Klano| Por culpa de las expectativas.

Capitulo 13| Lobo malo

El futuro médico tomó al castaño de la cintura para levantarlo, recostando su suave cuerpo en la amplia mesa donde hasta ahora estaba haciendo un trabajo por ende cayeron libretas entre hojas.

A Kengkla no le importaba en absoluto esos objetos, no cuando tiene a su cena favorita expuesta en esa mesa, un lindo P'Techno empapado por la lluvia, sus prendas adhiriéndose a su sensual piel, dejando muy remarcado esos deliciosos montículos que anhela lamer hasta que se pongan rojos. Las puntas de flequillo se pegan a su frente dándole ese toque seductor, más el contraste de sus ojos
que exhiben un fuego indecoroso, por no mencionar sus labios rojizos que se
abren con el propósito de soltar y aspirar aire.

—Bésame Kla.—Extendió sus brazos en señal de invitación.

El depredador le comió los labios de la forma más sutil posible, mordiendo las esquinas con tal de abrirle la boca para poder ingresar su lengua. Techno gimió de satisfacción, perdiéndose ante cada succión, su habilidad para besar es pésima a comparación de la de Kla.

Claro que es algo que a Kla no le molesta, la inexperiencia de su amado lo encuentra sumamente adorable, es como si diera su mejor esfuerzo por complacerlo.

«¿Cómo nadie nunca había notado este hermoso chico antes? Es tan lindo en el campus, tan energético y lleno de vida. Y ahora teniéndolo a mi merced es tan cautivador, conocer sus dos facetas lo hace más excitante.»

Agradecido de que su galletita sea tan pura y haya reservado su inocencia para él, procede a desabotonarle la camisa, tirando la prenda hacia abajo para dejar al descubierto sus hombros en donde se acumulan gotas de lluvia que resbalan hasta  llegar a su torso desnudo.

Kengkla contiene la respiración, el cuerpo puede no ser ni tan delicado ni tan definido, ni tan blanco ni tan moreno, es exactamente su tipo.

Baja su cabeza para sorber con sus labios las gotitas de lluvia, creando una corriente en el cuerpo del poseedor, lo trata de alejar tirando de sus hombros, claro que lo único que consiguió fue la insistencia de su novio por lamer ese abdomen plano. El Nong se toma su tiempo para chupar, morder y acariciar cada pedacito de esa zona, sin apartar su mirada de aquel que ha echado la cabeza hacia atrás.

—Estas temblando.—Hace notar.

—¿De quién crees que es la culpa?—Traga saliva antes de exhalar con más y más pesadez.—¡Eh! ¡¿Qué haces?! Tu lengua me está.. Ahh.. Kla..

Los temblores aumentaron al ser estimulados sus pezones tanto por la boca como las manos traviesas.

El toque es preciso, es suave pero con la intensidad necesaria para gemir.

—Que interesante.—Gira su dedo al rededor de esos monticulos efectos.—Tus reacciones me hacen saber que es tu punto sensible.. Muestrame más P'.

En lo que se dedicaba a lamer, Techno decidió no quedarse atrás, sus manitas las dirigió al único boton del pantalón de su Nong, rozando con sus dedos las áreas delicadas.

—Estas siendo muy travieso.—Mordió su labio Kla en cuanto le retiraron los pantalones y fue acariciado su miembro sobre la tela.

—¿Acaso no te gusto así?— Envolvió su cuello en sus brazos, acercó ambas caras y labios simulando estar apuntó de besarlo para detenerse al ultimo minuto.—¡¡Ahhh!!—Gimió satisfecho al ser apretado contra la gran hombría.—Quiero más de esto Kla.—Suavemente empujó el pecho del lobo en celo para hacerlo sentar en una silla cercana, se quitó los pantalones y posicionó arriba suyo, abriéndose de piernas quedando justo arriba de su endurecido miembro.—Hace tiempo me dijiste que cuando no supiera pedir o saciar lo que mi cuerpo ansia, a eso se le llama estimulo condicionado.—Meneó sus caderas.—Ahora sé que es lo que mi cuerpo ansia.