Día diecisiete.
-Entonces, ¿Quieres volver a repetirlo?-. preguntó Elaine mientras me miraba desde su cama.
Bufe y le lancé un cojín en la cara.
-Puede que yo este algo enamorado de Emilio, pero no demasiado, quiero decir tal vez siento algo por él del tamaño de un grano de arena-. le volví a decir por tercera vez está mañana.
Anoche cuando llegue ella estaba dormida así que los detalles de mi peculiar día se los estoy contando ahora.
-¿Cómo un grano de arena?-. ella levantó una ceja.
-Bueno tal vez como una pelota de golf.
-¿Seguro?
-En realidad puede ser como una pelota de fútbol-. entrecerre los ojos y negué con la cabeza.
-Joaco, casi lo dejas desnudo contra un árbol, no creo que lo que sientas por el sea del tamaño de una pelota de fútbol-. ella se puso de pie y camino para sentarse en mi cama.
-Dios sí-. me tape la cara y suspiré. -¿Qué tan puto crees que soy?
-Uhmm, tal vez un 10%, quiero decir, amo a Niko, pero Emilio está Bueno, muy bueno, no más que Niko pero tiene lo suyo así que de alguna forma él te incitó a eso.
-¿Qué se supone que debo hacer?
-Follartelo-. contesté con simpleza, la mire mal y continuó. -Quiero decir, dormir una vez con él, eso es lo que quiere, dáselo y se acabarán tus problemas, si quieres mi opinión entres ustedes hay demasiada tensión sexual-. ella habló rapidamente.
-No puedo contigo-. tomé mi almohada y me tape el rostro.
***
-Joaco, perdón-. Diego grito parándose detrás de mi, lo miré por el espejo y fruncí el ceño.
-Emilio me ha escrito un mensaje diciendo que tiene un moreton, ¿Cómo quieres que no este molesto?
-Él se lo merecía joder, ¡Por su culpa te detuvieron!-. se paso las manos por el cabello y lanzó una maldición. -Sé que no debí golpearlo pero Joaco, te amo incluso más que a mis hermanos, eres mi pequeño Joaquín, no tienes a nadie más aquí, yo...necesito protegerte.
Mi corazón se ablando y me puse de pie para abrazar a Diego con todas mis fuerzas.
-Te quiero-. murmuré en su camisa.
-Te quiero mucho más-. besó mi frente. -Ahora ve a ver a Emilio antes de que explote más nuestros teléfonos-. me sonrió de lado y volvió a la cama.
***
Abrí la puerta del apartamento de los chicos y mi vista se dirigió a Roy, quien estaba al lado de Azul.
Me acerqué a ellos y Azul se puso de pie notablemente nerviosa.
-Hola Joaco-. Me abrazó y juro por Dios que casi me saca los pulmones.
-Hola Blue-. besé su mejilla y mire a Roy quien estaba ligeramente sonrojado -Roy-. saludé.
-Joaquín-. me contestó con una hermosa sonrisa.
-¿Qué estaban haciendo?-. pregunté.
-Oh, Bueno, íbamos a ver una película-. Azul contestó señalando el televisor.
-Yo...entonces los dejo, iré a ver a Emilio-. señale el pasillo y ambos asintieron.
Caminé con lentitud por el pasillo, estaba nervioso por ver a Emilio hoy, cada día es más difícil poder controlarme estando cerca de él.
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Treinta. |EMILIACO|
FanficTreinta, sólo dame treinta días y lo conseguiré. Adaptación.