Merilyn ~29~

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️ Esté capitulo contiene actos de violencia, abuso sexual, y violencia psicológica, no es apto para todo tipo de personas, leer con discreción.

Narra Merilyn

Mis pies no podían moverse, era como estar en trance, no podía creer lo que estaba mirando, al mismo tiempo estaba pasando, quise moverme, o decir una palabra.

Un beso, solo un beso basto, para desencadenar una ola de sentimientos, Draco, está besando a Camil, las lágrimas brotaron de mis ojos, tenía que moverme.

Gire mi cuerpo y camine hacía adentro con los demás, la música se hizo eco en mis oídos, la respiración no entraba a mis pulmones, intenté recargar mi peso en mis rodillas, quería controlar mi respiración, mis lágrimas cayeron, suspiré, logré respirar.

Me enderece, la gente seguía bailando, salí por el pasillo que daba a las escaleras de las habitaciones, entre al cuarto y empaque todas mis cosas, tenía que irme.

Mire la caja que me había dado Draco, ¿Porque? Porque tenía que doler tanto, cuando amas mucho a una persona, haces cosas malas, cosas muy malas sin pensar en las consecuencias, y todo lo haces por esa persona.

Escribí dos cartas, la primera para Estéfano, diciéndole que me recoja en el caldero chorreante, no sabía a dónde más ir, la otra carta es para Pansy, no quería que me buscarán, tome mis maletas y salí al pasillo.

Entre al despacho de la mamá de Blaise, metí mis cosas en la chimenea, tome un poco de polvos flu, y grite calderón chorreante.

De inmediato aparecí en la chimenea, me limpie un poco el polvo, mi vestido rojo, llama mucho la atención, me acerque a la recepción.

--Feliz navidad, ¿Una habitación? -Dijo el señor amablemente, tome las llaves y pague la noche.

Intenté dormir, pero lo único que salía de mi boca eran llantos de dolor, las habitaciones no eran cómodas, tenía demasiado frío, intenté calentarme con mi propio cuerpo abrazándome.

Mis ojos cansados se percataron que ya había amanecido, no había logrado dormir nada, eso no me importaba, me vestí con una camisa de manga larga y cuello alto, tenía marcas en mi cuello, por culpa de Draco, no quería que Estefano las viera, tome mi varita, mis maletas y baje.

Me senté a tomar un café, escuché la puerta abrirse, mire el cabello rizado de Estefano, y me levanté corriendo hacia el, le di un fuerte abrazo.

--¿Estás bien?

--Si, solo quiero pasar las vacaciones contigo -Dije con una sonrisa.

--Entonces vámonos.

La mansión de Estefano, no era como yo esperaba, era una casa lujosa más pequeña que las mansiones, lo más raro, era que los arbustos estaban bastante crecidos, la vegetación casi consumía la casa, Estefano abrió las rejas, era extraño que no tenía elfos domésticos, intenté sonreír todo momento.

Abrió las puertas de par en par, los cuadros eran desde que el era un niño pequeño hasta ahora.

Al entrar se quitó el abrigo, tirándolo al suelo —Dame tu abrigo —Me lo quite y lo tiro al suelo con el suyo —Se que tú mansión es más grande ¿No te molesta? -Dijo sonriente,

~𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐓𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐅𝐢𝐧 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora