JAMÁS PASARÁ

10. El Lugar.

Ambos salimos del auto rápidamente y ahí me encuentro con lo que yo no quería encontrarme. Acabo de chocar el preciado auto deportivo de Kilian contra un árbol. Al darme la vuelta lo veo a el con sus dos manos en la cara suplicando que no sea verdad lo que estaba pasando.

La acabo de cagar en una forma impresionante.

- Lo siento mucho. – eso fue lo único que puedo decir.

En mi defensa diré que fue su culpa ya que me desconcentro con su mirada seductora mientras yo conducía, pero no voy a decirle eso ya que empeoraría la situación.

Kilian saca las manos de su rostro y suspira profundamente – Tranquila, tranquila no pasa nada.

No puedo responderle. Tan solo me limito a poner una cara de gran culpabilidad. A lo cual el reacciona.

- Lo importante es que tú estés bien ¿Te golpeaste? – jamás pensé que reaccionaria así.

- No no me golpee estoy bien – El choque no fue tan grande como para golpearnos pero si para dañar el frente del automóvil.

- ¿Tu estás bien? – pregunto.

- Si yo también estoy bien.

- Te ayudaré a pagar el arreglo te lo prometo. – suplicó.

- No hace falta, no te preocupes.

- Perdón, de nuevo. – sigo suplicando.

- Está bien, lo bueno es que nos divertimos. – comienza a mostrarme una sonrisa.

Como puede sonreír después de que alguien acaba de dañar su preciado auto. También sonrió a pesar de que se que la acabo de cagar y que tal vez cuando el llegue a su casa y lo piense bien ya no querrá más tratar de ser mi amigo.

- Okey creo que es hora de terminar con las lecciones por hoy.

- Si está bien y perdón de nuevo.

El saca el auto del árbol y se va a su casa, aún puede conducirlo pero mientras se aleja se escucha los pedazos de metal arrastrándose por el suelo. Realmente la he cagado. Como mi casa se encuentra cerca vuelvo caminando mientras pienso en lo que acababa de vivir.

A pesar de que choque un árbol, acabo de aprender a conducir pero también, tuve ese momento tan, como llamarlo, “peculiar” con Kilian. Mi mente no puede procesar tanta información.

***

La semana volvió a pasar volando, a pesar que Kilian se sienta junto a mi no hablamos de nada más que no fuera la tarea. Tiene sus razones para no conversar conmigo. Gracias a Gael se que ha llevado su auto a reparar y que no es nada grave lo que esta roto, tan solo el metal del frente.

La noche del viernes cayó y todos salen de fiesta pero yo no quiero saber nada con eso ya que estoy muy cansada.

Me encuentro sola en mi habitación sin nada que hacer, no tengo ningún libro interesante para leer, así que decido salir a dar un paseo nocturno.
Tomo la decisión de volver al mismo lugar que descubrí la semana anterior, ese lugar donde se ven tan lindo las estrellas y también el lugar en dónde hicimos nuestro trato con Kilian.

Que conste que no vuelvo por él.

Me siento en una manta que traje y comienzo a contemplar las estrellas. Se ven increíbles.

- ¿Otra vez aquí?

No puede ser, esto debe ser una broma.

Kilian el Principito Aguilar esta parado detrás de mí como hace una semana atrás.