23- El camino a casa

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No habían tardado mucho en llegar al hospital. Un par de paradas desde el metro mas cercano habían bastado para llegar en 10 minutos, diez largos minutos en los que el miedo se había apoderado del cuerpo de Ester. Sus manos no habían parado de sudar y aguantaba las lagrimas para no derrumbarse en mitad de la calle. Álvaro permanecía a su lado sosteniendo sus manos sin importarle el sudor, sin importarle el temblor de su cuerpo ni que no hubiese pronunciado ninguna palabra.

Al llegar al hospital y preguntar por su amiga, la enfermera que atendía la recepción le informo lo que ya habia escuchado hacia un año atrás:

"Ingreso por bulimia nerviosa"

Sintió como vivía un déjà vu tras otro. Se recordó hacia poco mas de un año en ese mismo hospital buscando noticias sobre su amiga y enterándose de que habia sufrido un duro episodio de bulimia. La enfermera le comunico que sus padres no habían llegado aun pero que habia un chico pelirrojo esperando impacientemente en el pasillo

Fue directa a ese pasillo seguida de Álvaro quien no habia hablado mientras ella preguntaba por Marta a la enfermera. 

Al llegar al pasillo, vieron a Jaime sentado en una de las sillas con los brazos apoyados en las rodillas mientras sostenía su cabeza agachada entre sus manos. Notaron en su mano derecha como el pulgar y algo mas de la mano estaba manchada con sangre seca pero al parecer a él no le importaba.

-Jaime- le llamo su prima acercándose rápidamente

El pelirrojo levanto la mirada dejando ver sus ojos azules llenos de lagrimas y su cara roja debido a lo que habia llorado desde que habia subido a la ambulancia junto a Marta quien no se habia despertado en ningún momento. Se levanto de la silla y fue al encuentro de su prima quien le abrazo consolándolo en su hombro.

-No se que ha pasado- dijo Jaime sin dejar de abrazarla- Se ha desmayado de repente y le salía sangre y no he podido hacer nada

-Jaime escúchame no es tu culpa- dijo Ester sosteniendo su cara entre sus manos- Marta no estaba bien

Él la miro con dolor pues en el fondo eso ya lo sabia, pero no habia sabia actuar. Todas esas veces que le preguntaba a u novia si le pasaba algo y ella le respondía que estaba todo bien habían sido mentira y el no habia insistido en saber lo que verdaderamente le pasaba. Todo esto lo podría haber evitado

-Han dicho que tenia una fuga de acido estomacal y que era por los constantes vómitos que se autoprovocada- repitió las palabras de los médicos aguantando las lagrimas- ¿Qué quieren decir eso?

Si de algo estaba seguro Jaime, es que su prima sabia cosas que el no y quería que Ester le explicase las palabras del medico para que sus pensamientos parasen de imaginar lo que estaba imaginando

-Ester que significa eso

-Cuando Marta se recupere te lo explicara ella- murmuro tratando de calmar a su primo

-No lo va hacer, la conozco, no la ha hecho antes ni lo va a hacer ahora

Ester sabia que su amiga no solo se o habia ocultado a Jaime por vergüenza sino también por miedo. Miedo a que Jaime la mirase mal, con asco y se alejara de ella. Lo que mas le aterraba era que todo lo que habia construido con Jaime se cayera empicado por su odiado trastorno, aquel al que habia vuelto y todavía se burlaba de ella.

-¡Dímelo Ester!- grito exasperado

Ester retrocedió asustada por el grito de su primo. Nunca lo habia visto así y nunca la habia levantado la voz, esa era la primera vez que le veía tan desesperado que no le importaba llevarse a alguien por delante.

El Pasado Que Arrastramos | Elite |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora