El viernes por fin ha llegado. Fue una semana llena de cosas buenas como malas.
Por un lado la eh estado pasando muy bien junto a Agy y Simón. Pero por el otro Kilian se ha encargado de hacerme la vida imposible, discutimos todo el día en clase, durante el recreo y el almuerzo no hace más que molestarme junto a sus amigos y su noviecita, al ver que yo ignoro sus agresiones, lo hace cada vez más. Pero yo no me dejó llevar porque se que algún día se cansará.
Lleguo a casa después de la escuela, mis padres aún no han llegado, mamá traerá hoy a la nueva ama de llaves. Piero nos esperaba en la cocina. En su cara de reflejan los nervios.
- Me parece que alguien está nervioso. – lo molesta Gael.
- Yo no estoy nervioso – Piero se defiende – tan solo estoy ansioso por saber quién será la persona que su madre traerá a casa.
Gael y yo nos miramos. A Piero realmente no le simpatiza la idea de tener una compañera pero tuvo que aceptarlo. Para cambiar de tema Piero pregunto.
- Y díganme principessos ¿Cómo les fue en su primera semana de clase?
Yo comencé a hablar.
- Bien supongo. Me hice más amiga de Ágata, y también me hice amiga de un chico llamado Simón.
Luego vuelvo a quedar en silencio al recordar la parte mala de mi semana.
- ¿Y que más? ¿Consistente a algún bambino que te guste?
Mi hermano se hecha a reír – No pero si ya se hizo de un enemigo.
Piero nos mira extraño.
- Tan solo no nos llevamos bien. - agacho la cabeza.
- Si tanto que hoy lo bañaste en jugo de naranja.
Mi hermano no es bueno cerrando su boca. Al escuchar eso Piero se dirige a mi.
- ¿Príncipessa que son esos modales?
- El no para de molestarme y tú sabes muy bien que cuando a mí se me acaba la paciencia reaccionó mal.
Piero tan solo me mira y me Gael hace un comentario.
- Cómo sea, a mi si me fue bien, me hice amigo de Kilian y los chicos.
- ¡Que! – es lo único que puede decir.
Estaba por regañar a mi hermano por haberse hecho amigo del estúpido Principito hasta que mi madre entro a la cocina.
- Buenas tardes a todos. Tengo a alguien que presentarles.
Los tres la saludamos y nos quedamos mirándonos entre nosotros, al parecer ya llegó la ama de llaves.
- Ella es Ángeles, la nueva ama de llaves.
Por la puerta aparece una mujer joven de no más de cuarenta años, ella es muy hermosa. Tiene cabello castaño y unos grandes ojos grises, su tés es blanca y parece ser muy simpática. A Piero se le iluminan los ojos al verla, ellos dos se van a llevar más que bien.
Gael y yo la saludamos, ella nos corresponde el saludo muy amablemente. Pero Piero aún sigue al otro lado de la cocina en absoluto silencio.
- Piero – lo regaña mamá - ¿No vas a saludar?
- Bienvenida – es lo único que puede pronunciar. El realmente esta embobado con la presencia de Ángeles.
Ella seguro encajara bien con nosotros.
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JAMÁS PASARÁ
Novela JuvenilElla odia la idea de enamorarse y a él necesita a alguien que lo amé. Un trato los une y las estrellas los guiarán. Las diferencias a veces son las que unen. Gemma acaba de llegar a Argentina desde Roma, ella es una chica centrada que tiene un solo...