revolucionada, de arriba para abajo aprovechando cada segundo ya que no podían malgastar el tiempo, tenían que encontrar a la niña cuanto antes para evitar que le hicieran daño. 

Pero para la desgracia de todos no mostraban nada relevante. 

En el video se observaba como la pequeña Mina dormía plácidamente cuando a las 4:37 de la mañana entraba en la casa un sujeto con un saco en la cabeza el cual, tenia unos agujeros a la altura de los ojos y a la altura de la boca, tenia dibujada una sonrisa triste de la cual colgaban dos agujas de las comisuras. El individuo sabia lo que hacia y por lo que se vio conocía a la perfección la casa, se dirigió a la habitación de la niña donde saco una pequeña la mojo con lo que debió ser cloroformo y se la llevo. Las cámaras que apuntaban a fuera de la casa captaron como el sujeto, con la niña en brazos se dirigió calle arriba, pero no captaron si cogió algún vehículo. 

Eso era lo único que tenían.

A las siete de la mañana habían recibido la llamada del señor Nunier alarmado ya que su hija no estaba en su cama como la habían dejado la noche anterior, los forenses privados del CNI fueron los primeros en llegar junto a dos inspectores que trabajaban junto a Ernesto, quien había informado a Marina quien ya estaba en su oficina haciendo el papeleo y todo lo posible para hallar cuanto antes el paradero de su pequeña sobrina.

El equipo del CNI estaba repartido por toda la casa intentando encontrar alguna pista relevante para saber de donde tirar y empezar a sospechar de alguien, pero sus esfuerzos eran en vano. Los técnicos informáticos seguían con las cámaras de seguridad intentando limpiar las imágenes para hacer de las suyas. Trataban de de coger huellas, alguna fibra que les pudiera llevar a la persona que efectuó el secuestro, pero la personas que lo habían hecho se habían lucido, había sido un crimen limpio y perfecto. 

Lo único que habían encontrado era una carpeta con fotos de la pequeña en múltiples sitios, con sus padres en el parque, en la escuela, dentro de su propia casa, durmiendo. En el sobre con las fotos venia con un papel con la fracción 1/9 y por detrás las siglas "LHA" confundiendo aun mas al equipo del CNI. 

En la habitación de la niña, observando a los profesionales hacer su trabajo estaba Nadia sin poder contener el llanto al ver la cama de su hija vacía. Todavía no se creía que se habían llevado a su pequeña hija, no se separaba de una de sus fotos que tenían en una cómoda del pasillo, veía como algunos de los ejecutivos susurraban entre ellos y negaban con la cabeza. Le daban ganas de gritarles que se lo dijeran a la cara para que no se le olvidaran que estaban hablando del secuestro de su propia hija.

-¡Tendrían que estar buscando a mi hija, solo tiene 5 años!- gritaba Guzmán enfadado- ¡Si no encuentran nada aquí! ¿Qué hacen perdiendo el tiempo?

-Es el protocolo señor Nunier ... 

-Me la suda el protocolo- dijo agarrándolo del cuello de la camisa y soltando algunas lagrimas- es mi hija...

Nano entraba seguido de Jaime buscando a los padres de Mina cuando vieron a Guzmán a punto de estrangular al agente contra la pared del salón.

-¡Guzmán!- lo llamo Nano- suéltale

Guzmán lo soltó de golpe, hiperventilando se sentó en uno de los sillones tratando de contener todas su emociones.

Nano se sentó a su lado palmeándole suavemente la espalda en forma de consuelo. Si bien ya no había rencor de por medio no sabia como comportarse, nunca se imaginó en esa situación, por lo tanto no sabia que decir para calmarle los nervios a Guzmán.