25. La Fiesta.

76 6 0
                                    

Realmente estoy yendo a una fiesta con Kilian Aguilar ¿En qué momento ha ocurrido esto?

Cuando perdiste el estúpido juego de la moneda.

Oh sí tienes razón. No volveré a jugar a eso nunca más.

Otra vez estoy dentro del lujoso auto deportivo. Que por cierto está recién salido de el taller, por el mínimo gran detalle que le hice yo. Será mejor no sacar el tema.

Miro por la ventanilla. La ciudad está muy movida, claro los seres humanos suelen salir los sábados. Me preguntó en dónde será el dichoso evento. Sobre todo me preguntó ¿por qué Kilian quiso que yo viniera con el?

- ¿En qué piensas? – la voz de Kilian me saca de mis pensamientos.

- ¿Eh?…en nada.

- ¿Estás ansiosa por esta noche?

- Te recuerdo que yo no tenía en mis planes venir. No tengo porque estar ansiosa.

- Diamantito sonríe un poco. Tan solo es una fiesta, no es el fin del mundo.
Una sonrisa se dibuja en mi rostro.

- Así me gusta. Mucho mejor.

No me aguanto más, necesito preguntárselo.

- Kilian.

- ¿Mmm?

Dudo un poco antes de preguntar, hasta que terminó de juntar valor.

- ¿Por qué me trajiste? – suelto.

- Por qué quería que te divirtieras. – me dice sin desviar la vista de la carretera.

- No me refiero a eso. Me refiero a ¿por qué me elegiste a mi para traerme?

Veo como estaciona el automóvil. Deja mi pregunta en el aire, se baja y veo como da la vuelta para venir a abrir mi puerta. Al bajarme veo que estamos en frente de una casa muy lujosa, es un vecindario parecido al nuestro, pero este queda en otro lugar de la ciudad.

- Muy bien Diamantito ¿Estás lista para divertirte?

- La verdad, es que no.

- Okey, entremos entonces.

Al entrar veo que la casa es igual de lujosa que por fuera. Seguramente se debe ver linda, si no hubiera la cantidad enorme de adolecentes que hay ahora. Kilian me conduce hasta el final de ella donde se encuentra el jardín con una piscina en medio. El jardín está igual de repleto que el salón principal.

- ¡Hey que bueno que viviste! – Federico se acerca a nosotros. – y tú también Gemma.

- Gracias. – digo tratando de sofocar el enorme zumbido que tengo en mis oídos por lo fuerte que está la música.

- Tu si que sabes cómo montar una verdadera fiesta amigo. – Kilian lo felicita.

- Ya me conoces, sabes que este es mi fuerte.

- ¿Y tus padres? – le pregunto.
Están de viaje de negocios.

Si mis padres se llegaran a enterar que yo monte una fiesta como está me mandan a un internado de monjas en Austria, y eso sería lo más leve. Este chico si que tiene unos padres muy dóciles.

Kilian se despide de Federico y me vuelve a conducir dentro de la casa. Pide una bebida para cada uno en la barra  nos vamos hacia la pista improvisada de baile. Antes de poder llegar a ella ciento un fuerte chillido.

- ¡Gemma! – veo que Agy se aproxima a mi gritando. - ¡Realmente si viniste! – me apretuja entre sus brazos.

- Si eso creo. – ironizo casi sin aire.

- ¿Por qué rayos me mentiste? ¿Quién te convenció de que vinieras?

Le hago señas con mis ojos de Kilian que está parado a mi lado.

- ¡Ohh no lo puedo creer! ¡Kilian te ha traído a la fiesta!

- Shhh, no te emociones tanto. Lo hizo porque yo perdí un estúpido juego.

- Da igual. Viniste con el de todas formas.

- Si quieres puedes quedarte con tu amiga un rato. – Kilian se me acerca para hablarme.

- No lo sé.

Pensé que el quería quedarse contigo.

Parece que no.

- Si quédate un rato conmigo. – me suplica Agy.

- Está bien. Me quedo contigo. – me rio de su expresión.

- ¡Genial! No te preocupes Kilian luego te la devuelvo. – Agy le giña un ojo a Kilian.

El le sonríe y se va. Yo le doy un golpe en el hombro a ella de la vergüenza. Las dos nos adentramos entre la gente.

- Que bueno que hallas venido.

- Supongo que sí. ¿Y tú con quién viniste.

- Simón me acompañó, debe andar por ahí.

- Ahh – le respondo.

- Llego el momento de que conozcas este mundo un poco más. ¿Estás lista?

Me parece que tú amiga tiene razón. Ya estás aquí, disfruta un poco.

Sabes que, si lo tiene. Es hora de entrar en este mundo. Al demoño la compostura. Esta noche me divertiré.

- Lista.

Y así empecé, bailamos como por dos horas con Agy. Cuando termine mi bebida fui por otra más, y otra y otra. Realmente me la estoy pasando muy bien. Simón aparece mientras estamos bailando con Agy.

- ¡Hey Gemma, no me esperaba verte aquí! – me grita por lo fuerte que está la música.

- ¡Hola Simón, yo tampoco sabía que tú eras un chico de este tipo de eventos!

- En realidad no lo soy, pero ya que todo el mundo estaba hablando de esto decidí venir.

- Además yo te obligue. – agrega Agy.
Los tres nos reímos. Estoy tan alegre por el alcohol que llevo encima que no puedo evitar no reírme de todo.

Tanto moverme me ha hecho cansarme, así que decido ir a un sofá que tenemos cerca para descansar. Simón me sigue y me trae otra bebida y una para el también.

- ¿Dónde dejaste a Agy? – le pregunto.

- Esta por allá ligando con un chico. – señala con su dedo a Agy quien está pegada a un chico alto pelirrojo.

- Esa chica si que es rápida para conseguir pareja. – digo mientras de doy un sorbo a mi vaso.

- Yo no lo llamaría pareja, si no diversión.

- Si tienes razón. – chocamos nuestro vasos divertidos.

Miro a mi alrededor, la casa está repleta, Federico si que es muy bueno organizando fiestas. Sin darme cuenta estoy buscando a Kilian con la mirada, hace un rato largo que no lo veo.

- La música está muy buena ¿no? - Simón me habla.

- Si es muy buena. -  La verdad es que no le estaba prestando atención a la música.

- Que bueno que viniste, si no tendría que estar solo mirando como Agy succiona la boca de un desconocido.

- Si la verdad que sería una situación muy incómoda.

- Por cierto ¿Con quién viniste?

Abro los ojos anonadada por su pregunta. No sé si debería decirle que vine con Kilian, ya que no le cae nada bien a Simón.

- ¿Gemma?

- Ehhh… yo … vine con un amigo.

- Ah genial.

- Si es genial.

Si vine con mi buen amigo Kilian, el famoso “encantador”, el cual creo que tú odias.

Hablando de él ¿Dónde está Kilian?

La música se detiene y escucho que alguien se aclara la garganta por un micrófono. Giro mi cabeza y me encuentro con Kilian parado en un escenario improvisado con una gran sonrisa en su rostro, apunto de hablar por dicho micrófono.

Oh ahí está je je.

Esto no puede significar nada bueno.

- ¿Qué hace ese imbécil ahí? – escucho decir a Simón que está al lado mío.

- No tengo idea – es lo único que respondo.

- ¡Hola a todos! – Kilian empieza a hablar – Espero que se estén divirtiendo.

- ¡Siii! – gritan todos, menos Simón y yo.

- ¡Súper! Llegó la hora de que esto se ponga todavía más divertido. ¿Quieren todavía más diversión?

- ¡Siii! – gritan otra vez.

- Muy bien entonces… ruido de tambores por favor.

Stefano golpea un olla que se ha robado de la cocina.

- ¡Es hora del KARAOKE!

Todos aplauden y gritan entusiasmados, obviamente Simón y yo no.

- ¿Quién es el primero en empezar?… ¿Nadie? Entonces tendré que ser yo quien inaugure el karaoke, si no queda otra.

- ¡Siiiiii! – de nuevo los gritos.

Yo comienzo a reír por la idea de escuchar a Kilian cantar, sobre todo por lo ebrio que debe estar. Esto será muy divertido.

- Pero no puedo cantar solo, necesito una compañera ¿verdad?

- ¡Siiii!

- A ver, a ver, a quien voy a elegir… - busca con su mirara por toda la pista, hasta que se encuentra conmigo y enseguida mi sonrisa se borra.

Oh no.

- ¡Gemma! – me señala con el dedo y todo se giran hacía mi. – ven Gemma, canta conmigo.

Agitó mi cabeza negándome rotundamente, Lo que lo lleva a bajarse del escenario y venirme a buscar.

- ¿Vamos? – me ofrece su mano para que me levanté del sofá.

- No. – me rehúso.

- Parece que la pequeña Gemma necesita un poco de ánimo. – habla otra vez por el micrófono.

- ¡Gemma! ¡Gemma! – todos comienzan a gritarme dándome ánimo. Simón me mira con una mirada de indignación y Agy también me observa desde la pista con confusión.

Kilan se inclina hacia mi poniendo su rostro bien frente al mío.

- ¿Qué pasa Diamantito tienes miedo de que cante mejor que tú?

Uhhh creo que te está provocando.

Muy bien hasta aquí llego mi paciencia.

- Claro que no, nunca que tendría miedo, eso jamás pasará.

Me levanto de repente, tomo el micrófono que el tiene en la mano y me dirijo al escenario, mientras que todos me aplauden. Me siento completamente empoderada debo admitirlo.

Al llegar al escenario Kilian toma otro micrófono y me sonríe.

- ¿Qué canción quieres?

- Cualquiera.

- Está bien entonces elijo yo.

La melodía empieza a sonar y me doy cuenta de que es la canción Algo me gusta de ti.

Mmm que significará esto.

Kilian comienza a cantar.

- Hay algo que me gusta de ti
Y ese algo me encanta
Siento que eres necesaria para mí
Me vuelve loco tu pelo, tu boca, tu piel, tu cintura dura, dura, eh-eh-eh
Me vuelve loco tu pelo, tu boca, tu piel, tu cintura dura, dura, eh-eh-eh

Empiezo a reírme por lo gracioso que se ve Kilian cantando y como toda la gente lo sigue bailando. Luego del estribillo me toca cantar a mi la pare en inglés. Llego mi turno de brillar.

- I-I-I-I've been looking for you for a while now
Oh and now, I just can't get you out of my mind
So mama, just hold my hand and move your body
I'm your man, I need your body
Can I take you there? (oh-oh)
Can I take you there? (oh-oh)
And you can be the love of my life

La alegría y la diversión se apoderan de nosotros haciéndonos explotar en el estribillo.

- Seguimos acercándonos tú y yo-uoh
Sintiéndonos, besándonos
Seguimos acercándonos tú y yo-uoh
Sin que nadie nos vea, disfrutándonos.

No podemos parar de saltar y bailar mientras cantamos los dos juntos. Pasamos todo el resto de la canción así, pareciera que estamos en un verdadero concierto. Al finalizar la música todos nos aplauden y nosotros bajamos riendo del escenario. Kilian me lleva a la barra y nos pide algo para beber ya que estamos muy agitados de tanto movernos y a la vez cantar.

- No tenía idea de que cantaba así Diamantito.

- Soy una caja de sorpresas Principito.

- Ven, sigamos bailando. Aún queda mucha diversión. – me toma de la mano y me lleva al centro de la pista.

Allí pasamos como una hora disfrutando de todo tipo de música. El me toma de la cintura para seguir bailando y yo no me niego.

- ¡No tenía idea de que esto fuera tan genial! – exclamo – debo venir más seguido.

- Y yo no tenía idea de lo genial que sería venir contigo.

- Ya te dije Principito, soy una caja de sorpresas.

El suelta una carcajada. – Tienes razón. – me pega aún más a él dedicándome una de sus sonrisas.

- ¿Qué hora es? – pregunto rápidamente.

El toma su teléfono y veo que ya son las 4 de la mañana.

- Ya es tarde, será mejor que me valla. – me separó un poco de el.

- La fiesta dura hasta las 5.

- Si pero yo prefiero irme ahora.
- Okey yo te llevo.

- No hace falta, quédate, yo tomaré un taxi.

- Si yo te traje, yo te llevaré.

Lo observó fijamente, se ve muy bien con las luces oscuras.

- Está bien Principito.

Ambos nos vamos. Antes de llegar a la salida me encuentro con Agy y me despido de ella.

- Que pases una buena noche amiga. – me giña un ojo.

Al cruzar la puerta de la casa siento como la brisa fresca golpea mi cuerpo y me hace dar vuelta la cabeza, hasta hacerme tambalear. Kilian me sostiene para que no me caiga.

- Oh oh creo que alguien está un poco ebria.

______________________________________

Nota: Hola Diamantitos.

No olviden dejar su voto y su comentario, así se si les gustó este capítulo.

Los quiero mucho.


JAMÁS PASARÁ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora