Capítulo 30|Propuesta.

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Dedicado a: Alineserena lalekuwu lore307ja Majolawey eunicenite Mikaaa1261 MariuxyFernandez yuli26mir FatimaLopez099 LukiRamos Viritooo Sunshine_bae01 ANJ2514 MwArmy2020 BiaborSmith Arandanito_o Dayan_Glez06 LumDark LuciAylenL maggi151990 JuviMurillo
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Son muchísimos, todavía me faltaron. 🥺
Resumiendo: capitulo dedicado a todo aquel que lea esto. 💕

Luego de despedirse del Nong en los helados, fueron a su objetivo inicial; el cine. Tomados de la mano subieron las escaleras, a Kengkla le preocupa que su bebé se tropiece por la oscuridad del lugar. La parejita se sentó en la quinta fila, justo en los asientos del centro.

Techno tiene la manía de girar su cabeza por toda la zona para saber cuantas personas se encuentran en la sala, para su sorpresa no había ni una sola alma. Ni siquiera la pareja que discutían en la cartelera. P'No pensó que quizás las personas prefieren ver una película de Hollywood sobre una animada.

—¿Buscas a alguien P'?—La voz de su novio lo hizo regresar la mirada.

—Está muy solo el cine ¿No crees?

Kengkla amplió su sonrisa.

—No me digas que tienes miedo de estar a solas conmigo.—Mostró sus colmillos. La galletita tembló justo como a Kengkla le encanta.—Bebé, descuida no te haré nada, dejaré que veas la película.

El corazón del entrenador continuó latiendo aun cuando el lobito volvió a acomodarse en su asiento. No importa cuanto tiempo pasen juntos, es incapaz de acostumbrarse a su pulso elevado y las mariposas que aletean su estómago.

La pantalla se iluminó, empezando la película. Las pocas veces que Techno tomaba palomitas eran para alimentar a su Nong, lo mismo del lado contrario.

En cierto punto de la historia empezó a reírse, deleitándose su novio de aquella dulce vista, luego empezó a llorar con las escenas dolorosas, siendo su lobito el primero en ofrecerle un pañuelo y aprovechar la oportunidad para darle cariñitos. Es cierto que el tiempo pasa rápido con la mejor compañía, pues en un abrir y cerrar de ojos la película acabó.

Klano| Por culpa de las expectativas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora