Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Entramos en nuestra nueva casa, el lugar es enorme lleno de ventanas por dónde la luz del sol ilumina todo el espacio. Todos conocimos nuestras habitaciones y luego bajamos a la sala para tener una reunión todos juntos, aún falta una hora para que llegue el camión con todas nuestras cosas desde el aeropuerto.
Nos sentamos en nuestro nuevo sillón y mi padre comienza a hablar.
- Bueno familia por fin llegamos, espero que les guste nuestra nueva casa. Se que este es un cambio muy grande pero seguro vamos a encontrar la forma de que funcione.
Mi madre se levanta del sillón y también habla.
- Si. No tengo dudas de que todos juntos nos vamos a acostumbrar a este nuevo ritmo. No saben lo emocionada y feliz que estoy de poder volver a mi país y que mi familia me acompañe.
- Yo también estoy muy feliz cielo – responde mi padre y le da un beso.
Mi hermano y yo hacemos una cara de asco mientras que Piero los mira con ternura.
- Muy bien – interrumpo - ¿Cuál es el plan?
- Si – Gael continúa – díganos.
Papá nos responde – Bueno yo empezaré mi nuevo trabajo. – el es ingeniero químico y se dedica a crear energía con productos naturales o reciclados, la verdad es que le va muy bien en su trabajo y ayuda mucho al planeta.
- Y yo comenzaré a trabajar – contesta mi madre.
Eso me sorprendió, mamá se recibió de doctora y a pesar de que lo ejercía muy bien ella había dejado de trabajar.
- ¿Volverás a trabajar? – pregunto sorprendida.- Si he tomado la decisión de volver a dedicarme a lo que me gusta que es la medicina después de recibir una propuesta para trabajar en un hospital muy bueno de la ciudad.
Todos nos alegramos por ella.
- ¿Y nosotros? – pregunto Gael.
- Ustedes comenzarán la escuela en uno de los mejores institutos de Buenos Aires, el instituto José Francisco de San Martin.
Una nueva escuela una idea que me aterra.
- Ósea que el único que no sufrirá cambios soy yo – prosiguió Piero.
Mamá hizo una cara de alegría – De hecho si, tu vas a tener una compañera de trabajo.
- ¡¿Qué?! – grito Piero mientras se levanto exaltado de su asiento.
- Si, me parece que necesitas un poco de ayuda. No es justo que hagas todo el trabajo tu solo, te vas a agotar. Por eso contraté a una ama de llaves que te ayude.
- No necesito ayuda – protesta.
- Pues para mí si, es una decisión tomada que luego cuando ya no tengas tanta presión me agradecerás.
Piero asintió y volvió a sentarse resignado.- Bueno básicamente ese es el plan – dijo mi padre – armar nuestras vidas aquí.
- Si, nos acostumbraremos cuando menos se den cuenta – siguió mi madre - por eso hay que empezar cuánto antes. Comenzaremos nuestras nuevas rutinas a partir de mañana.
Los tres la miramos sorprendidos. ¿Mañana? Eso es muy pronto pensé que nos daría unos días para instalarnos y luego comenzar, pero al parecer esa no era su idea.
Mi padre comenzaría un nuevo trabajo, mi madre volvería a trabajar, Gael y yo comenzaríamos en una nueva escuela y Piero tendría una compañera cosa que nunca había tenido. Esto sería realmente interesante.
***
El día siguiente llegó, era un día lunes por la mañana. Me desperté al escuchar la alarma de mi celular. Me levanté, cepille mis dientes y me peine. Me coloque mi uniforme y me mire al espejo, era raro, en mi antigua escuela no usábamos uniforme. No sabía si reír o llorar. Mire mi cabello castaño recogido en una cola y luego miré mis ojos verdes oscuros los cuales reflejaban mi preocupación por empezar una nueva escuela.
Baje al comedor y allí estaba toda mi familia por desayunar para luego empezar nuestras nuevas rutinas.
Mi hermano también lleva su uniforme lo cual me dio mucha gracias, mi madre ya esta con su bata de doctor y mi padre esta de traje revisando unos papeles. Piero nos está preparando el desayuno, su nueva compañera no llegara hasta el viernes, al parecer el tubo un poco más de suerte que nosotros.
Luego de desayunar mis padres se van en su auto y nosotros nos lleva el chófer a nuestra escuela.
Al llegar notamos que el edificio es enorme, un montón de estudiantes entran por su grande entrada. Trago saliva y rezo a Dios antes de bajarme del auto.
Al llegar a la entrada me encuentro con Ágata.
Ágata es hija de un amigo de mi papá, la conocí cuando ella solía ir a Roma de vacaciones e iba a mi casa. Me da un gran alivio saber que por lo menos conozco a alguien aquí.
- ¡Hola Gemma!
- Buona giornata, lo siento, digo buenos días Ágata - aún me cuesta acostumbrarme al idioma.
- ¿Cómo estás?
- Bien, un poco asustada supongo.
- No tengas miedo no estás sola yo te acompañaré.
- Muchas gracias aprecio tu compañía Ágata.
- De nada y por favor ya sabes que puedes llamarme Agy, así me llaman mis amigos – si esa es mi primera amiga argentina.
- Está bien Sammy. – dije sonriendo.
Gael se acercó a nosotras, el se había quedado atrás.- Hola Agy – parece que alguien ya tomó confianza – que bueno que acompañes a Gemma en su primer día.
Agy se sonrojo al verlo – Hola Gael es un placer recibirlos en su primer día de escuela.
- Si sobre todo para mí hermanita, yo seguramente haré amigos muy rápido.
Di vuelta mis ojos – Cuánta seguridad hermano espero que no se te termine al cruzar la puerta.
- Na no lo creo – nos da una última mirada y entra.
- ¿Vamos? – me dice Agy y me lanza una seña para que la siga.
Ambas entramos en la escuela. La verdad no se que me da más miedo si el cambio de contenidos ya que aquí aprenden otras cosas diferentes que en Italia o a ser despreciada por el resto de los estudiantes. Lo único que me tranquiliza es saber que este es mi último año de secundaria, tan solo tengo que estar aquí un año.
- Bueno ahora que ya estás aquí debes conocer sobre las personas que asisten a esta escuela.
Cuando Agy estaba a punto de contarme sobre algunos de los estudiantes del instituto, por el pasillo aparecieron caminando tres chicos altos, eran muy guapos pero, a mí me llamo la atención uno, el chico que caminaba en medio de los tres como reclamando autoridad.
¿Quién es ese chico?
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Nota: Bueno este es el segundo capítulo.
En el próximo capítulo podrán conocer al otro protagonista.
Así que no los detengo más.
Espero que les guste.
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JAMÁS PASARÁ
Fiksi RemajaElla odia la idea de enamorarse y a él necesita a alguien que lo amé. Un trato los une y las estrellas los guiarán. Las diferencias a veces son las que unen. Gemma acaba de llegar a Argentina desde Roma, ella es una chica centrada que tiene un solo...