Día siete.
-¡Hey ustedes!- Diego gritó hacia nosotros, Emilio estaba acariciando mis mejillas con una de las siete rosas que me dio hoy, cuando Diego nos llamó, el bajo la rosa y me la dio por debajo de la mesa para reunirla con las otras seis.
Estábamos todos en la mesa del almuerzo.
-¿Que?- Emilio gruño.
-Estábamos hablando sobre planes para está noche, es viernes- Eduardo rodó los ojos como si de algo lógico se tratara.
-Vayamos a un bar dije rápidamente y todos me miraron.
-¿Quieres ir a un bar?- Azul preguntó comiendo una patata.
- Si, jamás he ido a uno- me encogí de hombros.
-¿Nunca?- Niko preguntó asombrado.
-Nunca, entre a la universidad con 17 años, cumplí los 18 este año y aún no he tenido la oportunidad de ir a uno-los mire a todos.
Elaine y Azul tienen 19 años, Niko, Diego y Emilio tienen 20 y Eduardo cumplirá los 22 dentro de pocos días.
-Bueno entonces iremos a un bar hoy- Emi sonrió y besó mi cabeza.
***
- ¡Dios mío Joaquín estas hermoso!- Elaine chilló cuando me puse un Crop top.
El Crop top era negro con lentejuelas del mismo color, un pantalón blanco y mis botas negras favoritas.
Elaine me colocó mi crema para mis chinos y los despeino un poco mientras yo me colocaba perfume e hidratante para labios.
-Bueno tú también estas hermosa-comenté y ella modelo por toda la habitación.
La bocina de la camioneta de Emilio nos hizo tomar las chaquetas y caminar a la puerta.
Elaine corrió hacia la camioneta mientras yo le puse cerrojo a la puerta. Camine vacilante mientras contestaba algunos mensajes, la ventanilla del conductor se abrió y Emilio me guiño el ojo.
-Vas de copiloto Joaco- me aviso.
Subí por la puerta de enfrente y salude a todos los chicos.
-Joaco, el único de todos nosotros que puede beber legalmente es Eduardo, si quieres algo se lo pides a el- Emilio me explicó.
-Ni se te ocurra aceptar bebida ajenas- Niko agregó.
-Esta bien, papás- rodé los ojos y mire por la ventana.
"Seven"
Se leía en letras moradas de neón.
Bajamos todos juntos y nos pusimos en fila para entrar.
Un chico enorme me miró de arriba a abajo haciéndome estremecer.
Las manos de Emilio tomaron mi cintura y me apegaron a su cuerpo.
-Identificación muñeco- hablo aquel enorme hombre.
-Soy mayor de edad- le respondí indignado.
-Lo sé, tienes un cuerpo precioso-. se lamió los labios y Emilio gruño.
-Freddy, es mi chico- le comentó con rudeza.
-Esta bien Marcos-. Le guiño un ojo y volvió a mi- Debo ver tu identificación, vielo -rodé los ojos y le mostré la maldita identificación.
El sonrió y quitó la cinta permitiendome pasar.
Los siete entramos al bar y mi boca cayó al suelo.
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Treinta. |EMILIACO|
FanficTreinta, sólo dame treinta días y lo conseguiré. Adaptación.