25- El pasado que enterramos

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Todos estaban informados de que la pesadilla habia acabado. No habría mas secuestros ni mas muertos. Lo siguiente que que harían seria volver a sus vidas y seguir con la paz que tanto ansiaban.

Ya habían trasladado a Christian al hospital para curarle la herida de bala. Los chicos al enterarse de que el estaba con ellos sintieron una gran decepción y ganas de ir a por el. Pero cuando les avisaron de que Lucrecia también habia sido internada y que el estado de du embarazo era muy delicado, centraron su atención en preguntar por ella a cada medico que pasaba por el pasillo.

Guzmán y Nadia fueron avisados de que ya tenían a su hija con ellos y rápidamente fueron al hospital donde la habían llevado para comprobar que esta bien. La verla no dudaron en lanzarse a abrazarla y la niña recibió gustosa los abrazos de sus padre a quienes habia echado de menos todo ese tiempo que estuvieron separados.

Valerio no se separo de Jorge en cuanto lo vio en aquella sala de hospital infantil. Los médicos le habían enseñado la cicatriz que tenia en la zona baja del abdomen y le dio ganas de ir a revivir a Manuel y matarlo el a golpes. Lo acurruco en sus brazos esperando a que los médicos llegaran para decirle del estado de su esposa y rezaba en su interior para que ella y el bebe estuviesen bien.

La quemadura de Claudia habia sido atendida medicamente aunque no habia nada de que preocuparse con ella. Rebeka y Martina no se separaron de ella desde que la habían visto entrar en el hospital. Rebeka sintió como volvía a la vida entrar a su hija acompañada por un medico y de la mano de Diego, cuyo dato no se paro a reclamar, le pregunto si estaba bien tantas veces hasta hartar a Claudia quien le molestaba tener que estar allí como si estuviese enferma cuando en verdad estaba bien. Diego tampoco se habia separado de ella y no estaba entre sus planes hacerlo.

La puerta de la habitación donde la habían instalado se abrió y entro Ester seguida de Jaime que empujaba una silla de ruedas en la que estaba Marta acompañada por un gotera

-¿Pero a ti que te a pasado?- le pregunto preocupada

-¿Y a ti?- respondió con una sonrisa alegre de ver a su amiga

-Nada fuera de lo normal- se encogió de hombros- Solo me han secuestrado

Los amigos rieron alegres de volver a tener el humor de Claudia. La habían echado de menos el tiempo que no habia estado con ellos y esperaban no volver a separarse de ella

-Os dejamos a solas- dijo Martina sonriendo al grupo de amigos

-Si pasa cualquier cosa me llamas- le dijo Rebeka 

-Que si...- respondió Claudia cansina 

Su madre la miro con una ceja alzada y miro a sus amigos

-Si le pasa algo me llamáis- les señalo 

Rieron ante la preocupación de la madre de su amiga y cuando esta se fue comenzaron a preguntarle a Claudia como estaba, si Andrea y Begoña le habían hecho algo, que habia vivido esos días que habia estado secuestrada y como habia conseguido salir de allí. 

Ella les conto todo con pelos y señales desde el primer día que se habia despertado en una habitación igual a la suya hasta como casi habia matado a un tío de un perchazo. 

-¿Le has pegado un tiro a Christian?- pregunto Jaime riéndose

-¿Que querías que hiciera? Estaba ahí apuntado a Álvaro y sinceramente no quería presenciar un asesinato- se defendió ella. Aunque encontraba cierta satisfacción en haberlo hecho

-Espera ¿Estaba apuntando a Álvaro?- pregunto Ester

Ester apenas habia intervenido en la conversación. Se reía de como su amiga contaba de una manera graciosa los días oscuros que habia pasado allí encerrada y la miraba alegre de que estuviese sin ningún rasguño. Pero se sentía algo incomoda ya que Diego, quien tampoco habia hablado mucho, no le habia soltado la mano en ningún momento y no sabia como sacar el tema de su relacion para que quedase todo aclarado.

El Pasado Que Arrastramos | Elite |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora