𝑬𝒓𝒆𝒔 𝑴𝒊𝒐 (Aaron Taylor Johnson, Chris Evans, Evan Peters)

Capitulo 33

-Fui un imbécil amor, por favor escucha lo que tengo que decirte, no me di cuenta del daño que te estaba haciendo hasta que te vi en sus brazos sonriendo, fue cuando me di cuenta de que no estabas bien, se que lo que hice no tiene ningún perdón pero así de tonto fui, jamás me di cuenta del gran apoyo que eras para mi.- comenzó a hablar sin parar

-No hay nada que decir, estas conforme con ver a Alexandre, ¿no?. El tu y yo, ya no existe ya fue.- conteste, siguiendo mi camino 

Tomando nuevamente mi mano sin lastimar, me detuvo pegando sus labios contra los míos inmediatamente lo aleje con un golpe en los bajos y dije:

- Tu Rebeca ya no esta, se ha marchado. Tenias que haberme valorado cuando estaba a tu lado, no ahora que solo esta tu soledad.- siguiendo mi camino

Narrador omnisciente 

Chris sabia que lo había perdido todo, conocía a esa mujer perfectamente y sabia que ella no regresaría jamás, sin embargo, no se daría por vencido. Esa mujer lo volvía loco y por esa simple razón se había enamorado de ella. Los chismosos no habían faltado en aquella escena e inmediatamente captaron todo el momento, desde que le robo el beso hasta donde lo deja tirado en la calle. Aaron por ese medio fue testigo de la situación, la conocía tan bien que aun no sabia la razón del por que Rebeca seguía hablándole, el también había fallado pero no a tal grado de engañarla y tratarla como el patán de Evans.

Su madre no había dejado de llamar, quería volver a ver a sus nietos solo que esta vez con Rebeca lo cual era extraño, esperaría a que llegara para saber si se encontraba ocupada, cuando llego ella gustosa acepto y así fue, esperaron a arreglar sus maletas ya que era algo retirado, los pequeños estaban felices, ella era muy amorosa. El camino era agradable, mientras Aaron conducía, podía mirarla de lejos y sonreír. Precian estudiantes de instituto mirándose de tal manera con uno que otro color carmesí en sus mejillas, después de varias miradas llegaron a su destino, la casa era grande y elegante, Rebeca se sentía tan nerviosa, jamás había conocido a la madre de Aaron, era extraño que no viniera muy seguido a verla pero había recordado el porque de su ausencia. Su madre había ocasionado problemas cuando se caso tan joven con Taylor, ellas después de eso jamás volvieron a toparse solo veía a sus nietas y solo eso. 

Cuando nos abrió fue muy amable y amorosa, habíamos estado ayudando en la cocina mientras los niños estaban jugando en el pateo con su perro el padre de Aaron no estaba por lo que lo vería después, todo había salido de maravilla, la comida estaba por iniciar, crei que la comida seria lo mejor cuando...

-¿Cuanto llevan como pareja?. pregunto metiendo carne a su boca 

-Madre, nosotros no tenemos ninguna relacion sentimental, no te confundas es algo que solo es de nosotros.- Contesto Aaron 

-Pero como es posible que tengan dos hijos si ni novios son.- evadiendo la respuesta de Aaron

-Es algo complicado señora.- contesto Rebeca sin dar importancia 

-Eres casada, Rebeca?

-Voy a divorciarme 

-¿Por que?

-Madre eso es algo que no te incumbe 

-Esta bien Aaron, no te preocupes

-He sufrido violencia domestica con el, es por eso que he decidido hacerlo

-No veo la necesidad, cuando te casas debes aguantar todo, hasta sus infidelidades 

-Disculpe?

-No te hagas la santa niña, que no lo eres y menos cuando tus hijos tienen diferente padre

-Disculpe pero eso es algo que a usted no le importa

-No seas tan grosera, tienes que ser educada también debes taparte ya eres madre y no hay necesidad de que te vistas de esa manera, parece que te estas ofreciendo 

-Madre, no le faltes al respeto, basta de que siempre te comportes de esa manera

-No puedo creer que la defiendas mas que a mi. No cabe duda que te gustan las malas mujeres, mereces a una mujer virgen quien siempre este para ti 

-Sabe que, si no la he juzgado quien mierda se cree para hacerlo conmigo, no tiene educación. No le respondo como se merece por respeto, gracias por la comida. Buen provecho.- Contesto tomando a sus hijos de las manos con cuidado para no lastimarlos 

-Ahora entiendes el porque nunca vengo, tu misma me alejas y no te das cuenta de lo egoísta que eres, no creas que me he olvidado de todo lo que hiciste cuando era pequeño. Adiós madre.

Cuando salió no los vio por ningún lado así que dedujo que estarían caminando, tomo el auto y condujo lento para encontrarlos, su madre le había dado en donde mas le duele y no por lo que ha vivido sino que la juzgo sin saber nada de ella y eso dolía tanto. Después de un rato los vio a lo lejos paro el auto y corrió hacia ellos.

-Lamento eso, ella no sabe lo que dice

-Ahora entiendo el porque jamás formalizamos, ustedes los hombres nos utilizan solo como objetos sin saber que también sentimos 

-No es por eso, por favor escucha.- contesto desesperado 

-No soy el tipo de mujer con quien tu mama te quiere ver, llegando me llevare mis cosas. Cuando quieras ver a los niños , sucederá lo mismo que con Chris 

-No, por favor no hagas esto, no es lo que crees por favor no te encierres en esos pensamientos 

-Gracias por habernos aceptado en tu casa.- dijo subiendo a la camioneta que había llegado con chofer incluido

Aaron se sentía tan culpable, pero su madre le había prometido no actuar de esa manera, por esa razón ella no quería verlo de nuevo. Chris y Aaron estaban totalmente destruidos por lo que había pasado con Rebeca, la conocían y sabían lo rencorosa que era, estaban viviéndolo una vez mas.

No es que ella fuera inmadura, al contrario. Siempre tenia la suerte de toparse con personas de ese tipo que se creían con el derecho de juzgarla de esa manera. No lograban enojarse con ella, sabían el porque actuaba de esa forma.