𝑬𝒓𝒆𝒔 𝑴𝒊𝒐 (Aaron Taylor Johnson, Chris Evans, Evan Peters)

Capitulo 17

-No dejare que te vayas, me equivoque al no escucharte y fue mi error, he comprendido que solo nos estabas protegiendo.- interrumpiendo sus palabras 

-Solo deja que arregle esa situación, vendré por la noche. llámame por cualquier cosa.- contesto rozando mis labios con los suyos 

Al irse Chris entro a la habitación, comentando que los niños estaban estables, a lo que respondí con una sonrisa. Me dieron de alta, los pequeños se quedarían un par de días mas para seguirlos checando. Sali del hospital, me llevo al hotel para que siguiera recostada.

-¿Como es posible eso?.- pregunto de repente Chris

-¿Que cosa?.- 

-Acabas de parir a los gemelos y te vez mas hermosa de lo normal.- comento sin apartar su mirada de mis labios 

Con instinto bese sus labios de forma seductora, sentándose en la cama comenzó a rodearme con delicadeza las caderas, bajando sus besos por mi cuello despacio, comenzó a besar mi pecho hasta besar cada uno de ellos, mientras pasaba sus labios por uno de ellos su mano sin lastimarme los masajeo. Sacando unos pequeños jadeos, de repente comenzó a salir leche de uno de mis pechos a lo que sonroje bastante y el lamio un poco haciéndome sonrojar mas, la puerta comenzó a sonar. Tapándome con el suéter, Chris salió abrir. 

-Como te sientes nena?.- pregunto Aaron entrando a la habitación 

-Bien, un poco adolorida pero es por el parto.- conteste mirándolo fijamente

Acercándose saco un gran ramo de rosas detrás de su espalada, mirándolo sorprendida, Chris salió de la habitación sin hacer tanto ruido.

-Gracias por el regalo tan maravilloso que me has otorgado, son muy guapos esos pequeños, es el mejor regalo que he recibido.- dijo acariciando mi mejilla 

-Vas hacer que llore.- dije sin apartar mi miranda de sus bellos ojos azules

-Pietro y Colette tienen ojos azules y son italianos.- dijo sorprendido

-No puedo creer que sea así, es decir tanta es la coincidencia que los pequeños nacieron aquí. Cambiando de tema, ¿Cómo te fue?.- 

-Todo salió muy bien, gane el jurado y también me he retirado 

-¿De verdad?.- cuestione sorprendida

-No completamente pero lo que me importaba es que ustedes estén fuera de peligro

Por un momento me desconocí, habíamos retomado la platica 5 semanas después de lo sucedido. Chris había salido de imprevisto, dejándome ayuda para cuidar a los gemelos pues habían logrado ser lo suficientemente fuertes para salir adelante, era demasiado difícil para mi Aaron y para mi, los gemelos eran demasiado pequeños debido a que nacieron antes de los 9 meses pero no tan pequeños para ocupar el lugar de una caja de zapatos, ya que nacieron a los 8 meses. Aaron es un padre muy cariñoso y responsable pues le cambiaba los pañales siempre y cuidaba de ellos mas de lo normal, hemos cumplido la cuarentena y todo a salido a la perfección, las niñeras se habían quedado a cuidar a los gemelos ya que necesitaba un poco de aire, Aaron me había invitado a cenar por lo que aproveche el momento para despejarme de los clones por cierto; Pietro es mayor por 12 minutos, siendo Colette la menor, naciendo el 16 de julio. Una de las razones de las que escogí el nombre de Pietro, es porque es el nombre de uno de los personajes que interpreto su papa se llama así y no solo eso, desde ahí Aaron me gusto demasiado a tal grado de querer conocerlo con ansias. Es un secreto, ya que cuando lo vi en el estudio, termino de gustarme.

Llegamos a un restaurante demasiado hermoso, tenia la vista al mar y nos encontrábamos en el lugar que tanto veía en las fotos Manarola con vista espectacular a la costa con borde a los acantilados (Via del amore), mi lugar favorita en toda la tierra, recorrimos la carretera en un auto deportivo rojo clásico. Aaron llevaba un sombrero café que cubría su rostro del sol, unos pantalones cortos blancos y camisa de manga larga delgada, sin faltar esos rizos largos que col el aire se movían. Seguía enamorada de el, era demasiado obvia, por el sol  y el aire, parecía escena de película. De fondo podía escuchar "stereo love" de Edward Maya el ambiente era maravilloso, llevaba mis manos elevadas junto a mis ojos cerrados sintiendo la brisa en mi rostro, el lugar estaba solitario pero era perfecto. Al llegar al restaurante, Aaron como el caballero que es, abrió mi silla para poder sentarme, tomando su asiento me miro con una enorme sonrisa a lo que respondí con una. 

La tarde paso muy rápido, teníamos que quedarnos en un hotel ya que estábamos algo lejos de donde me hospedaba y las niñeras cuidaban a los gemelos, habían aceptado cuidarlos mas tiempo de lo normal solo por hoy, por lo que aprovechamos. Íbamos platicando al llegar al hotel, al subir nos encontramos con el pequeño detalle que la habitación tenia una cama, iba a cambiarla pero le dije que no se preocupara por lo que el hizo caso, mientras el se bañaba yo salí al balcón a mirar la vista al océano, estaba tan perdida en mis pensamientos que no escuche que había salido por la ropa que se le había olvidado, así que mire y estaba con la toalla en su cintura, dejándome ver su torno desnudo y tonificado, inmediatamente me sonroje y voltee hacia otro lado. Sentí su presencia mucho mas cerca, acercándose a mi lentamente al llegar me tomo de la cintura, acercando su cuerpo al mío, podía sentir el calor de su cuerpo, llevándome hacia la cama, recostó mi cuerpo lentamente recorriendo mi cuerpo dejando pequeños besos en todos lados, dejando de un lado la ropa cada que se adueñaba de cada parte de mi cuerpo.

Besando mis labios, pidió permiso para tocarme completa a lo que sin pensar accedí, con un movimiento rápido, se desprendió de mi vestido dejándome en ropa interior, depositando nuevamente besos tiernos en mis muslos y estomago, mientras sus manos recorrían mis pechos acariciándolos suavemente, con otro movimiento rápido me acomodo encima de el, estando en el sillón me dispuse a rodear sus hombros profundizando el momento con un beso, al rozar su entrepierna, pude notar que la toalla había caído al piso, rozando mi intimidad con su entrepierna, entre jadeos pidió que tuviera piedad de el. Pronunciando otras palabras con su voz ronca y sexy que tanto me encantaba.

-Soy completamente tuyo nena, solo deja que te haga sentir lo que me provocas cada que te miro, permíteme demostrarte lo mucho que te deseo cada día.-termino por posicionarse entre mis piernas quintando la ultima prenda que me quedaba, entrando lentamente, tomando mis piernas fuerte dejándose llevar por el momento, comenzó con unas embestidas lentas para acelerar sus movimientos, besando mi cuello dejando pequeñas mordidas en el, tomo mis manos entrelazándolas por arriba de mi cabeza, acercándose a mi oído dijo...

-Te amo demasiado, mi luna.- con voz ronca

Me alegro que siga siendo de su interés la historia, agradezco incondicionalmente el apoyo que cada día le dan, cualquier duda estoy a sus ordenes de contestar. Gracias por esto.

Este capitulo esta dedicado a mi novio Erick, gracias por el apoyo incondicional que me das, te amo demasiado. Eres mi sol. <3