Capítulo 35|Hasta el amanecer

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—Kengkla....

Un nombre que no se cansa de oír el dueño, es un sonido dulce mezclado con la respiración agitada del hombre que ahora mismo yace apoyado contra el ventanal de su habitación. La vista de Francia no le interese en absoluto a Kengkla, pues encuentra mucho más encantador la espalda curvada de su amado mientras alza el trasero.

Las palmas de las manos de Techno se deslizan por el vidrio debido al sudor, su respiración empaña el cristal, su cara se pega a la ventana cada vez que un miembro duro se desliza en su entrada dándole justo donde le gusta.

—Ahhhh Me encanta~

La cordura no es algo que exista ya en la mente de P'No. ¿A quién le importa la moralidad cuando estas en la cúspide del orgasmo? Y mejor aún causado por un hombre guapo como Kengkla. Una fantasía para muchos, una realidad para Techno.

—Lo sé bebé, a mi también me encanta.—Respondió dándole una estocada que lo hizo pegar un grito y cerrar los ojos.

Las manos del médico encajan a la perfección en la cintura del indefenso futbolista, pareciera que fue diseñada precisamente para sujetarla y hacer con él todo lo que quisiera.

Ambos se sentían fuera de control, se necesitaban mutuamente, las ganas de amarse es insaciable y la única manera de reflejar este amor es a través de este acto.

—¡Ah! Me gusta demasiado como te mueves..—Techno se descompuso en un mar de palabras excitantes que se pierden entre gemidos.—Dame más..

Al oir el gruñido satisfactorio del lobo supo que había conseguido encenderlo con su confesión, y lo comprobó en el momento en que el falo salió de él para  entrar de una embestida que lo hizo correrse manchando el vidrio de liquido blanco.

Las piernas del futbolista le fallaron del intenso temblor que sufrió su cuerpo de lo bien que se sintió. Se deslizó al suelo siendo aún sostenido fuertemente por los brazos de su novio que continuó embistiendo en busca de su liberación.

—Ahhhh~~ Kla~~ no.. Si lo haces así me.. voy a volver a ponerme duro..—Arañó la alfombra del suelo, parecía que intentaba escapar, no obstante su expresión facial de gozo decía lo contrario.

—Esa es la intención bebé.—Pasó a un ritmo lento, haciendo un movimiento tan sensual que dejó sin respiración a P'No al verlo reflejado sobre el vidrio.—Esta noche haré que me sientas en lo más profundo de ti, te lo haré gemir tantas veces que mañana no podrás ni siquiera hablar.

Spoiler: Si cumplió.

Una secuencia de sexo desenfrenado fue lo que ocurrió. P'No no supo en que momento pasó de estar haciéndolo en el suelo a estar arriba de un escritorio para luego acabar retirando el condón de su amor y proceder a ofrecer un servicio con su boca.

Saboreó a su gusto las gotas de presemen, sin importarle que algunas se deslizaran hasta su barbilla y dando continuidad a su boca succionando el ardiente falo. La manera hambrienta en que el lobo lo observa lo hace lamer con mayor fuerza y de forma coqueta intentando provocarlo.

—¿Te gusta como te lo hago?

Besó la punta, lamió el tronco, acarició con las yemas las bolas, al meterlo por completo hizo un ruido de garganta creando vibraciones que satisfacen la piel sensible. Era todo un jugueteo que consiguió excitar al máximo a su novio.

—Galletita traviesa.—Llevó sus manos a la cabeza de quien se encuentra en el suelo para proceder a tirar de ella más profundo.

Podían escucharse el lascivo ruido de los labios del mayor sorbiendo aquel enorme trozo de carne que desparece por aquella pequeña boquita y  la voz satisfactoria del que recibe el placer.

Techno había leído en foros de internet que a muchas personas no les gusta el sexo oral, lo encuentran desagradable e incluso algunos lo consideran extraño y "Enfermo" como si fuera todavía un tabú para la sociedad. La verdad es que sabe que no todo tiene que gustarte, el sexo no es como el porno y lo sabe, la cuestión aquí es que hay cosas que son normales a la hora de tener relaciones.

Cuando Kengkla sintió que estaba apunto de venirse apartó a su novio en un pequeño empujón, no obstante P'No sacó la lengua causando que el liquido viscoso cayera sobre ese musculo y lo tragó con gusto. 

—¿Puedo tener un poco más?—P'No volvió a agarrar el miembro ahora caído empezando a masturbarlo.

—Si quieres tener un poco más tendrás que recibirlo por otro lado.—De un solo movimiento lo cargó al estilo princesa y se encaminó a la cama.

Todo se volvió borroso para P'No, parecía que millones de brillitos volaran por encima de sus ojos. No pudo estabilizar su respiración con cada golpe que recibe directo en su punto dulce, ni tuvo fuerzas para hacer otra cosa que no fuera apretar las sabanas y levitar de lo maravilloso que es ser uno con el hombre que ama.

Entonces todo empezó a cobrar color en medio de la oscuridad, la luna brilló en su máximo esplendor permitiendo que se colara por la cortina e iluminara la cara del lobo y Techno pudo verlo, pudo ver cada gesto suyo. La prosopagnosia  se había ido por ese momento.

Las lagrimas del mayor alertaron al lobo, haciendo que detuviera cualquier movimiento.

—¿P' Te lastime? ¿Estás herido?

—No.—Sacudió la cabeza limpiando sus lagrimas.—Es solo que no quiero que este momento acabe nunca, quiero ser amado siempre por Kla.

—Y lo serás, lo prometo.

Techno grabó en su memoria esa linda sonrisa enamorada.

—Kla, puedo verte.—Confesó.—Y creo que luces sexy arriba de mi.

Si fuera la primera vez que sucede, Kla ya lo hubiera llevado al hospital, pero de acuerdo al doctor que visitaron era una situación inusual más no imposible además no se podía hacer mucho con eso. Por otra parte Kla está enfocado en su carrera a averiguar acerca de todo lo  relacionado con el tema y por lo tanto sabe que eso puede pasar. Esa es su única meta.

—P'No luce bien en cualquier posición que lo ponga.—Lo volteó para que quedara encima suyo.—¿Lo ves?

No supo cuantas horas habían pasado, ni de las veces que fue cambiado de posición, solo deseó que las manecillas del reloj de la habitación avanzara lo más lento posible para poder seguir enamorándose de cada gesto y cada respiración del médico. En menos de un parpadeo acabó viniéndose por milésima vez, volviendo a manchar las sabanas y dejando caer su cabeza sobre el pecho de su amor para seguido ver el amanecer que se asoma por la ventana.

—Te lo dije, soy un hombre de palabra.—Susurró con voz ronca el lobo.

Techno iba a responder, pero al abrir los labios se dio cuenta que había perdido la voz.

«Te lo haré tantas veces que mañana no podrás hablar» Recordó sus palabras.

Era cierto, Kengkla es un hombre de palabra y a P'No no le cabía la menor duda.

—Te amo mi galletita.—Lo pegó a su pecho donde se escuchan los latidos de su corazón. La galleta cerró los ojos y juntos cayeron en un sueño profundo.

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En los próximos capítulos:

1]

—He decidido extender mi tiempo en el extranjero por un año..

2]

—¡Maldita sea! ¿Quién toca a estas horas? Juro que si eres de nuevo tú Can, te voy a dar la paliza de tu vi..—Type se detuvo al ser abrazado por una persona al borde del llanto—¡¿Ai'No?!

3]

—Si hubiera hecho algo malo... ¿Podrías perdonarme?

Recordatorio: Compren pañuelos porque los siguientes capítulos los haré sufrir mucho. 😔

Klano| Por culpa de las expectativas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora