24. No.

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Ya he terminado de cenar, como dije antes estoy en mi habitación sentada en mi cama leyendo un libro en piyama. La tranquilidad se adueñó de mi alrededor. Estoy en la parte de mi libro en dónde el protagonista habla sobre el amor que siente por la protagonista.

Suspiró profundamente.

-Eso jamás me pasará. – murmuró en mi soledad.

Estoy pensando seriamente en lo que dijeron mis amigas hoy en la tarde ¿realmente le tengo miedo a los chicos? ¿o simplemente tengo miedo a enamorarme?. De la forma en que fuera algo está cambiando rotundamente mi manera de pensar.
¿No será don-me extravió-y dejo que tú solo me encuentres.

No otra vez esa idea no. Eso no pudo haber pasado. No tiene sentido. El no hizo eso. Fue solo una conciencia.

Sacudo mi cabeza para liberarme de la cárcel de mi mente. Por fin logro despejarme y continúo con mi lectura. Me quedo atrapada en ella.

"Se ve tan vulnerable y hermosa dormida. Su transparencia, la facilidad con la que puedo leerla es una de las cosas que me atrajo a ella. No tenia que preocuparme por motivos ocultos, mentiras o sentimientos falsos. Ella es de verdad, tan clara y obvia con todo lo que siente. Eso es exactamente lo que siempre he necesitado".

¿Y que es lo que necesito yo? – me preguntó a mi misma.

Oh no, no volveré a caer el la trampa de mi mente. Me rehusó a dejarme llevar por la frase de un libro.

Continuo con mi lectura, tratando de no prestar atención a lo que leí anteriormente, pero la siguiente frase me descoloca por completo.

"Es la única forma en la que puedo confiar y exponerme de esta forma, la única forma en la que me podía permitir seguir mis sentimientos, liberarlos y abrirle mi corazón".

Ahí no… confianza + sentimientos = Kilian.

Genial, caíste en la trampa de tu mente.

No, no ,no, claro que no.

Kilian solo confío en mi porque somos amigos. Nada más.

¿Estás segura de eso?

Si muy segura. Además yo soy una persona racional y no voy a creer lo que me dijeron mis amigas. El no gusta de mí y yo tampoco de el ¿verdad?

Otra vez estoy dudando de mi. ¿Por qué me pasa esto?

Será porque no aceptas que quieres que alguien te ame.

La verdad es que ya no lo sé, toda mi vida me rehusé a la idea de amar a alguien que no sea de mi familia, pero este último tiempo por más que lo niegue esa idea ha estado dando vueltas por mi cabeza.

¿Y que harás entonces?

Nada esperar a que se valla.
Por qué mejor no esperas a tu príncipe azul.

Ah no eso jamás pasará. No puedo sentarme a esperar que un chico mágicamente salte por mi ventana y me declare su amor. Eso solo pasa en los libros.

Cómo quieras… igualmente yo te seguiré molestando. Después de todo soy tu conciencia.

Si bueno gracias, está conversación conmigo misma fue muy buena pero debo volver a lo que estaba haciendo antes de ella.

Acomodé de nuevo el libro en mi regazo, aunque no puedo leer ni una palabra más. Escucho un ruido que proviene de afuera.

Me levanto rápido y me dirijo hacia la ventana de mi habitación, no logro llegar a ella por antes está se abre y una figura masculina entra por ella. Tiene puesta una chaqueta con capucha y no logro ver si rostro.
Intento gritar pero el me tapa la boca con su mano.

JAMÁS PASARÁ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora