Estamos caminando hacia a la colina mirando las casa a nuestro alrededor hasta perdernos en la oscuridad de la noche. Llegamos y colocamos una manta en el suelo para poder sentarnos.
La calma y la tranquilidad se apoderan del momento, no se por qué pero me encantaba estar aquí.
Decido cortar un poco con la calma comenzando a hablar.- Y Principito ¿Qué tal te pareció la semana?
Gira su mirada hacia mi y sonríe.
- A pesar de que me llevaste a la biblioteca.
- “La magia biblioteca” – pongo una expresión divertida moviendo mis manos en el aire.
- No deja de ser la biblioteca – levanta sus cejas y yo refunfuño – pero igual la pasé muy bien.
Guau a pesar de que lo llevaste al lugar más aburrido posible el igual se divirtió. Creo que tú eres su diversión.
No le hago caso a mi cabeza y continúo.
- Me alegro entonces, a demás de divertirnos también hicimos la tarea. Matamos dos pájaros de un tiro. – le doy un suave codazo.
El asiente con su cabeza y yo sonrió.
Nos quedamos un rato mirando las estrellas muy concentrados, pero de repente el desvía su mirada hacia mi, aparenta quererme decirme algo, abre la boca, luego la cierra y finalmente habla.- ¿Puedo preguntarte algo Diamantito?
- Mmm – también lo miro – claro que puedes Principito.
Traga saliva y pregunta - ¿Hoy saliste con Simón?
¿Cómo el sabe eso?
Su pregunta me desconcierta.
Aclaro mi garganta – Ehh… si. Simón me invitó a dar un paseo por el parque.
No dice nada, simplemente vuelve a fijar su mirada en el cielo. Pero no pudo mantenerse así mucho tiempo.
- ¿Y la pasaron bien?
¿De dónde viene tanta curiosidad?
- Si supongo que sí. – encojo mis hombros - Tomamos un helado
Arruguo mi nariz al recordar el asqueroso sabor de ese helado y el lo nota.- Me parece que esa parte no te agrado mucho – dice divertido - ¿Qué pasa? ¿No te gusta el helado?
- Si me encanta el helado.
- ¿Entonces cuál es el problema?
No le digas, no le digas.
- No me gustó el sabor que elijo Simón.
Mierda ya le dijiste.
Lanza una carcajada.
- No creo que haya sido tan malo.
- Oh créeme si lo era.
- A ver ¿de qué sabor era?
Suspiro profundo – Limón y menta.
El se queda atónito a al escucharme.
- ¿Limón y menta? Debe ser una broma, ¿Qué clase de persona come eso dos sabores ?… Digo… Tal vez por separado acompañados de otro sabor si, pero juntos debe ser horrible. Cómo comer un árbol.
No puedo evitar no reír ante su comentario.
- Bueno el trato de traerme un helado sin que yo le dijera que me gustaba – explique encogiendo mis hombros – la intención es lo que cuenta.
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JAMÁS PASARÁ
Teen FictionElla odia la idea de enamorarse y a él necesita a alguien que lo amé. Un trato los une y las estrellas los guiarán. Las diferencias a veces son las que unen. Gemma acaba de llegar a Argentina desde Roma, ella es una chica centrada que tiene un solo...