🌹Leer la nota del final, importante🌹
Día veinticinco.
Emilio.
-Mierda Romina, realmente me jodes tanto-. Dije mientras apretaba el teléfono a mi oreja.
-Eres mi maldito hermano, necesito este favor -ella contestó.
-¿Por qué no puedes conseguir una maldita niñera?, estoy malditamente cansando, me acosté muy tarde y además he hecho una reservación en un restaurante con clase para llevar a Joaquín está noche-. apreté mi cabello y patee los casilleros.
Romina me llamó en medio de la primera clase y me sacaron.
-Emilio, se ha muerto el padrino del hermano de Mateo, necesitamos viajar a Bradford, mamá no va a estar en la cuidad y sabes que Sebas es muy pequeño para dejarlo con una niñera, además tienes todas las malditas noches para salir con tú maldito novio, además sigo sin creer como Joaquín puede estar con un asno como tú-. Ella río un poco
-Romina, recuerda que me estás pidiendo un favor.
-Emilio, te daré 150 libras.
-250.
-200.
-240.
-235.
-Bien lo cuidaré, ¿A que hora se van?-. pregunté.
-A las 4:30 de la tarde.
-Bien, déjalo en el apartamento antes de irte, ¿Cuándo vuelven?
-Mañana temprano, iré por el a la guardería.
-Bien.
-Bien, te amo.
-Que te jodan-. colgué la llamada y me dejé caer hasta el suelo.
Miré la hora en el móvil y aún faltaba media hora para mi siguiente clase.
La puerta de una de las aulas se abrió y vi como Joaquín y Mauricio salían riendo de algo. Me puse de pie.
Joaquín estaba de espaldas y la sonrisa de Mauricio era tan grande que mi estómago se contrajo.
Mi bonito se giró y sus ojos se encontraron con los míos.
-Emilio-. susurró mientras me iba acercando. Miré a Mauricio cuya sonrisa ya no estaba.
-Hola-. tomé su mano y el sonrió mirándome -¿Por qué no estas en clases?
-Porque terminamos antes un examen en parejas, nos han dejado salir-. dijo el.
-Oh, ¿Vamos afuera?, te invito a comer algo-. Dije mirando rápidamente a Mauricio.
-Me encantaría, pero Mauricio me ha dicho para ir a tomar un café con él.
-Pues cancela, tú vas conmigo-. dije.
-Emi...- Joaquín comenzó.
-Escucha amigo, lo invité primero-. Mauricio no lo dejo hablar.
-¿Quién está hablando contigo idiota?-. Jale la mano de Joaquín y el se tropezó hacia adelante.
-Estoy enamorado de el-. me miró y la boca de Joaquín se abrió ligeramente. -Y estoy tan enamorado de el que acepto el hecho de que solo lo puedo tener como amigo-. Ahora lo miraba a el y mis puños estaban sumamente apretados. -Solo es un café, tú lo tienes siempre, además, lo respeto no intentaré nada.
-Oh por supuesto que lo respetas, tanto así que lo besaste frente a mi-. le recordé con ironía.
-Emi, cariño, por favor basta, estas siendo idiota, es solo un café e iré con él, ya le había dicho que sí-. Joaquín buscó mis ojos pero yo solo miraba a Mauricio.
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Treinta. |EMILIACO|
FanfictionTreinta, sólo dame treinta días y lo conseguiré. Adaptación.