~𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐓𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐅𝐢𝐧 ~

Destrozada ~30~

Narra Merilyn

En cuanto desperté, mi mirada se nublo, mis lágrimas cayeron por mis mejillas, seguía viva, de verdad, estaba con vida, me duele, me duele mucho seguir aquí, mire a mi padre, estaba dormido en el suelo de mi habitación tomando mi mano.

Nunca voy a lograr odiar a mi padre, apesar de que es el peor hombre del mundo, apesar de todo el daño que el ah hecho, nunca lo podré odiar, apreté su mano ligeramente, soltando pequeños sollozos para no ahogarme en mis propias lágrimas.

Levanté mi mano desocupada para verla, la tenía vendada, suspiré, toque mi rostro, tenía un parche en el rostro, cerré los ojos para no sentir más dolor.

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No puedo hablar, es como si hubiese perdido mi voz, puedo pensar, pero no logro pronunciar una sola palabra, y tampoco quería hacerlo, mi padre no me ha presionado para decir algo, me dijo que estuve un día sin despertar.

Llevo dos días en cama, mi padre Herbert entra y sale de mi habitación con comida en las mañanas, en la noche me da las buenas noches, me cuenta de lo que hace todos los días, pero la mayoría de veces omite partes, se queda en silencio.

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Tengo dos semanas sin hablar, pero eh empezado a escribir algunas cartas, le escribo a Fred frecuentemente, no quería decirle a nadie lo que me había pasado, en cuanto quería decir algo las palabras se convertían en llantos espantosos y rogaba porque me mataran.

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La verdad era que esté dolor me estaba matando, estaba destrozada, totalmente herida, el rostro preocupado de mi padre me mira, el comienza a limpiar las lágrimas que ligeramente salen de sus mejillas.

——Ya deberías estar en Hogwarts hija... Pero ni siquiera has dicho una sola palabra, ni siquiera me has podido mirar directamente a los ojos —Dijo mi padre llorando.

——No eh querido preguntar, pero porfavor, ya no puedo más, me estoy muriendo, cada día me muero lentamente por no saber que te sucedió —Las lágrimas se hacen presentes en mi rostro, tengo la mirada en el techo.

——Porfavor mi pequeña —Tomo mis manos y las acercó a su rostro llorando —Mi pequeña Merilyn... ¿Qué te han hecho mi niña bonita? —Dice desgarrado.

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Me encontraba viva, era algo que tenía que aceptar, me levanté de la cama, para bañarme, mire que muchas de las marcas habían desaparecido, solamente mis manos tenían pequeñas cicatrices, tenía que ser fuerte.

Aún cuando estés en tu punto más débil, aún cuando sientas que te estás muriendo, que la vida solo quiere tú sufrimiento, tienes que tomar todo ese dolor, para seguir adelante, hay heridas que nunca se curan, cicatrices que nunca se borran, pero tienes que aprender a vivir con eso, aprende a vivir con lo que dolor, porque ni el dolor tiene la fuerza suficiente para matarte.

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Hoy vuelvo a Hogwarts, faltan unos pocos meses para que se termine este ciclo, así es, los meses que estuve recuperándome lo hice desde casa, mi padre llego a un acuerdo con su estimada Dolores Umbridge, se me permitió estar en casa sin bajarme de año.