JAMÁS PASARÁ

Prólogo.

Buenos Aires, Argentina.

La Ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina. Una ciudad repleta de belleza y cultura. Se encuentra al este del país. Se sitúa a orillas del único y maravilloso Rio de la Plata, el río más ancho del mundo, tan grande que permite que embarcaciones naveguen en el.

La ciudad está tranquila, las aguas del río están en calma. En el solo se visualiza un barco navegando alejándose de uno de los puertos, quedando en la oscuridad de la noche tan solo iluminado por el brillo de las estrellas.
El barco se encuentra repleto de jóvenes que celebran una fiesta. Mientras las horas avanzan la música y el alcohol parecen ponerlos cada vez más contentos.

De repente una olada de viento sacude la embarcación, a los jóvenes no les parece importar y siguen con su festejo. Las aguas del río comienzan a sacudirse, una sudestada genera olas enormes más altas que el tamaño del barco. El viento comienza a soplar cada vez más fuerte, las personas comienzan a alterarse, el capitán toma la decisión de volver al puerto pero las olas no se lo permiten. La sudestada arrastra a la embarcación al centro del río. El viento lo sacude y las olas lo envuelve hasta derribarlo.
El barco se pierde en el agua y junto con las personas que en el se encontraba.

Una hora después la tormenta terminó y los bomberos de la ciudad de encuentran investigando la escena del fatal accidente. Rescatan a los sobrevivientes y retiran los cuerpos de las víctimas fatales. Todas las personas que habían asistido a la fiesta están fuera del agua excepto una. Un adolescente de 17 años.

Los bomberos lo comienzan a buscar, tras no encontrarlo en el agua lo buscan en las orillas del río pero sin obtener resultados. Tras varios días de búsqueda sin poder encontrarlo finalizan el operativo y dan al adolecente como fallecido.

Pasan el tiempo, la gente se olvida del accidente, las vidas de los sobrevivientes siguen. El único recuerdo viviente de esa noche son las estrellas que la iluminaron.