22. Su Historia.

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Estamos los dos sentados el uno al lado del otro mirando hacia la ciudad. Ninguno dice ni una palabra. El parece estar perdido en sus pensamientos, tiene un aspecto triste como si no le encontrará sentido a la vida.

¿En qué estará pensando?

Yo me mantengo al margen de la situación y respeto su silencio. Tal vez  no quiere hablar y no voy a obligarlo. Aunque a decir verdad me encantaría saber por que desapareció y porque está así de decaído. Pero supongo que no querrá decírmelo.

Kilian suspira profundamente con su mirada clavada en el horizonte, en dónde el sol se está escondiendo.

- Perdón. - murmura.

Yo lo miro pero no le respondo.

- Perdón por haberme ido así. Perdón, se que fue una estupidez. - continúa.

- No tienes que pedirme perdón. Seguro tuviste una buena razón para irte.

Sonríe de lado pero continúa sin mirarme.

- Si, tuve una razón. - agacha su cabeza.

- No tienes que contármela si no quieres, no voy a enfadarme.

Por fin gira su cuello para mirarme. Me estudia con sus ojos como queriendo hallar algo en mí. Hasta que finalmente se encuentra con mis ojos.

- ¿Por qué ayudaste a mi madre a buscarme? - me pregunta directamente.

No me esperaba esa pregunta. Tampoco sé si tengo una respuesta. Me quedo unos segundos en silencio pensando. Finalmente trago saliva y trato de responderle.

- Porque parecía estar muy desesperada por tu desaparición y no podía no ayudarla.

- ¿Solo por eso?

Okey supongo que deberé la razón principal.

- Y porque eres mi…

- ¿Tu qué?

- Mi amigo, a pesar de que tan solo nos conocemos hace apenas unas semanas. Además... - mi mejillas se sonrojan - tenía miedo de que te hubiera sucedido algo malo.

Kilian me sonríe tiernamente mientras yo tengo la cabeza agachada para disimular mi vergüenza.

- ¿Hace cuánto que me están buscando?

- Desde el mediodía. Fuimos a varios lugares en la ciudad. Lo tuvimos que hacer por nuestra cuenta ya que la policía dijo que debíamos esperar 24 horas para reportarte como desaparecido.

- ¿Fueron a la policía? - se sorprende.

- Si, tu padre fue. Pero al regresar nos dijo eso que te acabo de decir yo a ti.

- ¿Mi padre buscándome? Eso no lo puedo creer. Seguro que le molestó haberme buscado. - da vuelta sus ojos.

- La verdad es que estaba bastante tranquilo.

¡Cómo vas a decirle eso!

- Obviamente iba a estar tranquilo. - mira hacia un costado y tensa su mandíbula.

- A lo mejor no quiere demostrar su preocupación. - trato de mejorar la situación. Aunque se que el papá de Kilian no actuó muy bien.

- ¿Salió con ustedes a buscarme por la ciudad? - sigue preguntando.

- Pues no. - murmuró.

Emboza una sonrisa.

- Lo sabía, jamás se preocuparía por mí. Incluso no me sorprendería que se haya alegrado por mi desaparición.

JAMÁS PASARÁ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora